
Crédito: Colprensa
La nueva crisis del Cauca: la violencia como mecanismo de presión
- Noticia relacionada:
- Cauca
- Conflicto Armado
- Disidencias de las FARC
- Eln
Cuatro policías asesinados en días recientes y 22 líderes sociales asesinados durante 2023 son los reflejos de la violencia en el Cauca, que se ha vuelto a recrudecer en el departamento poco antes de que se instale la mesa de negociación del Estado Mayor Central, de las disidencias de las Farc, con el gobierno del presidente Petro.
Por: Redacción Cambio

En días recientes, el asesinato de cuatro policías, la aparición de artefactos explosivos en las carreteras y las constantes asonadas y enfrentamientos han vuelto a marcar la violencia en el Cauca.
Los habitantes del municipio y la fuerza pública están acorralados, por cuenta del enfrentamiento a sangre y fuego entre el ELN y las disidencias de las Farc, que solo este año deja ya 22 líderes sociales asesinados.
El último de ellos fue Freddy Bomba, expresidente municipal de Caloto, muerto el 27 de julio.
Para profundizar
La disputa más importante se presenta en el Cañón del Micay, que comprende las áreas rurales de los municipios Argelia y El Tambo. Esta es la ruta principal de salida terrestre hacia Guapi y hacia Timbiquí, dos pueblos ubicados en el Pacífico caucano.
Esta zona era de injerencia del frente José María Becerra del ELN. Justamente, este frente sostiene hoy en día una fuerte confrontación con el Comando Coordinador de Occidente, compuesto por tres estructuras móviles: Jaime Martínez, Dagoberto Ramos y Franco Benavides. A su vez, las estructuras móviles tienen tres frentes: Carlos Patiño, Ismael Ruiz y Rafael Aguilera.
Son los elenos quienes controlan el comercio ilegal en los municipios de Caloto, Miranda, Santander de Quilichao, Toribío y Corinto. Pero, ahora, la entrada de la Dagoberto Ramos hacia esta misma región es lo que ha disparado los enfrentamientos.
Ha ocurrido otro avance hacia los municipios de Suárez, Buenos Aires y Timba, donde la columna Jaime Martínez se está convirtiendo en la dueña de la zona. Fue en Timba, justamente, donde el 13 de agosto un policía fue asesinado tras la explosión de un carro bomba.
El tercer grupo que entra en disputa es la Segunda Marquetalia. La estructura 30 de esta guerrilla, al mando de Iván Márquez, se ha adueñado del Occidente del departamento. Allí sostiene confrontaciones con el frente Carlos Patiño, para controlar El Tambo, Balboa y Argelia. Todo esto ha derivado en un aumento en los desplazamientos en la zona.
Kyle Johnson, investigador de Conflict Responses, explica que aunque la violencia en el Cauca siempre ha sido muy alta, los últimos atentados son muestra del poderío de las disidencias: “La lógica del aumento de este momento no es tanto por las confrontaciones, sino por una presión militar que quieren hacer para que el Gobierno busque negociar con ellos y se decrete el cese al fuego”.
Para profundizar
Las sombrías economías de Cauca
El principal motor de las confrontaciones es el control de los cultivos de coca y de la marihuana tipo creepy. El producto es sacado hacia al Pacífico por el Naya, con destino a los carteles mexicanos.
Según Indepaz, durante los primeros seis meses de 2023, las disidencias de las Farc han estado involucradas en 107 acciones armadas. Las subestructuras que más cometieron incursiones terroristas fueron los frentes Jaime Martínez, Dagoberto Ramos y Carlos Patiño, con un total de 83 hechos violentos.
El mismo informe explica que las agresiones más comunes hacia la población civil fueron las amenazas y controles sobre la movilidad de las personas, el confinamiento y el desplazamiento forzado: “En julio, luego de terminado el cese al fuego, hubo un aumento significativo de los enfrentamientos con la fuerza pública, de un promedio de cinco por mes hasta junio, se pasó a 18, los cuales tuvieron lugar principalmente en Cauca por parte del Frente Jaime Martínez”.
Johnson señala que mientras no haya intervención del Estado, las confrontaciones seguro continuarán: “Acá, pensar en alianzas como las que han ocurrido en Catatumbo o en Arauca es casi imposible porque la forma en que se ha navegado el conflicto en el Cauca es muy diferente. Aquí, lo que les importa realmente es generar presión”.
Una presión que, justamente, aumenta por la proximidad de la instalación de las mesas de negociación entre el Estado Mayor Central y el Gobierno nacional, programadas para el miércoles 16 de agosto. La gran pregunta es si ese día el Estado Mayor Central firmará un cese al fuego que les permita a los caucanos tener alguna esperanza de recuperar la tranquilidad.
