Charlie Watts, satánica majestad y maestro del 'jazz'

El nombre de Charlie Watts está asociado al sonido marcado y preciso del baterista de los Rolling Stones. Su nombre suena a Paint it, black, a Honky tonk women, a Satisfaction. Pero lo que no tantas personas saben es que la verdadera pasión de Watts fue el jazz. Por ese motivo no debe extrañar a nadie que acabe de aparecer un álbum de Charlie Watts titulado Anthology, un viaje por los distintos álbumes que Watts grabó y, de alguna manera, también traza un recorrido por distintas épocas y estilos del jazz. Ya está disponible en plataformas y además se publicó como doble vinilo y en doble CD, que también trae tres temas que nunca antes se habían publicado. El álbum permite apreciar su trabajo con formaciones diversas: como cuarteto, quinteto, tentet (grupo de diez músicos, algo así como deceto) y orquesta o big band, como se le conoce en el universo del jazz.
En estas grabaciones participan intérpretes muy destacados como el contrabajista Dave Green, amigo de Watts de toda la vida; los saxofonistas Peter King, Evan Parker y Courtney Pine; el trompetista Gerard Presencer; Jim Keltner, uno de los mejores bateristas de todos los tiempos, y el cantante Bernard Fowler, corista de los Rolling Stones en algunas de sus giras y presentaciones en vivo.

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Solo hasta 1986 pudo hacer realidad su sueño tantas veces postergado por su condición de integrante de “la banda de rock más grande del mundo”: contar con su propia agrupación de jazz.

Watts nació en Londres el 2 de junio de 1941, estudió arte en la escuela de Harrow, cerca de la capital británica, y empezó a trabajar en una agencia de publicidad mientras que en sus ratos libres tocaba en Blues Incorporated, el grupo que lideraba el mítico Alexis Korner, uno de los pioneros del blues británico junto con Graham Bond y John Mayall. Los Rolling Stones ya habían formado la banda con la que arrancaron en julio de 1962, pero querían incorporar a Watts, quien aceptó unirse al grupo y fue un Stone desde 1963 hasta el día de su muerte, en Londres, el 24 de agosto de 2021.
Watts alguna vez dijo: “El jazz es mi pasión. Es la música que quiero hacer. Los Stones son una molesta forma de pasar el tiempo”. Pero el jazz tuvo que esperar. A finales de los años setenta integró la banda Rocket 88 con el tecladista Ian Stewart (el Rolling Stone no oficial que hizo las veces de road manager y tocaba en las grabaciones), Alexis Korner y el saxofonista Dick Morrissey. Era una banda de boogie woogie por la que también psasaron nadie menos que Jack Bruce (bajista y vocalista de Cream), el cantante Chris Farlowe y el tecladista Zoot Money. Su único álbum se publicó en 1981 y había sido grabado con el estudio móvil de los Rolling Stones dos años antes en una presentación que hicieron en Hannover, Alemania.
Solo hasta 1986 pudo hacer realidad su sueño tantas veces postergado por su condición de integrante de “la banda de rock más grande del mundo”: contar con su propia agrupación de jazz. Esto lo logró en parte gracias a la cada vez más distendida carrera de los Stones, que hasta 1976 grabaron (salvo un par de excepciones) un álbum cada año y andaban de gira la mayor parte del tiempo.

A partir de 1985, tras la aparición del poco ponderado álbum Dirty works, los enfrentamientos entre Mick Jagger y Keith Richards tuvieron a los Rolling Stones al borde del knock out. En el intervalo entre la publicación de ese álbum y la reaparición en 1989 de los Rolling Stones con Steel wheels Watts comenzó a dedicarle tiempo y esfuerzo al jazz.
Anthology traza un recorrido cronológico que comienza en 1986, cuando Watts grabó Live at Fulham Town Hall bajo el nombre de The Charlie Watts Orchestra, una big band integrada por 32 músicos: tres bateristas, siete trompetistas, dos bajistas, diez saxofonistas, cuatro trombonistas, dos vibrafonistas, un pianista, un clarinetista y un cellista. Esta agrupación ofreció una serie de recitales en teatros pequeños que intepretó algunos clásicos de la era del swing y del bebop.
Tras el apoteósico éxito de la gira del álbum Steel wheels, los Rolling Stones volvieron a darse un descanso que Watts aprovechó para conformar The Charlie Watts Quintet con el saxofonista Peter King, el bajista Dave Green, el pianista Brian Lemon y el trompetista Gerard Presencer, destacados intérpretes de la escena del jazz británico. Esta formación revisitó el legado de Charlie Parker en los álbumes From one Charlie, de 1991, y A tribute to Charlie Parker with strings, de 1992. El primero estaba integrado por composiciones del pionero del bebop y de King. El segundo se grabó en vivo y en él canta Bernard Fowler.

Un año después el quinteto de Charlie Watts unió esfuerzos con Fowler y la Orquesta Metropolitan de Londres para grabar el álbum Warm & tender, enfocado a clásicos del jazz vocal. Tres años después llegó la segunda parte de este proyecto, el álbum Long Ago & Far Away.
En 2000, tras la gira de Bridges To Babylon, los Stones se retiraron de nuevo a sus cuarteles de invierno y Watts se unió al baterista Jim Keltner para grabar Charlie Watts Jim Keltner Project, un álbum experimental de batería, sonidos electrónicos, samples e instrumentaciones no convencionales. Keltner se destacó como baterista de sesiones de grabación y su nombre aparece en álbumes de John Lennon, George Harrison, Ringo Starr y es posible verlo en escena en la película del Concierto para Bangla Desh. Cada tema de este álbum lleva el nombre de algún baterista legendario. En 2004 se publicó un recital de Charlie Watts And The Tentet en el club de jazz de Ronnie Scott (que tuvo lugar en junio de 2001) titulado Watts at Scott’s. Este es el testimonio de una de una de las pocas actuaciones del baterista junto con una banda de diez músicos.
En 2009 los Rolling Stones andaban de nuevo como desparchados, sin mucho que hacer, así que Watts se unió a los pianistas Axel Zwingenberger y Ben Waters (que también se encargaba de cantar) y a Dave Green para conformar la banda The ABC&D of Boogie Woogie. El nombre de la banda toma las iniciales del nombre de pila de cada uno de ellos: Axel, Ben, Charlie y Dave.E Un año después grabaron Live In Paris, que se publicó en 2012.
Al año siguiente, además de estar muy activo con The ABC&D Of Boogie Woogie, Zwingenberger lo convocó, junto con Green, para participar en The Magic of boogie woogie, Por su parte, Presencer logró que Watts se presentara en la Sala de Conciertos de la Radio Danesa de Copenhague con The Danish Radio Big Band, el grupo de la Corporación Danesa de Radiodifusión, fundado en 1964, y que ha tocado con músicos de la talla de Miles Davis y Stan Getz. La radio nacional danesa transmitió el concierto en directo y siete años más tarde el sello Impulse! lo editó en el álbum Charlie Watts meets The Danish Radio Big Band.
Anthology es un álbum fresco, variado, que entusiasma a los seguidores del jazz y que también sirve de puerta de entrada para quienes no están familiarizados con él. Además, le rinde tributo al músico que desde un inicio fue la columna vertebral de los Rolling Stones. Y de las diversas agrupaciones de jazz que conformó. Un merecido homenaje a un hombre de bajo perfil que pudo comer gracias al rock y vivir gracias al jazz.
Escuche aquí Anthology