Javier Vanegas, un ojo en el pasado y otro en el futuro
24 Septiembre 2023

Javier Vanegas, un ojo en el pasado y otro en el futuro

javier Vanegas.

Para Javier Vanegas la fotografía es una herramienta que le permite realizar obras de arte conceptual, llevar las posibilidades de la imagen hasta lugares pocas veces imaginados. Para ello puede valerse de inteligencia artificial y técnicas de la fotografía del siglo XIX; de retratos de lápidas de cementerios y tarjetas publicitarias de los burdeles; del material de viejos álbumes familiares.

Por: Eduardo Arias

Entre aquí para recibir nuestras últimas noticias en su WhatsAppEntre aquí para recibir nuestras últimas noticias en su WhatsApp

Este año Javier Vanegas recibió el Premio Nacional de Fotografía que otorga el Ministerio de Cultura por su trayectoria y dedicación en medio fotográfico. Él no es un fotógrafo convencional, en el sentido de que su trabajo ha sido ante todo conceptual. Pero más que un fotógrafo conceptual, Vanegas se considera un artista plástico que utiliza el medio fotográfico. “Es un lenguaje que me facilita resolver problemas conceptuales. Entonces es el medio en el que me he entendido más, en el que creo que mejor me desenvuelvo”. No se considera un fotógrafo de oficio que está detrás de un instante decisivo ni de una imagen perfecta. Para él la fotografía es más una especie de diario de vida, una bitácora de viaje. “A través de estos procesos de conceptualización de la imagen aprendo también cómo gestionar mi vida misma. Soy como una especie de antropólogo visual a través de la fotografía”.
IAluna, su última serie, es un juego de palabras entre inteligencia artificial y Aluna, una divinidad metafísica de los kogi. “Aluna y Serenkua son las divinidades metafísicas que tienen no sólo los kogui sino también los arhuacos, inga y kankuamos, descendencia de los tayrona. Estas divinidades le dan orden y equilibrio a la naturaleza“.

IAluna
Fotografía de la serie 'IAluna'.


En IAluna Vanegas combinó esos elementos de la cosmogonía de las naciones indígenas de la Sierra Nevada de Santa Marta para crear un diálogo visual que con la tecnología de vanguardia. Con base en mitos y leyendas de estas comunidades elaboró imágenes generadas por inteligencia artificial. Esta exploración plantea un diálogo visual que reflexiona sobre cómo la modernidad impacta en la herencia cultural. Esta serie también invita a reflexionar acerca de la interacción entre la ecología, la tradición y la tecnología que cambia cada vez más rápido, y señala la importancia de encontrar en la era digital caminos que permitan conservar la cultura ancestral.

IAluna 2
Fotografía de la serie 'IAluna'.


Vanegas nació en Bogotá en 1984. Su afición por la fotografía surgió cuando tenía 14 años. Estudió Artes Plásticas en la Universidad de los Andes. A su generación le tocó crecer durante la transición entre la fotografía análoga y digital. De hecho, su monografía de grado fue un trabajo fotográfico titulado Portarretrato posmoderno, que se exhibió en el Museo de Arte Moderno. “Era una pregunta alrededor de cuáles eran las indicaciones de esa transición entre el análogo y el digital, sobre todo en cómo se almacena la memoria familiar”. De esa exploración surgió su ensayo titulado Portarretrato neobarroco frente a la mutabilidad y la posible desaparición del álbum familiar como objeto, un texto que se publicó en el libro Tarjeta de memoria / Memory card: Ensayos sobre fotografía contemporánea que publicó la Universidad Jorge Tadeo Lozano.

Barroco
'Portarretratos neobarroco'-


Completó su formación en 2017 con un máster de Investigación Arte y Creación en la Universidad Complutense de Madrid. Dos años después empezó su tesis doctoral titulada “Investigación sobre la imagen fotográfica en la era del Aceleracionismo”.
Pero ya en 2014 había expuesto en MACRO Museo de Arte Contemporáneo de Roma durante el Festival de Fotografía de Italia con su obra titulada AMPO. Dos años después estuvo en la exposición colectiva Fotografía Trasversal que formó parte del festival PhotoEspaña.  En el mismo festival, ya en 2018, realizó la exposición individual Tempus Fugit, Madrid.

Tempus fugit
De la serie 'Tempus fugit'.

Su proyecto de fotografía titulado EXTINTO se presentó en la Galería El Museo en Bogotá 2019, y en ese mismo año participo en Fotográfica Bogotá 2019.
Entre los reconocimientos que ha tenido su obra artística se destacan el Premio del 6º Salón de Arte Bidimensional otorgado por la Fundación Gilberto Álzate Avendaño, el Premio a las Artes Uniandinos IV versión y la mención de honor del Premio Fernando Botero.
T
rabajó como profesor del Departamento de Artes de Universidad de los Andes donde ofreció la asignatura de Fotografía Experimental y Fotografía básica,  igualmente estuvo a cargo de la asignatura Fotografía Avanzada de la Pontificia Universidad Javeriana. Actualmente es profesor en las facultades de Artes de la Universidad Jorge Tadeo Lozano y la Universidad del Tolima. 
Desde el 2012 es miembro del Colectivo Si Nos Pagan Boys, una iniciativa independiente de autogestión. Además es el Director y co-creador del Salón Universitario de Fotografía, una plataforma de difusión de las propuestas fotográficas que se producen en las universidades.
Aunque está muy empapado de las vanguardias y de los avances de las tecnologías visuales en las décadas en que se formó y con las que ha trabajado, para Vanegas es de gran importancia conocer las técnicas del pasado. Él señala que fue discípulo del gran fotógrafo Abdu Eljayek, quien le dictó en la Universidad de los Andes una clase llamada Fotografía experimental en la que aprendían técnicas artesanales de fotografía. Muchos años después, cuando Eljayek se jubiló, Vanegas dictó esa clase durante varios años. Enseñó procesos de cianotipia, un procedimiento fotográfico que consigue una copia negativa del original en un color azul; Marrón Van Dyke, un proceso que genera imágenes en tonos marrones que recuerdan la obra del pintor flamenco Anton van Dyck, así como colodión húmedo o ambrotipia, técnicas de medidos del siglo XIX, de los albores de la fotografía. “Cuando me preguntan acerca de la pertinencia de enseñar estas técnicas yo respondo que estos procesos primitivos ofrecen algo que la era digital no da, que es la capacidad de contemplación y de tener una relación mucho más lenta con el devenir de la imagen fotográfica. Estos procesos nos acercan a contemplar más el mundo, a no estar tanto en la pantalla, en el clic, en el instante casi inmediato de la imagen digital. Además tiene un componente muy bello que es el error. En el quehacer artístico muchas veces estas imágenes salen mal. De 10 fotos sólo dos quedan bien. Hacen entender que el fracaso es una vía de aprendizaje y eso es un poco más cercano a la vida real, mucho más que la imagen digital, que sale pulida, filtrada, sintetizada casi de manera inmediata. Estos procesos le ayudan a uno a gestionar también esa sensación de pérdida, de error, de falla, que es más lo que es la vida”.

Ampo
Fotografía de la serie 'Ampo'.


Él considera que en todo su trabajo hay un hilo conector que es una suerte de imagen expandida. “Es una imagen que siempre está cuestionando si es o no es fotográfica o hasta qué punto deja de serlo”. Esto se ve en su proyectos. Por ejemplo, en Tempus Fugit, que se inició en 2007. Es un registro fotográfico de los retratos que adornan las tumbas del Cementerio Central de Bogotá, y que ha ampliado con fotografías de otros cementerios de Colombia y el exterior. Son fotos de imágenes que el tiempo deteriora, decolora, vuelve borrosas, cada vez más fantasmagóricas.
Ampo, que toma su nombre de la blancura resplandeciente de la nieve, utiliza la técnica de la ambrotipia. Es una serie de retratos de personas albinas, “capturas fotosensibles con composición decimonónica en plena era digital”, como señala Vanegas.

VIP
'La venus de Urbino', de Tiziano, recreada con un mosaico elaborada con tarjetas de promoción de burdeles y sex shops.


En VIP, proyecto que se inició en 2005 cuando empezó a coleccionar las tarjetas publicitarias de los burdeles de la ciudad de Bogotá. Con la ayuda de un software utilizó estas tarjetas como si fueran las piezas de un mosaico para recrear algunas obras del arte universal que en su tiempo fueron señaladas como inmorales por su contenido sexual explícito.
Vanegas ha logrado mostrar a través de sus investigaciones y su cámara que la fotografía es un instrumento que permite reflexionar y cuestionar, que es un arte que todavía está en capacidad de ir mucho más allá de la imagen instantánea a la que nos estamos acostumbrando tanto.

Conozca más de Cambio aquíConozca más de Cambio aquí