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Los colombianos que sí triunfaron con sus ilustraciones en Japón y ganaron premio internacional
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Con la polémica de la barranquillera que mintió sobre su vinculación con Estudio Ghibli, han salido a relucir proyectos colombianos que han sido exitosos en el mundo de la ilustración. CAMBIO habló con los ganadores del Japan International Manga Award 2017. Esta es su historia.
Por: Santiago Luque Pérez
Los colombianos Pablo Guerra y Henry Díaz Pinzón son amantes del cómic y han logrado lo que muchos jóvenes sueñan: vivir de la escritura e ilustración de sus historias. Su trabajo ha trascendido fronteras y ganaron un importante premio en Japón, país reconocido por el éxito de sus historietas, conocidas como manga.
Ellos triunfaron en 2017 cuando se ganaron el Japan International Manga Award. Aunque no trabajaron para Estudio Ghibi -como contó Geraldine Fernández, la barranquillera que no pudo sustentar que ilustró en la película El Niño y la Garza-, su historia tiene un factor diferencial, es 100 por ciento comprobable. No solo hay fotos, también hay notas de prensa del país asiático, como la hecha por el Gobierno japonés.
Los ilustradores colombianos se llevaron el premio oro, el máximo galardón que se entrega. Para este premio solo pueden participar cómics hechos fuera de Japón y suele ser ganado por importantes editoriales del mundo.
La historia de Pablo Guerra y Henry Díaz
La historia de Guerra y Díaz como amigos y colegas inició en 2010. Se conocieron en Cali, Valle del Cauca, en el festival Calicomix, uno de los más famosos del país para los amantes de los cómics.
"Después yo dirigía a una cosa que era un club de cómic de la Luis Ángel Arango y Henry era uno de las personas que iba así juiciosamente todos los meses, entonces ahí ya nos volvimos mucho más amigos y empezamos a trabajar cosas juntos", recuerda Pablo Guerra. Un tiempo después empezaron a trabajar en Dos Aldos, el cómic con el que ganaron el premio en Japón y que fue un éxito en ventas en Colombia.
La de ellos se convirtió en una dupla creativa, pues el primero es el guionista y el segundo el ilustrador. Sin embargo, Henry Díaz también hace guiones y trabaja en sus propias historias algunas veces y Pablo Guerra es un investigador del cómic. Durante la entrevista hecha por CAMBIO aprovechó para decir que este 19 de enero el cómic cumple 100 años en el país.
Así nació Dos Aldos, el cómic ganador en Japón
La muestra de lo complejo que es vivir del cómic en Colombia, es que Dos Aldos nació por entregas. Guerra dice: "Hacer cómic en Colombia es muy difícil porque hay muchos temas, pero para hacer esos temas grandes hay que sacar tiempo para poder hacerlos. Eso cuesta mucho dinero y uno tiene que estar todo el tiempo buscando la forma de sobrevivir económicamente".
Duraron dos años haciendo Dos Aldos por semana y lo publicaban en un blog en internet. "En vez de ganar la carrera por velocidad, la hicimos por resistencia y entonces ahí como que pues la idea fue irlo haciendo de a poco", asegura Pablo Guerra.
Cuando terminaron de publicar en el blog decidieron reunir todo en un libro y así fue que nació Dos Aldos. Este se imprimió de la mano del sello editorial independiente Cohete Cómics de Laguna Libros.
Dos Aldos, en palabras de sus creadores, podría ser ciencia ficción pero en realidad es un melodrama adolescente que se convierte en un triángulo amoroso. La historia trata de una científica y su novio que se van a investigar a una criatura que es una copia física de su pareja. Las personas pueden comprar el cómic en las librerías de todo el país o en La Diligencia Libros, que reúne textos de editoriales independientes de Colombia.
Enviar al premio en Japón y ganar
La idea de mandar al Japan International Manga Award llegó por iniciativa de Henry Díaz. El ilustrador había conocido el premio en 2012 porque seguía al autor español Ken Niimura, que había ganado este galardón por I Kill Giants.
En 2017, Díaz pensaba que el cómic se había quedado en eventos y en las librerías de sus amigos. En ese momento se acordó de premio. "Le dije a Pablo metamos el libro, pues a ver qué pasa, qué sucede, de pronto al menos que lo lean en otro país estaría bueno. Así que llenamos el formulario".
Meses después fueron llamados por la embajada japonesa, quienes les comunicaron que habían ganado. En el premio hay varias categorías, la de oro que es un ganador, plata son tres y bronce diez. El primer pensamiento de ambos fue que habían ganado la última de las categorías.
Cuando asistieron a la embajada, una mujer les felicitó y les contó lo que habían dicho los jurados. "Cuando dice la señora como bueno y quién fue el que llenó el formulario para ir a reclamar el premio. Entonces nos quedamos como muy asombrados porque el de bronce pues es un diploma que lo envían a las personas", recuerda Henry Díaz.
Interrumpieron a la señora porque no entendían lo que pasaba. Ella les dijo algo que no se imaginaban, ¡habían ganado el oro!. Ambos viajaron a Japón a recibir el premio y conocieron a maestros del manga que habían leído. Un reconocimiento que les ayudó a tener que reimprimir Dos Aldos, ya que se agotó.
La dupla creativa cree que con el premio se logró que el cómic colombiano se visibilizara y que se desarrollaran nuevos espacios en el país. Un ejemplo de esto es que en Bogotá se abrió un espacio en el programa distrital de escrituras creativas para el taller de narrativa gráfica. Entre sus trabajos a futuro esperan tener tiempo para desarrollar la segunda parte de Dos Aldos, que ya ronda sus cabezas.
