Aerocivil dio luz verde a la integración entre Avianca y Viva Air
Crédito: Foto ilustración: Yamith Mariño
La autoridad aeronáutica, que inicialmente había dicho que la unión entre las dos aerolíneas traería incentivos perversos para la libre competencia, aprobó la integración bajo estas condiciones.
Por: Juliana Ramírez
La Aeronáutica Civil dio luz verde a la integración entre las aerolíneas Avianca y Viva Air y cambió su decisión de noviembre de 2022. Según la autoridad aeronáutica, la aprobación viene con condicionamientos como entregar algunos de los slots en el aeropuerto El Dorado en Bogotá, es decir, permisos de despegue y aterrizaje.
La integración aprobada le da el 58 por ciento del mercado al grupo económico. Las solicitantes participan en 59 rutas nacionales, que corresponden a trayectos que movilizan el 93,7 por ciento de los pasajeros en el territorio nacional. De esos trayectos, en 29 están de manera coincidente y en 17 serán 100 por ciento monopolio.
En el campo internacional, el mayor impacto está en el trayecto Bogotá-Buenos Aires-Bogotá y por eso otro de los condicionantes es devolver dicha ruta.
La Aerocivil había asegurado inicialmente que la unión entre las dos aerolíneas traería incentivos perversos para la libre competencia y por ello la objetó, afirmando también que no se había comprobado la condición de "empresa en crisis", con la que se argumentó la necesidad de la operación.
Pero ahora la entidad cambió de opinión y explicó que la Dirección de Transporte Aéreo y Asuntos Aerocomerciales "realizó un balance entre la situación generada por la suspensión de operaciones de Viva Air, su condición operativa y la crisis materializada en el mes de febrero, así como la posibilidad de autorizar la integración, imponiendo un conjunto de remedios que, desde el punto de vista de la competencia, mitigaran las afectaciones que, a los agentes del mercado actuales y a los posibles entrantes, se podrían generar por cuenta de la operación".
Además de mostrar cifras en rojo, uno de los principales argumentos de las empresas intervinientes, es que el daño a la competencia generado por la operación es comparable con aquel que provocaría la salida del mercado de los activos de la empresa en crisis
La autoridad aeronáutica aprobó la integración entre Avianca y Viva Air con los siguientes condicionantes:
- Que se respeten los derechos de los usuarios de Viva Air, se les reembolsen los tiquetes de vuelos cancelados y se les permita volar a quienes tienen pasajes pendientes de ejecutar.
- La devolución de los slots que impliquen agravar la situación de concentración en las franjas más demandadas (prime) tanto para la temporada Summer como para Winter, tanto en salidas como en llegadas, con el propósito de no incrementar las barreras de entrada que a este mercado genera el acceso a la infraestructura del aeropuerto El Dorado.
- Mantener el esquema low cost de Viva Air como opción en materia de transporte aéreo, que materialice opciones a los usuarios del servicio aéreo.
- La devolución de frecuencias en la ruta Bogotá-Buenos Aires, que resulta particularmente impactada.
- Mantener un límite de tarifas efectivo en las rutas donde el ente integrado queda con el 100 por ciento.
Esta novela empresarial ya completa un año. Todo comenzó cuando en abril de 2022 Avianca pagó 240 millones de dólares por los derechos económicos de Viva Air. En ese momento la aerolínea de bajo costo no estaba en la situación crítica, que tres meses después, concretamente, el 8 de agosto, un día después de que llegara el Gobierno Petro, usaron para argumentar que como empresa en crisis esa unión era su única salvación.
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Los procesos que siguen
En medio de esto, continúan tres procesos administrativos y uno penal relacionados con la solicitud de integración y actos derivados de la misma:
La Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) investiga si la integración ya se dio sin el debido permiso. Es decir, si además de los derechos económicos ya se ejecutaron los derechos políticos que le permiten a Avianca tomar decisiones sobre Viva Air. Según pruebas de la SIC, todo apunta a que así es. Para los expertos, esta investigación puede desembocar en multas cuantiosas para las empresas y sus directivos. Sin embargo, no es factible que la SIC ordene la reversión de la operación y por ello cuestionan que no se hayan tomado medidas cautelares al respecto.
La SIC también investiga si Avianca tuvo que ver con el cese de operaciones de Viva Air y la Superintendencia de Transporte y por ello hizo labores de inspección en las oficinas de las aerolíneas.
El pasado 6 de marzo, la Superintendencia de Transporte tomó la decisión de imponer la medida de sometimiento a control a Viva Air. En ese mismo documento se solicitó a la Superintendencia de Sociedades la admisión a reorganización empresarial, por presentar una situación crítica de orden económico y administrativo, que afecta directamente la prestación del servicio público de transporte aéreo y a los usuarios de dicho servicio.
El ministro de Transporte, Guillermo Reyes, radicó en la Fiscalía una denuncia contra Viva Air por estafa a pasajeros. El jefe de cartera dijo que la empresa recaudó antes del cese de operaciones cerca de 272.000 millones de pesos por concepto de venta de tiquetes aéreos, tiqueteras y la recepción de pagos de diversas agencias de viajes.
