Colombia tiene demasiada mano de obra para lo poco que produce

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (Ocde) evalúa cada año la productividad en los países. Para ello, tiene en cuenta, entre otras variables, cuántas horas trabajan los empleados en cada lugar y hasta la hora en la que es común que se levanten para iniciar la jornada. 

Colombia es uno de los países en los que más se madruga. La hora promedio es 6:31 de la mañana. Además, en 2020, ocupó el segundo lugar en la lista de trabajadores que dedicaron más de 60 horas semanales a sus labores, con un promedio de 14,2 por ciento. Al país solo lo superó Turquía, donde el 15,1 por ciento de los trabajadores dedica más de 60 horas semanales a sus tareas. 

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Sin embargo, todas estas horas de trabajo –según el cálculo de la misma organización– se traducen en uno de los pagos más bajos: 19,50 dólares aportados a la economía en promedio por cada hora de trabajo.

Los datos más recientes de la Ocde son de 2021, cuando registró que Colombia tuvo una pérdida de 11 por ciento en su productividad laboral –es decir, cuánto crece el PIB por cada hora trabajada– y se ubicó en la fila de la lista de países que conforman la organización. Ese año, el promedio del grupo fue de -0,8 por ciento y solo uno de los cuatro países latinoamericanos de la organización obtuvo un crecimiento de su productividad: Chile con 1,3 por ciento.

Y si se revisa la utilización de mano de obra, Colombia tiene la más alta del grupo con un crecimiento de 22,7 por ciento en 2021. El promedio del grupo de países ese año fue de 6,2 por ciento de crecimiento en la mano de obra. 

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Colombia también está clasificado por la OCDE como el tercer país del mundo con mayor informalidad laboral, con una tasa de 61 por ciento. El Dane, por su parte, calculó que en febrero de este año el 58 por ciento de los trabajadores eran informales, es decir casi 6 de cada 10 empleados. 

El Consejo Privado de Competitividad (CPC) advirtió en su último informe de competitividad que “la informalidad, entendida como una situación donde no se cumple con todas las condiciones impuestas por la normatividad, es un fenómeno particularmente perverso en Colombia en tanto conlleva a niveles muy bajos de productividad y deja a las personas sumidas en trampas de pobreza”.

Para solucionar la informalidad y de paso la productividad, la OCDE sugiere a los países una serie de medidas que podrían adoptar los gobiernos, las empresas y hasta las organizaciones civiles. Entre ellas está adaptar el trabajo mediante plataformas tecnológicas a la regulación de cada país, ampliar el sistema de seguridad social y mejorar el acceso a educación de calidad y entrenamiento de habilidades especialmente para quienes tienen menos recursos.