Crecimiento económico: ¿qué esperar del dato del PIB del primer trimestre?
14 Mayo 2023

Crecimiento económico: ¿qué esperar del dato del PIB del primer trimestre?

Crédito: Fotoilustración: Yamith Mariño

Este lunes, el Dane revelará el dato del PIB en el primer trimestre de este año. Eso dará una medida más exacta de la desaceleración económica y pistas para el resto del año. ¿Se cumplirán los cálculos y promesas del gobierno?

Por: Angélica M. Gómez

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Desde la segunda mitad de 2022, la economía colombiana empezó un proceso de desaceleración que parecía más rápido de lo esperado inicialmente y que, junto con los primeros datos de 2023 y el panorama internacional amenazando también con una caída de la actividad económica más fuerte, hicieron que el pronóstico para el PIB de este año sea una variación de apenas 1,3 por ciento en promedio, según la encuesta de expectativas del Banco de la República. 

Ese pronóstico incluye que, a medida que avance el año, la economía irá más y más lento, al punto de que en el último trimestre reportaría una variación negativa en 0,8 por ciento, según las proyecciones del banco central. 

Así las cosas, el primer trimestre habría sido el de mejor desempeño, sobre el que más optimismo tienen los expertos. La encuesta mensual de expectativas del Banco de la República muestra que, en promedio, los analistas financieros esperan que en el primer trimestre la economía haya crecido 2,58 por ciento. Pero, como todo promedio, esconde datos más optimistas y otros, al contrario, pesimistas.

El equipo técnico del emisor, por ejemplo, calcula un 3 por ciento. En el informe trimestral de política monetaria explicó que los datos revelados para los meses de enero y febrero, así como las revisiones al PIB de 2022, muestran que todo habría sido similar a lo que pasó en el último trimestre del año pasado. 

Por un lado, el consumo privado habría seguido el mismo ritmo pues la caída en compras de bienes durables –como una vivienda o un vehículo– y semidurables –como celulares, ropa o zapatos– la habría compensado el mayor consumo de servicios.

Por el lado del sector público, este habría aumentado su consumo gracias al incremento en los costos de personal y de gastos generales. Y en el sector de las empresas, la inversión en vivienda no habría sido capaz de compensar la caída de las importaciones de maquinaria y equipos por lo que la formación bruta de capital también habría bajado.

Qué dicen los analistas

CAMBIO habló con cuatro economistas encargados de los análisis y pronósticos económicos de cuatro entidades financieras, quienes coincidieron en que el primer trimestre del año habría tenido un desempeño superior al 3 por ciento pese a la desaceleración del consumo. 

Julio Romero, economista jefe de Corficolombiana, explica que “los datos del indicador de seguimiento de la economía (ISE) –que publica el Dane cada mes– sorprendieron al alza en enero y febrero, a pesar del deterioro marcado en indicadores como ventas de vehículos, ventas de vivienda y cartera de consumo. Esto se traduciría en una desaceleración más fuerte en los siguientes trimestres”. Su cálculo es que el primer trimestre creció 3,8 por ciento, si se le compara con el mismo periodo de 2022, pero apenas 1,4 por ciento con respecto al último trimestre del año anterior.

Munir Jalil, economista jefe para la Región Andina de BTG Pactual, también pronostica un PIB de 3,8 por ciento anual para el primer trimestre de este año y agrega que “el resultado del primer trimestre va a estar marcado por una desaceleración del consumo y la inversión, pero en un nivel todavía ‘elevado’ para lo que se necesita con el fin de que bajen la inflación y la cuenta corriente”.

Por su parte, Camilo Pérez, economista jefe de Investigaciones Económicas de Banco de Bogotá, explica que este consumo elevado se debe a que “el componente de servicios que, como hemos visto, ha tenido un registro o ha tenido registros mejores a lo que nos imaginábamos al cierre del año pasado. Esto es un fenómeno que no ha sido exclusivo de Colombia, sino que en general se está viendo en el mundo”. Su cálculo para el primer trimestre es de 3,5 por ciento. 

Carolina Monzón, economista jefe de Itaú Colombia, añade que en los datos del primer trimestre “algunos sectores podrían anotar decrecimientos como el caso de minería y agricultura. También hay que estar atentos a otros sectores como la construcción y la industria, que son claves en el desarrollo de la actividad”.

El futuro

Con esas cifras, pero teniendo en cuenta que en los próximos trimestres la economía se desaceleraría más, los analistas esperan un crecimiento económico anual de entre 0,6 por ciento entre los más pesimistas y 2,2 por ciento según los más optimistas.

Monzón explica: “En general, en el primer trimestre del año vimos un mercado laboral que se mantuvo bastante sólido. Pero hacia adelante, niveles de inflación elevados y una tasa del Banco de la República que se va a mantener bastante restrictiva en niveles por encima del 13 por ciento, nos muestran que la actividad debe continuar su ciclo de desaceleración, particularmente en el segundo semestre del año”. 

Y mientras la inflación y las altas tasas de interés hacen lo suyo al desincentivar el consumo de los hogares, Romero dice que desde Corficolombiana también les preocupa “el desempeño de la inversión fija ante la incertidumbre política y el deterioro de la seguridad física en algunas regiones del país”. 

Pero no todo son preocupaciones. Con lo que ya se conoce del desempeño de la economía en los primeros meses, los expertos coinciden en que, “en general, el dato del primer trimestre va a ser lo suficientemente bueno para que las proyecciones que tiene el gobierno se mantengan”, como dice Pérez.

Estas proyecciones son importantes para calcular otras variables que debe revisar el país como el déficit de cuenta corriente o la meta de déficit fiscal, pero también para organizar el gasto tanto en el sector público como en el privado, tomar decisiones y pronosticar qué tan duro sería el impacto de la desaceleración sobre el mercado laboral, que en abril reportó una tasa de desempleo de 10 por ciento. 

Además, dice Romero, “el gasto público orientado a otorgar subsidios a población de ingresos bajos pesará positivamente en el segundo semestre, cuando mejore la ejecución de los programas sociales del gobierno”.

Con este panorama, si el Dane confirma las expectativas del gobierno, el Banco de la República y los analistas privados sobre el primer trimestre, el riesgo más bien es que algunos tengan que actualizar su cálculo de PIB para todo 2023 por uno más alto.

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