El debate sobre devolución del IVA: ¿qué tan eficiente puede ser la medida?

El Gobierno de Gustavo Petro anunció el retorno de la devolución del IVA, una compensación creada durante la presidencia de Iván Duque en 2019 con el fin de devolver a las familias más vulnerables parte de lo que gastan en ese impuesto.

El Departamento de Prosperidad Social (DPS) anunció que, a partir de este 4 de septiembre, y hasta el 24 de este mes, 2 millones de hogares podrán recibir la transferencia económica del programa, y que hay 700.000 beneficiarios nuevos.

El giro, que corresponderá a los ciclos 1, 2 y 3 de 2023, y a los pagos no cobrados de diciembre del año pasado, contempla recursos por 534.000 millones de pesos. Los beneficiarios recibirán 267.000 pesos, 89.000 pesos por cada uno de los ciclos de este año.

Subsidios "dispersos" traen dificultades 

Para Andrés Álvarez, profesor de la facultad de economía de la Universidad de los Andes, hay algo de improvisación en la medida, pues contradice al planteamiento del gobierno en torno a unificar los subsidios por medio de un Sistema Nacional de Transferencias, como quedó definido en el Plan Nacional de Desarrollo (PND).

“La multiplicación de programas es algo que se venía discutiendo, e incluso se hablaba de buscar un programa en el que convergieran los subsidios, algo más cercano al programa de ‘Renta Ciudadana’, porque se cuestiona si vale la pena asumir todos estos costos que implica la focalización, implementación, monitoreo y control de un programa, que es costoso, con todo lo que implica, para devolver a las familias 89.000 pesos”, opina el economista.

Álvarez sostiene que devolver el IVA es realmente un saludo a la bandera. “Como hay improvisación y no se ha podido hacer mucho, un gobierno de izquierda no puede darse el lujo de suspender subsidios”, dice.

Pero para otros expertos, el punto de discusión está en la finalidad del subsidio. Carlos Alberto Garzón, docente de desarrollo internacional y secretario general de la Human Development and Capability Association (HDCA), menciona que en la compensación del IVA el foco exclusivo y único es compensar la incidencia del IVA en la canasta familiar de los hogares en condición de pobreza y pobreza extrema.

“Esta no es una transferencia de superación de pobreza ni para mejorar la estructura equitativa y progresiva del país, es simplemente compensatoria. Pero no es que nuevamente se haya sacado a la luz esta compensación, sino que hace parte de unas decisiones que se tomaron con fuerza de ley, pues no es un programa que se puede vivir cambiando, sino que se creó por ley, y por eso los Gobiernos no pueden tocarlo de manera tan sencilla”, asegura el economista.

Por eso Garzón considera que, en principio, la devolución del IVA no debería ser parte de un paquete de medidas o ingresos para superar la pobreza, pues para eso hay otros programas.

El Gobierno continúa avanzando en la construcción de su Sistema Nacional de Transferencias, que quedará a cargo del Departamento de Prosperidad Social, pero aún no es claro que subsidios mantendrá y cuáles unificará.