“El déficit de los combustibles de este año ya se comió la tributaria”: Ricardo Bonilla, ministro de Hacienda

El Ministerio de Hacienda y Crédito Público, liderado por Ricardo Bonilla, presentó su rendición de cuentas para el último año, en la cual el ministro hizo un balance de la economía en términos de crecimiento, empleo, inflación y cuentas fiscales.

Uno de los temas a los que se refirió el ministro está la situación fiscal del país. Bonilla reiteró el compromiso del Gobierno con el cumplimiento de la regla fiscal y “el sostenimiento de las finanzas públicas”. A pesar de ello, Bonilla renegó de la presión que aún ejerce el Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (FEPC).

“El déficit con el que vamos a terminar este año estaba estimado inicialmente en 17 billones de pesos, pero con los cambios en el precio del petróleo va a terminar en 20 billones de pesos. Y 20 billones de pesos es lo que va a generar en recursos la reforma tributaria, es decir, el déficit de los precios de los combustibles ya se comió la reforma tributaria", dijo Bonilla. 

Las estimaciones apuntan a que la deuda para 2023 se ubicará en un nivel equivalente a 55,8 por ciento del PIB; y, aunque en 2024 se proyecta un aumento a 56,9 por ciento, Hacienda espera que se dé una convergencia hacia un nivel de 55 por ciento en los próximos diez años. 

Inflación, crecimiento y empleo, las tareas de Hacienda

En materia de crecimiento, el ministro dijo que la expectativa para el PIB para 2023 se mantiene en 1,8 por ciento, por encima de la previsión de crecimiento que se tenía a inicio de año, que estaba en 1,0 por ciento.

"Hoy los indicadores dicen que podemos crecer mejor que esa proyección. Es 80 por ciento por encima de la proyección de crecimiento que teníamos a principio de 2023 y nos permite cambiar las perspectivas para el próximo año", mencionó el ministro. 

Bonilla destacó que entidades internacionales como el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial proyectan un crecimiento en 2024 de alrededor de 2,0 por ciento y 2,2 por ciento, respectivamente, y aseguró que por eso Hacienda está replanteando su estimación para el PIB del próximo año a 2,5 por ciento, 1,0 puntos porcentuales por encima del pronóstico que tenía el Gobierno en el Marco Fiscal de Mediano Plazo.

Según Bonilla, a partir de 2025 se retomará una senda de crecimiento a mediano plazo hacia el 3,0 por ciento. El ministro aseguró que 2023 ha sido un año de corrección de los “desbalances macroeconómicos”, reflejado en una menor inflación y una reducción del déficit de cuenta corriente.

La inflación se ubicó en septiembre en 10,99 por ciento, y el ministro dijo que se espera que continúe disminuyendo en el resto del año.

“Muy seguramente la reunión de diciembre en el Banco de la República nos permitirá mirar si comenzamos a bajar o no la tasa de interés. La expectativa es que este año debería comenzar a bajar”. 

En relación con el mercado laboral, el ministro reconoció que se está dando un desfase entre la desaceleración de la dinámica económica y el desempleo. 

“Si analizamos el comportamiento del mercado de trabajo, en Colombia ese desfase está mostrando que la actividad productiva aún está generando oportunidades de trabajo”, dijo Bonilla, y enfatizó que las cifras de desempleo en Colombia volvieron a una tasa de un solo dígito, y que el último dato, en septiembre, registró una tasa de 9,3 por ciento. 

“Eso para la historia colombiana es un buen resultado, pero no para las expectativas colombianas. Deberíamos estar entre 5 por ciento o 6 por ciento. Por eso estamos tramitando una reforma laboral, porque Colombia es un país atípico, donde la tasa de desempleo de mediano plazo es 10 por ciento”, dijo el ministro Bonilla, y añadió que detrás de eso está el proceso de informalidad y contratación de bajo costo que caracteriza al país.