
Transportadores protestas por el aumento del ACPM
Crédito: Colprensa
"Esto se descontroló": el desacuerdo entre transportadores y Gobierno que hoy tiene al país en paro camionero
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El país vive bloqueos y cierres viales por las protestas de camioneros que se oponen al aumento de casi 2.000 pesos en el galón del diésel. ¿Por qué escaló la situación y qué pasó con las conversaciones con el Gobierno?

El Gobierno nacional anunció un aumento en el precio del diésel, y a pesar de que el valor del combustible se mantuvo congelado cuatro años y medio, la noticia golpeó a los camioneros, que desde el sábado bloquean varios puntos del país.
Aunque durante un año y diez meses el Gobierno, en cabeza del ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, se sentó en 13 mesas de conversación con los principales representantes del sector para mediar frente al aumento del combustible, no llegaron a un punto común.
“Esto se descontroló”, reconoció a CAMBIO Arnulfo Cuervo, vicepresidente de la Federación de Empresarios del Transporte de Carga (Fedetranscarga), una de las nueve asociaciones que hacen parte de la Cámara Intergremial de Transporte que crearon nueve asociaciones para revisar con el Gobierno el impacto del aumento del diésel y la posibilidad de revisar la fórmula con que se calcula el precio del combustible en el país.
El martes la Policía Nacional informó sobre 56 puntos de concentración de manifestaciones en el país, con bloqueos en las vías de ocho departamentos, mientras que la Alcaldía de Bogotá reportó alrededor de 800 vehículos en diferentes puntos clave de la ciudad bloqueando el paso y más de 500.000 afectados por los bloqueos de las rutas de TransMilenio.
Los bloqueos se toman las calles del país
El viernes 30 de agosto, luego de una jornada de marchas y manifestaciones, los ministerios de Minas y Hacienda expidieron las resoluciones para ajustar el precio del combustible desde el sábado. Se incrementó el precio de venta del galón en 1.904 pesos, el primero de tres aumentos de 2.000 pesos, y con este el galón de diésel pasó de un valor promedio de 9.456 a 11.360 pesos.
El sábado todo estalló. Comenzaron los primeros bloqueos en el Eje Cafetero y Santander, y desde ahí han seguido las protestas que hoy se han tomado buena parte del país.
En las mesas de conversación se presentó al Gobierno una petición para revisar la fórmula con la que se establece el precio del diésel, pero no se logró un acuerdo y las conversaciones no fueron fáciles.
“El ministro salía a medios a decir que los conductores estaban amenazando con un paro, pero nunca se le dijo eso. Se le dijo que, si aumentaban el combustible en la coyuntura actual, con la economía estancada, y con el sector de transporte decaído, el sector seguramente se iba a resentir”, dijo Cuervo.
Ahora, según el representante, “quienes están tomando el liderazgo son personas sin conocimiento de la economía”, muchos de ellos los conductores asalariados y no los propietarios de los camiones. “No son los voceros que deberían estar hablando”.
Otro de los gremios que ha liderado las conversaciones con el Gobierno es la Federación Colombiana de Transportadores de Carga por Carretera (Colfecar), que representa a los empresarios del sector y ha servido como interlocutor entre los transportadores y el Gobierno, y ha rechazado las vías de hecho.
“Los transportadores están viviendo situaciones difíciles porque los mayores sectores productivos van mal, eso se traduce en menor volumen de carga y en bajos ingresos”, aseguró a CAMBIO Nidia Hernández, presidenta del gremio.
Según Hernández, el sector lleva dos años aguantando más de 1.200 bloqueos en vías nacionales por diferentes factores, cierres viales, y una ola de inseguridad en que los grupos al margen de la ley los vienen “vacunando” y se están presentando actos terroristas. Además, mencionó que este año se han presentado 18 asesinatos a conductores por hurtos.
“Hicimos de todo como Cámara Intergremial del Transporte, hablamos con los transportadores, organizamos una marcha pacífica. La gente tenía la ilusión de que eso iba a ayudar, pero ese mismo día a las diez de la noche se declaró el incremento. Por eso el sábado las bases camioneras comenzaron a bloquear”, aseguró Hernández.
“Acá ya no hay un líder, la gente salió a las calles para defender su patrimonio, que es un camión o una tractomula, eso es lo que los está motivando a ser tan drásticos con los bloqueos”, aseguró.
¿Qué piden los camioneros?
En el país hay 450.000 camiones, y más o menos 650.000 propietarios. Esto, según Fedetranscarga, porque hay camiones que son propiedad de tres o cuatro transportadores.
La petición central es que se retire el aumento de casi 2.000 pesos en el precio del diésel, un aumento de alrededor de 20 por ciento frente al precio que estaban manejando. Sin embargo, el descontento ha dado paso a otras peticiones.
“Los pliegos de peticiones se han ampliado enormemente, no solo se está pidiendo que se reverse esa decisión, sino que también están hablando de seguridad social, subsidios de vivienda, pensiones anticipadas, el pago de fletes justos. Las peticiones se han ampliado y seguramente no habrá soluciones”, aseguró Cuervo.
Jorge García, presidente de la Confederación Colombiana de Transportadores (CCT) y representante de las bases camioneras aseguró a CAMBIO que están conversando con el Ministerio de Transporte, y que su petición es que el precio no suba.
“Estamos en una posición en que estamos abiertos al diálogo, atentos a la mesa de la ministra de Transporte. Todo se origina por el tema del combustible, insistimos en que no debe subir, y que se ajuste ese incremento en los costos, esto afectará el costo de vida, la inflación, afecta a toda la economía, al agro. Le hemos dicho al ministro de Hacienda que no era muy prudente incrementar”, dijo.
¿Por qué hay que subir el diésel?
En Colombia los combustibles tienen un subsidio. A través del Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (FEPC) el Gobierno compensa la diferencia entre el precio que pagan los consumidores y el valor internacional de los combustibles.
A raíz de la pandemia, y para cuidar el bolsillo de los consumidores, se congelaron los precios. Sin embargo, esto terminó afectando la caja del Gobierno, y en los últimos años el déficit del FEPC ha sumado 105 billones de pesos, según el Ministerio de Hacienda.
Por ello a finales de 2022, y hasta diciembre de 2023, se realizaron una serie de aumentos paulatinos en el precio de la gasolina, que sumaron alrededor de 5.000 pesos. Durante ese tiempo, por el contrario, no se tocó el precio del diésel, que estuvo congelado por 56 meses.
Por eso en la actualidad la totalidad del déficit del FEPC se va a cubrir la diferencia en este combustible. Según el Ministerio de Hacienda, los recursos estimados para el déficit del FEPC en 2024 ascienden a 12 billones de pesos, el mismo monto que está buscando el Gobierno con la reforma tributaria que presentará ante el Congreso en los próximos días.
Según el ministro de Hacienda, la decisión de ajustar el precio del diésel generaría un ahorro fiscal de 1,6 billones de pesos en lo que resta de 2024. “Este ajuste, según estimaciones del equipo económico del Gobierno nacional, produciría un impacto en la inflación de tan solo 0,3 puntos porcentuales para el cierre de este año”, indicó la cartera por medio de un comunicado.
