La otra tormenta fiscal que enfrentará Gustavo Petro en 2025

Crédito: Fotoilustracion Yamith Mariño

5 Enero 2025 02:01 am

La otra tormenta fiscal que enfrentará Gustavo Petro en 2025

Luego de superar un 2024 complejo en términos fiscales, el Gobierno entra a 2025 con el mismo reto: la sostenibilidad de las finanzas públicas. La tarea no es sencilla. Los ingresos están cortos por el lado de los impuestos, los compromisos de deuda no se pueden dejar de lado, pero el gasto tampoco parece ceder. ¿Qué escenario deberá sortear el presidente y su ministro de Hacienda?

Por: Laura Lucía Becerra Elejalde

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Existe una regla financiera básica: no gastar más de lo que se tiene, pero si tiene que endeudarse, que esa deuda sea consistente con su capacidad de pago. Sin embargo, Colombia parece estar tentando a su suerte y está llevando sus finanzas públicas al límite. 

El país empezó 2025 con el pie izquierdo en temas fiscales: el presupuesto para este año se decretó por 523 billones de pesos, pero solo hay recursos que aseguran 511 billonesAdemás, el Gobierno no logró que el Congreso aprobara una reforma tributaria por 12 billones con la que pretendía financiar parte del presupuesto para 2025. Una situación que el presidente Gustavo Petro calificó como “un golpe al pueblo colombiano”.

Esto va a obligar al Gobierno a recortar esos 12 billones que le faltan para que los gastos proyectados se ajusten a los ingresos que tiene la nación. Sin embargo, muchos expertos aseguran que, incluso con ese recorte, el presupuesto para este año –el más alto de la historia– no es sostenible y el Gobierno necesita apretar más sus gastos. 

El Gobierno se enfrenta a una coyuntura dura por donde se le mire: ha tenido problemas con los ingresos vía impuestos, este año le toca pagar varias deudas y el plan de gastos, lo único que está bajo su control, está desbordado. 

  • 327 billones para gastos de funcionamiento; el 62,5 por ciento del presupuesto. 
  • 112,6 billones para el pago de la deuda; el 21,5 por ciento del presupuesto. 
  • 82,4 billones para inversión; el 15,7 por ciento de los recursos. 
Presupuesto 2025
Crédito imagen: CAMBIO. 

¿Cuál es el problema con la plata y los gastos del Gobierno? 

Los impuestos son la principal fuente de ingresos que tienen los gobiernos para financiarse. El dinero que le entró a la nación por este concepto en 2024 fue menor a lo que proyectaba, y puede que este año vaya por el mismo camino. Por la desaceleración económica que enfrentan Colombia y el mundo, los ingresos de las personas y las empresas se vieron afectados y el recaudo de impuestos cayó. La Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (Dian) aún no ha consolidado las cifras del año pasado. 

Sin embargo, el Comité Autónomo de la Regla Fiscal (CARF), que es el organismo técnico independiente adscrito al Ministerio de Hacienda, estima que el recaudo de impuestos en 2024 será 72 billones inferior a lo programado en el Presupuesto General de 2024. En 2025, según las cuentas del CARF, tampoco se cumplirá con las metas de impuestos, lo que afectará, nuevamente, las cuentas del Gobierno. 

El Presupuesto General de la Nación de 2025 quedó programado entonces considerando esa brecha en el recaudo de 2024. Solo ese cambio en el estimado de los ingresos, según el CARF, se traduce en que entrarían 17 billones menos para 2025. 

Hay otro elemento en el recaudo que tampoco cumpliría la meta. La Dian, además de cobrar los tributos, tiene la tarea de hacer más eficiente su gestión combatiendo la evasión y elusión de impuestos. Para 2025, el CARF estima que no van a entrar 22,6 billones por esa labor. 

El otro componente con el que tiene que lidiar el Gobierno en el presupuesto es el pago de la deuda. Es una obligación constitucional que no puede evadirse, y en particular este año al Gobierno de Petro le toca asumir el pago de intereses de unos préstamos que adquirió el país en pandemia. Algo que también le tocó el año pasado. Con una deuda alta, el Gobierno tiende a recortar la inversión, porque los gastos de funcionamiento suelen ser rígidos. 

Ahí entra el tercer punto de los gastos del Gobierno. De cada 100 pesos que tiene el Estado colombiano, se le están yendo hoy 62 a gastos de funcionamiento, lo que le deja poco espacio para gastar.

Billetes
Hoy el Gobierno solo tiene cómo financiar 511 de 523 billones que propuso en el presupuesto. Crédito imagen: Freepik. 

La importancia de ajustar el cinturón

Durante meses, varios expertos le han sugerido al Gobierno recortar sus gastos. Una de las tareas del Gobierno es cumplir con la regla fiscal, una guía que marca el déficit “adecuado” que puede tener el Gobierno y que propende porque el país mantenga un nivel de gasto acorde con su capacidad de ingreso. La tarea para el Gobierno y el ministro de Hacienda, Diego Guevara, quien lleva poco en el cargo, no será sencilla. 

Las últimas proyecciones del Gobierno, contenidas en el Marco Fiscal de 2024 –un documento anual que presenta el Gobierno con sus estimaciones– apuntaban a un déficit de 5,1 por ciento del PIB en 2025. En las próximas semanas puede que se revise esta meta cuando el Ministerio de Hacienda presente su plan financiero para este año. 

Para cumplir con la regla fiscal este año, el CARF asegura que el país necesita recortar 52 billones de su presupuesto.

Y no es el único que lo piensa.

El centro de estudios económicos Fedesarrollo indicó en un informe reciente que para 2025, además de los 12 billones que toca recortar, se requerirá un ajuste adicional del gasto por 28,8 billones, equivalente a 1,6 por ciento del PIB, similar a los recortes que tuvo que hacer el Gobierno al presupuesto de 2024 casi al final del año. 

Esto también lo sugiere el Observatorio Fiscal de la Universidad Javeriana. Según Mauricio Salazar, director del Observatorio, en 2025 se esperan recortes significativos, dado que la estimación de los ingresos “fue demasiado optimista” y no es coherente con la realidad macroeconómica y de recaudo que ha mostrado Colombia. 

“Ojalá en enero se sinceren las cuentas fiscales y presupuestales del país para saber con qué vamos a contar y cómo vamos a gastar el dinero recaudado de los impuestos”, dijo Salazar. El académico también aclaró que los 12 billones faltantes por el hundimiento de la tributaria representan apenas el 2 por ciento del presupuesto general de la nación. “No es cierto que por 2 por ciento todo el plan de desarrollo y todo lo que el Gobierno quiere hacer quedó desfinanciado”, dijo. 

Dar confianza: la tarea de Guevara 

Con esas alertas en ingresos, el primer paso es ajustar los niveles de gasto público para reducir el déficit, porque la única alternativa que queda es financiarlo con más presión tributaria. Según un documento del Observatorio Económico del Instituto de Ciencia Política Hernán Echavarría Olázoga (ICP), “más de la mitad de la producción colombiana ya está comprometida al pago de la deuda”. 

En su informe, el ICP advierte que, si el Estado no logra corregir sus actuales niveles de gasto, “implicará en el corto plazo un incremento de la deuda que será insostenible para los colombianos, que tarde o temprano, son quienes tendrán que honrar los pagos de deuda a futuro, sea mediante nuevos impuestos o inflación”. 

Diego Guevara
El ministro de Hacienda, Diego Guevara, tendrá el reto de sortear las finanzas públicas en 2025. Crédito imagen: Colprensa. 

Pero no solo los académicos están llamando la atención sobre las cuentas de la nación en 2025. También lo está haciendo el mercado. Esteban Tamayo, economista principal de Citi para Colombia, Perú y Centroamérica, considera que 2025 será un año con “metas fiscales bien estrictas”, si se tiene en cuenta la manera en que cerró 2024. 

Una tarea importante del ministro Diego Guevara será limitar el riesgo fiscal que perciben los inversionistas. Colombia tiene un historial de recortes y ajustes fiscales en el último minuto para lograr metas, los riesgos son algo más altos esta vez, creo que se lograrán las cifras y se cumplirá la regla fiscal de 2024, pero el año entrante puede ser más dudoso”, indicó. 

Una postura similar a la de Tamayo es la de Daniel Velandia, jefe de investigaciones económicas y economista jefe de Credicorp Capital. Según Velandia, “dado que se asume que buena parte del presupuesto de 2025 se financia gracias a la gestión de la Dian, hay un riesgo adicional” para las finanzas públicas en este año que comienza. 

Incluso, detalla el economista, es posible que 2025 traiga noticias desfavorables para el país. En su opinión, hay una alta probabilidad de que la calificadora Standard & Poor’s baje la calificación, “porque nos tienen con perspectiva negativa”, lo que dependerá del cierre fiscal de 2024 que aún están por consolidarse. 

El gobierno de Gustavo Petro tiene en sus manos una bomba de tiempo con la situación de las finanzas públicas en 2025, y dependerá de cómo balancee los ingresos y gastos para que esa bomba no detone. Aunque la economía y el Gobierno salieron, en teoría, bien librados de 2024, ya traen a cuesta para este año el lastre de un año fiscal complicado que fue el pasado y que pone la vara más alta para 2025. 

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