Karol G y la industria de los conciertos que sacude a la economía colombiana

Según los expertos, Colombia se ha convertido en un "venue" obligatorio para la gira de muchos artistas.

Crédito: Colprensa

22 Octubre 2023 03:10 am

Karol G y la industria de los conciertos que sacude a la economía colombiana

En solo dos semanas, Karol G agotó cuatro fechas en Bogotá y Medellín, a pesar de que la mayoría de las boletas superan el medio millón de pesos. ¿Qué explica este boom de conciertos en el país y cómo incide en la economía nacional?

Por: Laura Lucía Becerra Elejalde

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Las cuatro fechas que anunció la cantante de música urbana Karol G en Colombia –dos en Medellín (1 y 2 de diciembre de 2023) y dos en Bogotá (el 5 y 6 de abril de 2024)– se agotaron en pocos días, a pesar de que el precio de la mayoría de las boletas superaba el medio millón de pesos, y de que el valor de los palcos estaba en casi 25 millones de pesos. 

En un año en que las condiciones financieras de los hogares colombianos se han deteriorado por la inflación y las altas tasas de interés, el gasto en entretenimiento tendría que ser uno de los más ajustados. Sin embargo, la industria de los conciertos sigue moviendo la economía y las personas siguen gastando en ello

Tuboleta, la mayor empresa en el negocio de boletería en el país, emitió durante 2022 más de 5,73 millones de entradas, entre conciertos, eventos y espectáculos deportivos, y calculan que este año serán cerca de 6 millones las entradas vendidas en el país.

Desde la reapertura, luego de la pandemia, este sector retomó con fuerza sus labores. Conciertos, festivales y espectáculos volvieron a llenar los escenarios, y la agenda musical se convirtió en protagonista de la actividad económica. 

Aunque desde hace cerca de un año el país viene desacelerándose, los datos del producto interno bruto (PIB) del segundo trimestre mostraron una dinámica del sector de entretenimiento que llama la atención. Las actividades de entretenimiento y recreación registraron una variación positiva de 15,6 por ciento en ese periodo, mientras que la economía nacional creció 0,3 por ciento.

“No solo en Colombia, sino a nivel mundial, el crecimiento de estos espectáculos ha sido exponencial. En los últimos meses ha bajado un poco el ritmo, pero la gente quiere salir a disfrutar, a ver a sus artistas y shows favoritos, ya sea en familia o amigos. Es algo que quedó luego de la pandemia”, asegura Luis Guillermo Quintero, gerente del Movistar Arena.

El recinto, que recientemente cumplió cinco años desde que fue inaugurado, tiene una capacidad de 15.000 asistentes, y en los últimos meses ha recibido a artistas internacionales como Natalia Lafourcade, Jorge Drexler, Alicia Keys, Karol G y Paramore, por mencionar algunos. Cada evento generó entre 800 y 1.000 puestos de trabajo en este venue.  

Aunque la pandemia pueda parecer lejana, el Movistar Arena retomó su posibilidad de hacer conciertos con aforo completo el 27 de noviembre de 2022, hace menos de un año. “Se han hecho unos 150 conciertos desde que volvimos a la normalidad, sin restricciones. Solo para 2023 esperamos cerrar el año con 110 conciertos públicos y unos 50 privados”, comenta Quintero. En promedio, este recinto está acogiendo tres eventos por semana. 

"Las personas están buscando algo que les dé satisfacción, y ahí el entretenimiento se convierte en una alternativa importante y muy potente".

¿Por qué los colombianos siguen gastando en conciertos?

En los últimos meses, el consumo de los hogares se ha venido desacelerando en Colombia. Cifras de la firma Raddar muestran una caída de 11 meses consecutivos en el gasto de los hogares, pero el entretenimiento se salva de esta tendencia. 

De acuerdo con Camilo Herrera, director de Raddar, el gasto de los hogares se está frenando, “pero eso no es algo malo”, sino que responde a que en 2021 y 2022 las familias gastaron “demasiado”, y bajo esa lógica, el gasto tenía que volverse más pequeño en 2023. 

Las personas están buscando algo que les dé satisfacción, y ahí el entretenimiento se convierte en una alternativa importante y muy potente. Es un bajo desembolso de alta satisfacción. Si bien, por ejemplo, las boletas de Karol G no son un bajo desembolso para el promedio de los colombianos, hay que tener presente que es un porcentaje pequeño el de la población el que realmente gasta en estas actividades, especialmente personas de ingresos medios y altos”, explica Herrera. 

Según el experto en temas de consumo, ese boom de los conciertos también se puede leer como una forma de satisfacción que usan los consumidores para tener algo de tranquilidad en un entorno de incertidumbre alto, con alta inflación, aumento en las tasas de interés y dificultades económicas. 

¿Cuánto dinero mueven las grandes giras? 

En julio de este año la Reserva Federal (FED) de Estados Unidos incluyó en su informe financiero mensual un apartado poco habitual: aseguró que el alto número de turistas que se estaba moviendo por varias ciudades para ver a la cantante Taylor Swift estaba ayudando a que la economía "reflotara". 

La más reciente gira de Swift, The Eras Tour, ya fue catalogada como la más exitosa en la historia de Estados Unidos. De acuerdo con The Washington Post, se estima que la gira de Swift le dejará ganancias por 4.100 millones de dólares, superior a la economía de cerca de 50 países.

Según la encuestadora estadounidense QuestionPro, los "swifties", como se hacen llamar los fans de la artista, invierten en promedio 1.300 dólares en vestuario, mercancía de la artista, comida y el viaje. 

La artista agendó 146 espectáculos en su gira, que empezó en marzo de 2023 y tiene previsto terminar en noviembre de 2024. En América Latina estará en México, Brasil y Argentina, pero no visitará Colombia.

Si se aterriza este fenómeno al caso colombiano, por ejemplo, las cuatro fechas de Karol G en Bogotá y Medellín podrían mover solo en ventas de taquilla alrededor de 117.381 millones de pesos, según cálculos hechos por CAMBIO. 

En Medellín, en el Estadio Atanasio Girardot, se espera, por show, un aforo aproximado de 47.948 personas, según la boletería que se vendió para el concierto. Esto equivale a alrededor de 27.548 millones de pesos, teniendo en cuenta los diferentes valores de las 17 localidades y los asistentes para cada una. 

En la capital antioqueña se vendieron boletas desde 108.000 pesos. con un amplio rango de precios:134.000 pesos, 361.000 pesos, 401.000 pesos, 715.000 pesos y 998.000 pesos.  Las entradas más caras fueron las de los palcos, con un valor por persona de 2'490.000 de pesos, es decir, 2,15 veces el salario mínimo legal vigente para 2023 en Colombia, que es 1'160.000 pesos. 

En Bogotá, con un aforo de cerca de 46.175 personas y 11 localidades, las ventas de la gira de Karol G serían de alrededor de 31.142 millones de pesos por cada espectáculo. En la capital se ofrecieron boletas de 151.000 pesos, aunque no hubo el mismo abanico de precios que en Medellín. La siguiente localidad estaba en 579.000 pesos

Además de los cuatro shows que tendrá en Colombia, La Bichota también se presentará en México, Guatemala, El Salvador, Costa Rica. Venezuela, Perú, Chile, Argentina, Paraguay y Brasil. Por ahora ha anunciado 18 presentaciones en su tour por Latinoamérica.

Karol G
Crédito: IG Karol G

Así como Karol G, otros artistas han tenido que anunciar varias fechas debido a los 'sold out' que han generado sus shows en cuestión de horas, como es el caso de la banda colombiana Morat, que el año pasado agotó cinco conciertos en Bogotá en el Movistar Arena, con cerca de 70.000 asistentes entre todos los shows.

Morat repitió la hazaña hace un mes cuando anunció dos conciertos en el Estadio El Campín en julio de 2024. En menos de 48 horas la banda vendió más de 80.000 entradas entre los 110.500 pesos y los 553.000 pesos.

Algo similar sucedió con el tour de la banda mexicana RBD, nacida de la telenovela Rebelde, que se lanzó de gira luego de 15 años desde su último concierto. Entre las 54 fechas confirmadas, cuatro serán en Medellín, entre el 3 y el 6 de noviembre de este año. 

CAMBIO también calculó lo que dejaría la venta de boletería registrada para esta gira en el país. Con boletas desde 114.000 pesos hasta un valor de 1'923.000 pesos por persona en el palco más costoso, cada concierto de RBD dejaría ventas por alrededor de 23.919 millones de pesos. Con cuatro conciertos, esto sería alrededor de 95.677 millones de pesos.  

Estas cifras no son menores. Las cuatro fechas de Karol G en Colombia (117.381 millones de pesos), por ejemplo, moverían el equivalente al 29 por ciento de los recursos previstos en el Presupuesto General de la Nación (PGN) 2024 para todo el sector de ciencia y tecnología, que contará el próximo año con 400.000 millones.

Los cuatro conciertos de RBD son cerca del doble de lo que, por ejemplo, se recaudó en agosto por el concepto del impuesto al patrimonio en Colombia. De acuerdo con las estadísticas de la Dian, en agosto ingresaron 43.076 millones por este tributo.   

"Existe una correlación positiva entre la realización del concierto y el aumento del porcentaje de ocupación en los alojamientos turísticos".

El turismo se mueve al ritmo de los conciertos 

Bogotá y Medellín han comenzado a aparecer como una parada obligada, y no como un punto adicional, en la gira de varios artistas. Cuando se revisan los países en la región que hacen parte de las giras de los grandes artistas, Colombia, México, Argentina, Chile y Brasil suelen ser los anfitriones. Pero nuestro país no siempre fue uno de los espacios en los que pensaban los cantantes y las bandas al pasar por América del Sur. 

“Colombia ha venido construyendo la credibilidad como plaza gracias los festivales como Estéreo Picnic o el Megaland. En los años 80 y 90, por ejemplo, Caracas era un punto de parada, se podría decir que incluso Venezuela le cedió el espacio. En los 90 se hacían concursos para que los oyentes fueran a Río o a Caracas, incluso Perú era más llamativo. Hoy es al revés”, asegura Alejandro Villalobos, director de La Mega. 

De acuerdo con Villalobos, musicalmente han sucedido dos cosas en el país: la culturización del público y la evolución de pasar de pequeños conciertos a conciertos medianos y grandes, lo que le ha dado más relevancia al país. 

Pero no solo es el público local el que está gastando en conciertos en Colombia. Ecuatorianos, peruanos y centroamericanos están entre los viajeros que aprovechan los conciertos para hacer turismo en Colombia, y también se recibe público desde Estados Unidos y Canadá. 

El peso colombiano favorece al público internacional en muchos casos, y también a las agencias de los artistas, que organizan los circuitos para las presentaciones. 

El gremio de los hoteleros, Cotelco, asegura que existe una "correlación positiva entre la realización del concierto y el aumento del porcentaje de ocupación en los alojamientos turísticos", que se traduce en hasta 8 puntos porcentuales adicionales de ocupación hotelera.

La ocupación hotelera mide el porcentaje de habitaciones ocupadas en relación con el total de habitaciones disponibles de los hoteles. 

José Andrés Duarte, presidente ejecutivo de Cotelco a nivel nacional, asegura que "la proyección para el concierto de RBD en la ciudad de Medellín, asumiendo que el impacto del evento incluya las fechas del 3 al 6 de noviembre, podría indicar un aumento en la ocupación de alojamientos turísticos entre 2 y 4 puntos porcentuales respecto al año 2022". 

Para esas mismas fechas la ocupación hotelera en la ciudad en 2022 fue de 80,5 por ciento, y para este año se espera que sea de 84,6 por ciento según las reservas que ya tienen registradas los hoteles. 

Otros ejemplo que destaca el gremio hotelero es el concierto de Joaquín Sabina, el 1 de marzo de 2023, en Bogotá. Para esas fechas la ocupación hotelera creció 30 por ciento en relación con 2022, y pasó de 58,3 por ciento a 88,5 por ciento. 

El 22 de marzo la banda de rock estadounidense Blondie se presentó también en la capital. Ese día la ocupación hotelera aumentó 25 por ciento según las cifras de Cotelco, y llegó a 87 por ciento en la ciudad. 

Con el Festival Estéreo Picnic, entre el 23 y el 26 de marzo de 2023, se evidenció también un aumento de la ocupación de los hoteles, en este caso de 7,6 por ciento, con lo que la cifra llegó a 80,04 por ciento

Conciertos en Colombia, un negocio que sigue creciendo 

“Cuando se hace el circuito de Sudamérica o Centroamérica, como el festival Lollapalooza, muchos artistas vienen a Colombia al Estéreo Picnic. Si se cubren más países, es mejor el negocio para todo el mundo, para los artistas, y los promotores, que son los empresarios. Por ello Colombia geográficamente se volvió muy importante para esas empresas”, indica Villalobos. 

En la última década Colombia ha ganado relevancia en la industria de los conciertos, lo que ha impulsado importantes negocios en el sector. Entre los responsables están dos de las grandes empresas del sector en el país: Páramo y Ocesa

Páramo Presenta es la compañía detrás de festivales como el Estéreo Picnic, que ya completa más de 10 ediciones y hoy está entre los 50 mejores del mundo según Billboard. Ocesa, de origen mexicano, es propiedad de la estadounidense Live Nation, la empresa más grande a nivel mundial en el negocio de los shows en vivo desde 2021, una transacción que alcanzó los 415 millones de dólares. 

"Los colombianos tenemos un vínculo directo entre entretenimiento y felicidad. Por eso aún con las variables macroeconómicas siempre es un renglón incluido en el consumo".

Ocesa estuvo detrás del concierto de The Weekend, en el estadio El Campín, el 4 de octubre; del Festival Cordillera, que se celebró entre el 23 y el 24 de septiembre en el Parque Simón Bolivar; y de las cuatro fechas que tendrá la banda mexicana RBD en Medellín entre el 3 y el 6 de noviembre en Medellín, en el Estadio Atanasio Girardot.  

Hace tres meses Ocesa completó la compra de Páramo Presenta, con lo cual consolidó el grupo empresarial en el país.  

“El impacto de la industria de entretenimiento en vivo en el país tiene muchas aristas: la generación de felicidad y salud mental, crear espacios de encuentros increíbles entre artistas con sus fans y el desarrollo de talento nacional. Los colombianos tenemos un vínculo directo entre entretenimiento y felicidad. Por eso aún con las variables macroeconómicas siempre es un renglón incluido en el consumo”, asegura Luz Ángela Castro, country mánager de Ocesa. 

Según Castro, gracias a esta industria la compañía generó para el Festival Cordillera 3.200 empleos directos y 3.800 puestos de trabajo de manera indirecta. "En un concierto de estadio se pueden generar unos 800 empleos directos. En un espectáculo como el Circo del Sol son más o menos unos 2.500 puestos de trabajo", dice la empresaria. 

De acuerdo con la ejecutiva de Ocesa, el sector viene contribuyendo positivamente a la imagen internacional del país, pero también es un estímulo para el turismo, el comercio y dinamiza la economía. 

En lo que resta del año aún están previstos varios conciertos, no solo privados, sino también públicos, como el Festival Rock al Parque, que se celebrará entre el 11 y el 13 de noviembre en el Parque Simón Bolívar en Bogotá; la banda italiana Måneskin se presentará el próximo 24 de octubre en el Movistar Arena; también se espera a Marco Antonio Solís (16 y 17 de noviembre); Roger Waters, que se presentará el 5 de diciembre de 2023 en el Coliseo MedPlus (Coliseo Live) de Bogotá; y el cantante de corridos mexicanos y música urbana Peso Pluma (17 de diciembre) 

Con esta amplia oferta de artistas, es bastante probable que los colombianos sigan gastando al compás de los conciertos, y hagan oídos sordos a los tiempos difíciles que enfrenta la economía. 

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