"La oportunidad está en las energías limpias": Ilan Goldfajn, presidente del BID

Desde su creación en 1959, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) se ha dedicado a brindar apoyo financiero y técnico a los gobiernos para fomentar el desarrollo sostenible. Solo en 2021, el BID movilizó más de 23.400 millones de dólares entre los 26 países que reciben financiación en áreas como salud, educación, infraestructura, acción climática y diversidad, entre ellos Colombia. 

CAMBIO conversó con Ilan Goldfajn, presidente del BID, sobre los retos de América Latina en materia de desarrollo, y sobre las oportunidades que se abren en materia energética. 

CAMBIO: El mundo está enfrentando, por un lado, una desaceleración económica, y por otro, una inflación alta. ¿Cómo ve la situación económica global en este momento?

Ilan Goldfajn: Vamos a tener tasas de interés más elevadas por un poco más de tiempo, justamente porque no estamos viendo tanta desaceleración.

La región ha crecido más de lo que se esperaba al principio del año y también en otros países como Estados Unidos el mercado de trabajo anda fuerte. Las tasas de interés comenzaron a subir para bajar la inflación, pero, dada la situación en relación con el crecimiento, creo que vamos a convivir mucho más tiempo con tasas de interés elevadas.

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"Hay que ser selectivo al priorizar en los gastos sociales, tener selectividad en términos de la población vulnerable a la que se tienen que dirigir los recursos".

CAMBIO: ¿Cuáles son los mayores desafíos que tiene América Latina frente a otras regiones?

I.G.: América Latina tiene un desafío o un reto triple. De un lado, hay demandas sociales muy fuertes para terminar la pobreza, disminuir la desigualdad y tener un mejor acceso a los servicios básicos, a educación, salud o transporte. La población está impaciente por estos cambios sociales. 

Al mismo tiempo, los países no tienen todos los recursos fiscales que necesitan para invertir y generar todos los recursos que les piden los ciudadanos; tampoco tiene el crecimiento de otras regiones. No se crece tan rápido como en otras. 

Entonces, lo que hay que hacer es ser selectivo al priorizar los gastos sociales, tener selectividad en términos de la población vulnerable a la que se tienen que dirigir los recursos y, obviamente, invertir en educación y digitalización, en todo lo que puede hacer aumentar la productividad.

CAMBIO: ¿En qué áreas ve potencial para fomentar el desarrollo?

I.G.: América Latina está en un posible punto de inflexión, en el que puede ser parte de la solución a problemas globales; por ejemplo, con la transición energética y la gestión del cambio climático. En América Latina tenemos una de las matrices energéticas más limpias. Si invertimos y hacemos todo bien, podemos ser exportadores de energías limpias.

También somos grandes exportadores de alimentos, podemos trabajar en producir más alimentos para disminuir el hambre y la inseguridad alimentaria. Y, finalmente, somos una región que puede producir minerales limpios, como el cobre o el litio, y con ello podemos ayudar a la movilidad eléctrica, con las baterías. 

CAMBIO: ¿De qué manera el sector privado y el gobierno pueden trabajar juntos para alcanzar estos objetivos?

I.G.: El sector público puede trabajar en generar las asociaciones, y en la reglas y la estabilidad –política y económica– para que el sector privado pueda entrar a investigar e invertir. 

CAMBIO: ¿Qué tipo de ayuda les está ofreciendo la banca multilateral y los bancos de desarrollo a estos países? 

I.G.: Lo primero es el financiamiento. Tenemos calificación de riesgo AAA y eso lo podemos traspasar a la región; también tenemos transferencia técnica, porque así apoyamos a los países con conocimiento en diferentes áreas. 

CAMBIO: Se ha hablado de la necesidad de reformar los bancos multilaterales. ¿A qué se requiere?

I.G.: Tenemos que tener un escalamiento mucho mayor, ampliar los recursos, pero, también, más impacto. Tener impacto es bueno, pero se requiere escalamiento, y si tenemos escalamiento, pero sin impacto, no sirve de nada.

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"Tenemos que incentivar la innovación, porque de ahí es de donde vamos a sacar la productividad que se necesita, es la fórmula para producir bienes y ayudar a la sociedad".

CAMBIO: Colombia, Brasil y los países que comparten la Amazonia han propuesto diferentes proyectos para trabajar por la selva y recibir recursos internacionales. ¿Cómo ven estas iniciativas en el BID?

I.G.: Son esfuerzos importantes. Tenemos un proyecto muy grande llamado “Amazonia Siempre”, en el que Colombia participa. Son ocho países. Tenemos una visión holística: miramos el crecimiento, las personas, la bioeconomía, la agricultura, y trabajamos conjuntamente con los países. Esta iniciativa tiene recursos y fondos, pero canalizamos proyectos para el Amazonas que reciben recursos de varios lados. Vamos a tener una plataforma que va a contabilizar esto. 

CAMBIO: Frente a otras regiones, América Latina aún tiene un rezago en temas de digitalización. ¿Qué se puede hacer?

I.G.: Tenemos que incentivar la innovación, porque de ahí es de donde vamos a sacar la productividad que se necesita; es la fórmula para producir bienes y ayudar a la sociedad. ¿Cómo lo hacemos? Por ejemplo, nosotros tenemos al BIDLab, que es un laboratorio de innovación. Somos el único banco multilateral que tiene un laboratorio de innovación. Por medio de este incentivamos a start ups de tecnología, y gracias a esto creo que vamos a poder seguir apoyando nuevos proyectos.