No hay acuerdo sobre el salario mínimo. ¿Qué sigue en la mesa de concertación?

Los gremios y los sindicatos no lograron un acuerdo sobre el incremento del salario mínimo en 2024 antes del 15 de diciembre, cuando vencía el primer plazo de negociación para que designados del Gobierno, gremios y sindicatos propusieran una cifra común. 

El pasado 12 de diciembre el comando central unitario, conformado por las tres centrales de trabajadores que hacen parte de la mesa de concertación –la CGT, la CUT y la CTC– y dos asociaciones de pensionados presentaron su propuesta de incremento salarial: 18 por ciento para el salario mínimo, incluido el subsidio de transporte. 

En 2023 el salario mínimo está en 1’160.000; con el subsidio de transporte (140.606 pesos) llega a 1’300.000. De incrementarse 18 por ciento, el mínimo subiría 208.800 pesos, a 1’368.800. Con el aumento del 18 por ciento en el subsidio de transporte, llegaría a 1’534.000 pesos. 

Aunque en el calendario que se fijó en la mesa de concertación se estipulaba que ambas partes iban a presentar su propuesta el 11 de diciembre, los empresarios no expusieron su propuesta de incremento. 

¿Qué pasará con la negociación del mínimo ahora? 

La Ley 278 de 1996 establece la normativa para el funcionamiento de la Comisión permanente de concertación de políticas salariales y laborales, conformada por los representantes de los empresarios, de los trabajadores y del Gobierno. También, estipula los plazos para definir el salario mínimo. 

La ley dice que la comisión deberá decidir a más tardar el 15 de diciembre, y que, si no es posible concertar, las partes que no estén de acuerdo deben explicar por escrito las razones de la salvedad dentro de las 48 horas siguientes, es decir antes del 17 de diciembre, las cuales se deben estudiar en las siguientes 48 horas (antes del 19 de diciembre). 

“De nuevo, la comisión deberá reunirse para buscar el consenso según los elementos de juicio que se hubieren allegado antes del 30 de diciembre”.

Si definitivamente no se logra el consenso en la fijación del salario mínimo, la ley dice que “a más tardar el 30 de diciembre de cada año, el gobierno lo determinará teniendo en cuenta como parámetros la meta de inflación del siguiente año fijada por la Junta del Banco de la República y la productividad acordada por el comité tripartito de productividad que coordina el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social; además, la contribución de los salarios al ingreso nacional, el incremento del producto interno bruto (PIB) y el índice de precios al consumidor (IPC)”. 

Según dio a conocer el ministerio de Trabajo, aunque los gremios no expusieron la semana pasada su propuesta de incremento, sí “consideraron continuar con el diálogo técnico”. 

Por ahora los empresarios se mantienen herméticos frente a su postura en las discusiones para el aumento del salario mínimo, mientras que los sindicatos hablan de su intención de seguir dialogando. Uno de los voceros de los gremios comentó a CAMBIO que por ahora no se ha convocado una nueva reunión de la mesa de concertación. 

La propuesta de los empresarios estaría más cercana a la cifra resultante de la suma de inflación más productividad. En noviembre la inflación anual se ubicó en 10,15 por ciento, y si a esto se le suma el indicador de productividad laboral, que fue de 0,76 por ciento, el aumento del salario mínimo estaría alrededor de 11,5 por ciento. 

De darse un aumento cercano al 11,5 por ciento, el salario mínimo subiría 133.400 pesos el próximo año, para un monto de 1’293.400 pesos. 

Fabio Arias Giraldo, presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) destacó que se han mantenido reuniones bilaterales entre el gobierno y los empresarios y el gobierno y los trabajadores, y dijo que se está trabajando “en la posibilidad de construir un acuerdo que le dé una señal al país de que, y mostrar que, a pesar de las diferencias, podemos construir un acuerdo de concertación alrededor del salario mínimo”. 

Percy Oyola, presidente de la Confederación General del Trabajo (CGT), dijo que se mantiene optimista frente a las conversaciones. “El diálogo social debe producir frutos. Aguardamos para ser convocados cuando se haya avanzado en materia de acercamientos o respuestas a lo que ya propusimos del lado de los trabajadores y pensionados que actuamos al interior del comando nacional unitario”, dijo.