¿Puede el turismo reemplazar al petróleo y al carbón?

El turismo es un sector atractivo, llamativo, amigable, lucrativo. Es un sector al que todos los mandatarios y discursos se quieren montar. Impulsar el turismo es la bandera de campaña de más de un gobierno, nacional y local, y el de Gustavo Petro no es la excepción. 

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“Es indispensable dar una transición económica. Vivir del petróleo y el carbón, simplemente no se puede, se va a acabar la demanda… Colombia tiene que pasar a vivir de otras cosas, lo que hemos propuesto y dijimos en campaña es que tenemos que vivir de la producción, no de la extracción. Producción en el sentido moderno de la palabra: producción agraria, alimentos, agroindustria, el puente para industrializarse; y turismo”, aseguró el presidente Gustavo Petro en días pasados, durante la versión 43 de la Vitrina Turística de Anato, uno de los principales eventos del sector a nivel nacional

No es la primera vez, y seguramente no será la última, en que el presidente habla de este tema. En varios espacios internacionales y nacionales Petro ha sugerido que el turismo “puede ir sustituyendo las divisas del petróleo y del carbón”. Lo dijo en campaña, al llegar a la presidencia, cuando lanzó la nueva marca país: ‘Colombia, el país de la belleza’ en septiembre del año pasado y a inicios de año en Davos (Suiza), en el Foro Económico Mundial. 

Petro no es el primer presidente en proponer esto. Iván Duque mencionó en varias oportunidades que el “turismo puede convertirse en el nuevo carbón”. Juan Manuel Santos también habló en su momento de que, “en los tiempos en que el carbón y el petróleo bajan de precio, el turismo se convertirá en una nueva fuente de generación”. Antes de él, Álvaro Uribe también buscó impulsar el sector y hay muchos mandatarios locales que también quieren subirse a la campaña turística.

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Suena muy bien, pero ¿qué potencial tiene el turismo? 

El turismo es un sector que está creciendo. Según datos de Migración Colombia y del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, en 2023 se logró una cifra récord en los visitantes no residentes al país, con 5,8 millones de viajeros internacionales, lo que representa un crecimiento del 26,6 por ciento en comparación con el año anterior. 

De estos visitantes, el 64 por ciento fueron extranjeros que viven fuera del país, un aumento de 26,2 por ciento en comparación con 2022, y 1,5 millones de llegadas fueron de colombianos residentes en el exterior, un incremento de 22 por ciento respecto al año anterior. 

Según el Banco de la República, al cierre de 2023, Colombia registró una cifra récord por concepto de transporte aéreo de pasajeros y viajes, 9.000 millones de dólares, 22,5 por ciento superior a las divisas que ingresaron en 2022 al país. 

Colombia es el tercero en Latinoamérica con mayor conectividad aérea, dice MinComercio, con 28 aerolíneas que registraron el año pasado 64.600 frecuencias y más de 11,8 millones de sillas. Y el año pasado Colombia recibió 79.975 visitantes por medio de cruceros. 

Sin embargo, al país le puede tomar décadas lograr que el turismo, que según diversos estudios pesa entre el 3 por ciento y el 5 por ciento del producto interno bruto (PIB), pueda equiparar al petróleo y el carbón, pues el sector minero aportó, según las cifras del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), 10,8 por ciento del PIB en 2023, por lo menos 171,3 billones. 

Según datos del Viceministerio de Turismo, durante el cuarto trimestre del año 2023, el valor agregado de alojamiento y servicios de comida fue de 9,6 billones de pesos, lo que los convierte en la undécima actividad que más contribuye al valor agregado nacional, en un 4,2 por ciento. 

¿Se puede reemplazar el petróleo y el carbón con turismo? Esa es la cuestión 

No es imposible que el turismo reemplace al petróleo, pero sería muy difícil. Así lo afirma Andrés Camacho Murillo, docente investigador de la Facultad de Economía de la Universidad Externado. 
 
“Cuando se miran las cifras de turismo internacional, o turismo emisor, y las del turismo interior, la cifra, desde el punto de vista del PIB puede aportar entre 3 y 5 por ciento si se tienen en cuenta todas las industrias involucradas en el sector. Es un sector importante, no el más importante, pero sí ha tenido mucha relevancia y crecimientos por encima de otros sectores de la economía”, explica Camacho. 

Para entender mejor la comparación entre turismo y petróleo, y si uno puede suplir al otro, Camacho propone analizar a Ecopetrol, la estatal petrolera colombiana y la mayor empresa en el país. 

“Miremos los ingresos, que en 2023 quedaron en 143 billones. Ya se puede empezar a preguntar cuántos turistas deberían venir del exterior para reemplazar esto. Y bueno, la tarea es titánica”, indica el experto.  

Según Camacho, a pesar de las buenas cifras que dejó el turismo en 2023, se necesitan crecimientos por encima del 20 por ciento anual. “Necesitaríamos por lo menos 20 años para acercarnos a ese nivel de utilidades que genera Ecopetrol anualmente”, estima. 

Otro cálculo del economista es que los ingresos de Ecopetrol representan alrededor del 9 por ciento del PIB, mientras que las divisas generadas por el turismo son aproximadamente 2 por ciento del PIB. “Estamos hablando de una diferencia entre 4 y 6 puntos del PIB, que representaría cerca de 62 billones”, calcula Camacho. 

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¿Cuál es el plan del gobierno? 

De acuerdo con el Viceministerio de Turismo, el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo ha proyectado varios escenarios con miras a avanzar en el proceso de transición energética, que incluye no solo los servicios turísticos, sino también las exportaciones de productos no minero energéticos. 

CAMBIO consultó con el Viceministerio sobre las posibilidades de que el turismo llegue a reemplazar a sectores como el carbón o el petróleo. El despacho enfatizó en que esta "es una transición que se dará en un plazo mayor a un periodo presidencial". 

Para ello, según el Viceministerio, en el Plan Sectorial de Turismo 2022-2026 se definió una la línea de trabajo para que Colombia reemplace las divisas del petróleo por turismo plantea tres transformaciones: el entendimiento del desarrollo turístico, transitando de un modelo basado en la competitividad a un modelo basado en el desarrollo de las capacidades humanas; la promoción del desarrollo sostenible del turismo y un avance hacia un concepto de turismo regenerativo; y la consolidación del turismo como un mecanismo para construir una cultura de paz en los territorios.

Para el viceministro de Turismo, Arturo Bravo, Colombia debe darle continuidad a las políticas que enmarquen al sector turístico hacia la internacionalización, implicando la sostenibilidad y la regeneración. 

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"A mediano plazo, se trata de implementar estrategias para mejorar la conectividad del país, tanto a nivel aéreo por los principales mercados emisores, particularmente de las fronteras, y ampliar las capacidades de servicios y del talento humano en las diferentes regiones. También se debe trabajar en la diversificación de la oferta de productos turísticos", indicó el funcionario a CAMBIO.

A largo plazo, dice Bravo, "se debe dar la conversación a nivel nacional de cuál es el modelo de turismo que queremos alcanzar. Si queremos lograr un turismo regenerativo tenemos que intervenir los efectos negativos que genera el desarrollo turístico no planificado. Para ello, se requiere fortalecer la gobernanza, el conocimiento y los presupuestos del turismo en las diferentes regiones, para que no solo lleguemos, inclusive, a triplicar el número actual de visitantes, sino que también los colombianos puedan acceder más fácilmente a los viajes como una forma de ejercer su derecho al tiempo libre y la recreación".

Una hoja de ruta necesaria

En otros países cercanos, como México, Brasil y Perú, el turismo representa el 8,5 por ciento, 7,6 por ciento y 3,9 por ciento de sus economías, respectivamente. Varias voces expertas reconocen que el sector tiene potencial; la tasa de cambio y los atractivos naturales son propulsores orgánicos del sector. Sin embargo, se necesita más que buena voluntad para sacarle provecho en términos económicos. 

Paula Cortés Calle, presidente de la Asociación Colombiana de Agencias de Viajes y Turismo (Anato), destaca que, después del petróleo y el carbón, “el turismo es el segundo sector de la economía”, en términos de divisas. Y según Cortés, el sector “sí podría llegar a estar en el nivel de estos”, pero es un tema a largo plazo y no a un par de años. 

“Para eso tenemos que seguir trabajando fuertemente. El sector nos está generando 9.000 millones de dólares en divisas, el petróleo y el carbón más o menos nos generan 20.000 o 25.000 millones de dólares en divisas. No es algo imposible de alcanzar, tenemos que trabajar mancomunadamente no solo para atraer turistas, sino para prepararnos en infraestructura, conectividad y producto turístico en los diferentes destinos”, aseguró la dirigente gremial a CAMBIO. 

Según la presidente de Anato, el país necesita avanzar en una mayor conectividad, tanto terrestre como aérea, para poder acceder a los destinos y alcanzar precios asequibles. Se debe revisar la infraestructura turística, como las necesidades de muelles, laderas o senderos, y preparar a los operadores turísticos con capacitaciones que permitan que el sector se siga formalizando. 

La exministra de Comercio, Industria y Turismo y presidenta de la Cámara Colombo Americana, AmCham Colombia, María Claudia Lacouture, considera que es posible que el turismo tome el lugar del petróleo y el carbón, pero que no es una realidad de corto plazo. 

“Parte de la oportunidad radica en dejar de decir que lo puede reemplazar o que puede convertirse en el nuevo petróleo, y volverlo realidad, pasar de las palabras a la acción. Es volverlo prioritario y desarrollar una estrategia pública y privada para lograrlo, generando beneficios que incentiven el fortalecimiento del sector y garantizando la seguridad tanto física como contractual que es la variable más importante”, propone Lacouture.

La exministra piensa en el turismo como una gran autopista en la cual transitan más de 40 subsectores que se benefician de esta actividad, cree que el turismo contribuye a la diversificación de la economía colombiana, reduciendo la dependencia de otros sectores tradicionales como la minería y la agricultura y que es clave para las regiones y comunidades locales. 

La exministra destaca que el sector es responsable de 5 por ciento de los empleos del país y que un buen punto de partida para avanzar en potenciar el sector podría ser la creación de un ministerio dedicado a su desarrollo. “Ser parte de un ministerio con tres carteras no permite la dedicación ni lograr la prioridad e involucramiento de otros ministerios para su desarrollo”, opina Lacouture. 

El turismo colombiano tiene todo para seguir creciendo, pero requiere de esfuerzos de política pública, inversiones y planes de trabajo articulado. Si puede llegar a reemplazar o no a los hidrocarburos es otro tema, pero el potencial es real y lo respaldan las cifras. Ahora, puede que tarde 10, 20 o 30 años en duplicar su aporte a la economía colombiana.