Radiografía salarial en Colombia: ¿Cuántas personas se beneficiarán con el aumento del salario mínimo?

Todos los años los gremios, sindicatos y el Gobierno se sientan a dialogar en la mesa de concertación de políticas laborales y salariales para definir el incremento del salario mínimo para el año siguiente. Las negociaciones para el salario mínimo de 2024 iniciaron este martes 28 de noviembre. 

Esta es una de las discusiones más importantes en la política económica y laboral del país. El salario mínimo no sólo establece el piso para que los empleadores remuneren a los trabajadores formales, también funciona como una unidad de medida para el sistema tributario, las multas y sanciones, y su incremento sirve como referencia para reajustar servicios administrativos, otros salarios y tarifas. 

Para 2023 el salario mínimo aumentó 16 por ciento en comparación con el del año anterior, y quedó en 1’160.000. Para el próximo año se estima que el incremento será de alrededor de 10 por ciento, a partir de la cifra de inflación que se proyecta para el cierre de 2023. De darse este aumento, el salario mínimo legal quedaría el próximo año en 1'276.000. 

Sin embargo, no todos los trabajadores se beneficiarán con el reajuste.  

¿Cuánto ganan los trabajadores colombianos? 

En Colombia hay 22,7 millones de ocupados. Este concepto es el que utiliza el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) para medir a los trabajadores, y por definición es toda aquella persona que trabajó “por lo menos una hora remunerada en la semana de referencia; no trabajó durante la semana de referencia, pero tenía un trabajo o negocio, o trabajó en la semana de referencia por lo menos una hora sin remuneración”.

De esos 22,7 millones de trabajadores, 2,24 millones devengan un salario mínimo, de acuerdo con el Ministerio del Trabajo y las cifras del Dane. Esto es el 9,8 por ciento de los trabajadores. 

La mayoría de los ocupados en el país, 10,3 millones de personas, no llegan a recibir un salario mínimo, lo que quiere decir que trabajan en condiciones informales. De esos trabajadores en la informalidad, 5,9 millones son hombres y 4,3 millones son mujeres. 

El 67,4 por ciento de los trabajadores que ganan menos de un salario mínimo (6,9 millones) vive en zonas urbanas, y el 32,6 por ciento restante (3,3 millones de trabajadores) vive en áreas rurales. 

En esa “radiografía” del mercado laboral colombiano, el segundo grupo más grande de trabajadores es el que gana más del mínimo pero no alcanza a devengar más de dos salarios mínimos, es decir, aquellos que tienen un sueldo entre 1’160.000 y 2’320.000 pesos. 

En esta categoría están 6,09 millones de ocupados, el 26,8 por ciento del total de los trabajadores colombianos. 

Dentro de este grupo, casi todos los trabajadores se ubican en las ciudades y las cabeceras municipales, con 5,3 millones de ocupados, o el 87 por ciento de ellos en las zonas urbanas, mientras que en este rango salarial solo 732.000 personas viven en zonas rurales, el 13 por ciento de los trabajadores que están por encima del mínimo y hasta dos salarios. 

Con estos datos se tiene que 18,6 millones de personas, el 82 por ciento de los trabajadores colombianos, ganan dos salarios mínimos o menos. 

Del otro lado, entre los 22,7 millones de ocupados que hay en Colombia, 3,12 millones de trabajadores ganan más de dos salarios mínimos, o están por encima de los 2’320.000 pesos. Lo que representa el 13,7 por ciento de los trabajadores. 

Además, de acuerdo con las cifras del Ministerio de Trabajo, hay 921.000 trabajadores sobre los cuales no se tiene información en relación con sus ingresos salariales. 

¿Qué tanto beneficia el aumento del salario mínimo a los trabajadores? 

Si se tienen en cuenta estos rangos salariales, una de las discusiones alrededor del incremento del mínimo está en que los beneficiados de manera directa son aquellos que ganan justamente un salario mínimo, que son uno de cada diez trabajadores. 

“El aumento del salario mínimo es válido para los asalariados formales, pero no necesariamente para los demás trabajadores. En la literatura económica se han estudiado dos efectos: si el salario mínimo aumenta en el sector formal, puede que aumente en el informal, pero también puede suceder lo contrario y termina por deprimir los ingresos en el sector informal”, explica Stefano Farné, director del Observatorio del mercado laboral y seguridad social de la Universidad Externado. 

De acuerdo con el economista, por un lado existe la posibilidad de que aquellos trabajadores que están en la informalidad y ganan por debajo del mínimo legal vean una especie de “empuje” en su salario y se incremente lo que reciben como pago cuando aumenta el salario mínimo legal, pero también hay otra posibilidad, y es que sus ingresos no suban en esa misma proporción. 

Lo mismo sucede con quienes ganan por encima del mínimo. Como comenta Farné, para las empresas no es obligatorio aplicar el aumento del salario mínimo a quien gane más del salario mínimo legal. “Es una decisión que tomarán las compañías, a las que les vaya bien puede que hagan un incremento, pero no aplica a todos los trabajadores”, dice.  

Aunque Farné reconoce que el aumento del salario mínimo solo toca directamente a un porcentaje pequeño, también destaca que existe una correlación alta entre los salarios a nivel general y el salario mínimo. 

“Puede que no les incrementen los salarios en la misma magnitud que se incrementa el salario mínimo, pero si el mínimo sube generalmente también suben los sueldos del resto de los trabajadores. Es una tendencia”, asegura el economista. 

Por ahora la mesa de concertación de políticas laborales y salariales continuará sesionando con el fin de definir el incremento salarial del próximo año. 

Los gremios, los sindicatos y el gobierno ya anunciaron su agenda de trabajo, y se espera que el próximo 11 de diciembre los empresarios y las centrales de trabajadores lleven su propuesta formal a la mesa de concertación para empezar la puja por la cifra que definirá el aumento salarial de más de 2 millones de colombianos.