Ricardo Bonilla tendría que esperar: el equipo técnico del Banco de la República dice que “es apropiado mantener el nivel actual de la tasa de interés”

La semana pasada, la Junta Directiva del Banco de la República decidió mantener su tasa de interés en 13,25 por ciento, nivel que mantiene desde mayo de este año, a pesar de la petición que ha hecho en varios espacios el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, para que se comience a reducir las tasas y, así, se le dé un impulso a la economía. 

En su más reciente Informe de Política Monetaria, el equipo técnico del Banco de la República actualizó los pronósticos para la economía colombiana . En el documento, el equipo técnico elevó sus proyecciones de crecimiento e inflación, en comparación con las de su reporte de julio, y redujo la estimación de desempleo. 

El reporte reconoce que el dato de inflación en septiembre –que fue de 10,9 por ciento–, y el de la inflación básica (sin alimentos) –que se ubicó en 9,5 por ciento– continuaron descendiendo, aunque menos de lo proyectado y se mantienen “muy por encima” de la meta del banco central, que está en 3 por ciento.

Ahora, el Banco de la República espera que la inflación cierre el año en 9,8 por ciento y no en 9 por ciento, como esperaba hace tres meses. 

“En este contexto, es apropiado mantener el nivel actual de la tasa de interés de política monetaria para consolidar la reducción de la inflación y el proceso de convergencia de esta a la meta del 3 por ciento”, indica el Banco en el reporte.

El gerente técnico del Banco de la República, Hernando Vargas, presentó un análisis del documento. Destacó que por seis meses continuos se ha dado una reducción de la inflación, pero también dijo que ha sido más lento de lo que se estaba estimando en julio. 

“En un contexto en que la inflación observada y proyectada es alta y lejana de la meta, y en que persiste un riesgo de desanclaje de las expectativas duradero, en que hay riesgos inflacionarios, se requiere de una política monetaria fuertemente contractiva para llegar la inflación a la meta”, dijo el gerente técnico del Banco. 

Según Vargas, el descenso que ha mostrado la inflación no ha sido generalizado para todos los ítems que componen el índice de precios al consumidor (IPC), y las expectativas de inflación aumentaron en septiembre y octubre y siguen por encima de la meta.

El gerente técnico también explicó que los ciclos productivos de algunos alimentos perecederos han sido más cortos de lo estimado, por lo que los precios han subido, mientras que, por el lado de los servicios, algunos precios, como los arriendos, han sido mayores a lo proyectado. 

El equipo técnico del Banco de la República reconoció en su informe que las condiciones climáticas derivadas del fenómeno de El Niño ralentizarían el descenso de la inflación. También se tomó en cuenta la entrada de los impuestos saludables a partir de noviembre, que encarecerán varios productos de la canasta básica de los colombianos. 

La expectativa del banco apunta a que la inflación terminará 2024 en 4 por ciento y hacia 2025 se situará alrededor del 3 por ciento nuevamente. 

“Todos quisiéramos tener una tasa de interés más baja desde ya, la pregunta es si es posible a la luz de los objetivos que tenemos. Está la meta de inflación, un objetivo que no es fácil y más con los choques nuevos, esa es una primera razón por la que no podemos bajar libremente la tasa de interés”, dijo Vargas. 

Mejoran las previsiones en crecimiento y en empleo

El reporte reconoce que la actividad económica sigue creciendo a tasas bajas, aunque algo mayores de lo proyectado en el Informe de julio. Para el crecimiento del producto interno bruto (PIB) del tercer trimestre, cifra que se conocerá el próximo 15 de noviembre, el equipo técnico del Banco de la República espera una expansión de 0,4 por ciento.

Aunque el informe dice que es un crecimiento anual bajo, menciona también que este le habría permitido a la economía mantener los altos niveles de actividad económica alcanzados a finales de 2022 y principios de 2023. La estimación de crecimiento para todo el año aumentó a 1,2 por ciento, de un dato de 0,9 por ciento que se pronosticaba en julio. 

“Esa revisión al alza se da básicamente por los últimos datos del Indicador de Seguimiento a la Economía (ISE), que mostraron resultados superiores a lo que estábamos previendo; por un mayor dinamismo del consumo público, en algunas ramas del sector agropecuario y minero y de varios grupos del sector de servicios como administración pública, defensa y servicios de entretenimiento”, dijo Vargas.

En relación con el mercado laboral, la expectativa del Banco de la República está en que para el último trimestre del año la tasa de desempleo se situará alrededor del 10 por ciento, con un rango entre 8,7 por ciento y 11,4 por ciento, una revisión a la baja frente al estimado en julio.  

“El mercado laboral mantiene una fortaleza notable, con una tasa de ocupación creciente y una tasa de desempleo históricamente baja, con niveles cercanos al 9,5 por ciento para el nivel nacional”, indicó el gerente técnico del Emisor. 

Estos pronósticos son importantes porque la Junta Directiva del Banco de la República los usa como referencia para la toma de sus decisiones. Sin embargo, los miembros de la junta pueden discrepar de algunos de los supuestos, parámetros o proyecciones. 

“Nuestra proyección de tasa de interés no constituye un pronóstico sobre lo que la Junta Directiva va a hacer, sino que es simplemente la tasa de interés resultante de nuestros modelos”, aclaró Vargas.