El Mesa, el terror de Bello: así es la banda que lideraba Mateíto

Crédito: Policía Nacional

1 Febrero 2024

El Mesa, el terror de Bello: así es la banda que lideraba Mateíto

Con la detención de Mateíto, interceptado cuando iba al odontólogo, ya son cuatro los cabecillas de la banda El Mesa capturados por las autoridades. Este es el origen de una organización criminal que se ha extendido desde Bello, Antioquia, hacia Medellín, el Eje Cafetero, Bogotá y Tunja.

Por: Javier Patiño C.

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A Mateíto lo tenía protegido la noche. Una pitonisa a la que solía frecuentar le había prohibido salir de día, según ella porque solo la oscuridad podía darle refugio. La verdad era que para los miembros de la Dijin, que le seguían los pasos desde hacía meses, les era prácticamente imposible ingresar de noche al barrio López de Mesa, en Bello, donde se escondía, por el control recio que a esas horas suelen ejercen los delincuentes sobre las calles y las viviendas. 

Pero el 1º de febrero de este año, Mateíto desobedeció a la bruja por una razón elemental: tenía una cita con el odontólogo. Así que salió de día, sin percatarse de que los oficiales de la Dijin lo tenían vigilado.

Así cayó el más reciente cabecilla de la banda El Mesa, que tiene azotada a buena parte del municipio de Bello y ciertos sectores de Medellín con toda suerte de crímenes y abusos.

El origen de la banda se remonta a finales de los años noventas, cuando Luis Rodrigo Rodríguez, alias Montañero, organizó un grupo de criminales que pronto desbordó las fronteras del municipio y en menos de cinco años alcanzó las comunas orientales de Medellín. Como su lugar de origen era el barrio López de Mesa, donde vivía Montañero, el grupo comenzó a hacerse conocido con el nombre de El Mesa. 

Sobre todo entre Los Pachelly, sus mayores enemigos, una enorme organización delincuencial dedicada a controlar la distribución de droga en Bello y en Medellín que, de pronto, vio amenazada su hegemonía por Montañero y sus secuaces, que les empezaron a disputar el territorio y las rutas del narcotráfico.

De hecho, ambas bandas sostienen desde hace cinco años una guerra criminal que ha dejado muertos de lado y lado mientras esparce el terror en cada barrio que pisan. El Mesa está conformada por más de cien hombres y cerca de 400 colaboradores que han provocado el desplazamiento de centenares de habitantes de Copacabana, Barbosa y La Ceja, en Antioquia; e incluso en Bogotá, Soacha y Tunja, Boyacá, hacia donde se han expandido. Las autoridades han detectado su presencia también en el Eje Cafetero.

Además de controlar el narcotráfico, los miembros de El Mesa se dedican a la extorsión y a los homicidios selectivos, siempre armados hasta los dientes, lo cual incrementa los niveles de violencia e inseguridad en los municipios a donde llegan.

capturados

“Las principales rentas que utilizan para financiarse son la extorsión –al transporte, al comercio, al gremio de la construcción–, el microtráfico y el monopolio ilegal de los productos de la canasta familiar, lo cual constriñe a la ciudadanía a comerciar con la organización”, le dijo a CAMBIO un investigador de la Dijin.

La Policía ya tiene detectados más de mil bienes vinculados a los cabecillas de la banda, entre ellos varios apartamentos, fincas de recreo, bodegas y automóviles, que utilizan para lavar el dinero que consiguen ilegalmente. “Los cabecillas entregan los títulos de propiedad a familiares y amigos, entre ellos menores de edad, para evadir los controles de las autoridades”, afirma el investigador.

santeria

Desde que comenzaron a perseguir a la banda, hace cuatro años, los agentes de la Policía han realizado numerosos allanamientos en busca de sus líderes. Lo que más ha llamado la atención de las autoridades durante estos operativos son los elementos de hechicería que se repiten en cada refugio: altares con calaveras, imágenes del diablo, velas rojas y negras, pequeñas esculturas, cartas y fotografías, todo dispuesto para una especie de ritual supersticioso. “En algunas ocasiones nos ha tocado ingresar en compañía de sacerdotes, por las energías negativas que tienen estos lugares”, le dijo a CAMBIO un uniformado que participó en los operativos.

En 2019, capturaron a Montañero. Luego, en agosto de 2023, a su sucesor, Johnny Ramírez, alias El Diablo. Y en noviembre de 2023, a alias Juan Fer, el reemplazo de El Diablo, antes de dar, en las últimas horas, con Mateito, interceptado en Bello antes de que pudiera cumplirle la cita a su odontólogo.

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