La tiktoker y otras tres novias de narcos que fueron capturadas por lavado de activos

Yulisa de las Aguas Contreras es una de las mujeres más populares del municipio de Turbo, en el norte de Antioquia. A sus 26 años, es dueña de cinco droguerías y de una tienda de artículos sexuales que promociona a través de TikTok, la red social donde tiene más de 50.000 seguidores y donde, hasta antes de su detención, publicaba su vida de lujos y excentricidades.

Según establecieron las autoridades, los carros de alta gama y la ropa de diseñador que exhibe en los videos fueron regalos que recibió por administrar los bienes de su novio, Juan Camilo Medina, arrestado en noviembre de 2020 en un lujoso apartamento de Medellín y extraditado a Estados Unidos el 30 de marzo de 2023, acusado de narcotráfico.
 

La tienda de artículos sexuales, a la que Yulisa de las Aguas llegaba en moto o en transporte público para no despertar sospechas, era una fachada tras la cual se escondía su verdadero oficio: la compra y venta de bienes y la legalización de efectivo del narcotráfico.
 

En Bolívar, las autoridades detuvieron a Sandra Hernández Fuentes y a Vilma de León Baldiris, novias de Erik Renhals Pertuz, alias Chichis, narcotraficante que trabajaba para alias Plástico, cercano a Otoniel, el líder del Clan del Golfo.

En una casa de Turbaco, a la que le había añadido una piscina y un gimnasio, Sandra Hernández administraba locales comerciales adquiridos por su novio con dineros del narcotráfico. Hernández se desplazaba en una camioneta blindada y era una de las principales clientas de una joyería ubicada en el centro comercial La Serrizuela, en Cartagena..

Vilma de León Baldiris, por su parte, administraba un negocio de alquiler de botes y veleros en el sector de Bocagrande, y se dedicaba también al arriendo de establecimientos comerciales por los cuales obtenía aproximadamente 7.000 millones de pesos al año. Renhals Pertuz fue extraditado a Estados Unidos a finales de 2023.

Por los lados de Carepa, Antioquia, Linet Zuluaga Torres, compañera sentimental de Antonio Ballesteros Vecino, alias Toño, fue interceptada en el aeropuerto cuando se disponía a salir de vacaciones a San Andrés con sus dos hijos y su madre. Zuluaga era la administradora de un complejo hotelero en Turbo conocido como el Rancho Lizut, que era utilizado como fachada para lavar los dineros de Toño, que permanece en la cárcel La Picota, en Bogotá, a la espera de ser extraditado.

“Estas mujeres fungían como presuntas administradoras de complejos turísticos, casas lujosas, bodegas, botes, establecimientos de comercio y dinero en efectivo ilícito que mezclaban con dineros producto de actividades licitas de los bienes ocupados, logrando así enriquecerse ilegalmente en nombre propio y a favor de terceros”, expresó el general José Luis Ramírez, director de la Dijín de la Policía.

Las cuatro mujeres fueron presentadas ante un juez de garantías que legalizó la captura por el delito de lavado de activos, las envió a prisión domiciliaria y dio la orden de comenzar el proceso de extinción de dominio sobre 19 inmuebles, 21 vehículos y 10 establecimientos comerciales, que fueron dejados a disposición de la Sociedad de Activos Especiales (SAE).