Aida Merlano no acepta cargos por su fuga porque buscará beneficio

Ante el juez 51 de garantías de Bogotá, el fiscal Jaime Duque le imputó cargos a la excongresista Aida Merlano por la fuga que protagonizó el 1 de octubre de 2019, al descender de una ventana de un consultorio odontológico y huir en una motocicleta. A pesar de que la fuga quedó grabada y de que Merlano se mantuvo prófuga durante más de tres años, la excongresista no aceptó su responsabilidad en el delito de fuga de presos. Su abogado Miguel Ángel del Río confirmó a CAMBIO que no aceptar los cargos de lo que fue evidente es una estrategia de defensa.

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“Se fugó a traves de una ventana, ayudada con guantes y cuerda, suministrados por sus hijos, más un entremado de corrupción de funcionarios del Inpec que le ayudaron (...) Usted, al momento de la ejecución de la conducta, tenía conciencia de que fugarse es una conducta prohibida", dijo el fiscal del caso.

La corrupción del Inpec habría llegado a niveles mayores porque, según el abogado Del Río, no solo habrían participado en la fuga de Merlano –como asegura la Fiscalía– si no que habrían manipulado el Visitel que es el sistema de registro de visitas de las cárceles, para borrar los nombres de los abogados que fueron a visitarla antes de su huida, tres de ellos, mandados por los que tenían especial interés en que Aida desapareciera del mapa.

Del Río reveló que, luego de la última declaración de Aida a la justicia, en la que comprometió los nombres de esos reconocidos personajes, la Fiscalía realizó una inspección a los registros de visitas del Inpec para constatar los nombres de los abogados que habían visitado a Merlano desde 2018, pero los investigadores se encontraron con una sorpresa mayor: no había registro alguno. Es decir, los nombres de todos los litigantes que se registraron para visitarla habían sido borrados del software denominado Visitel, que se encuentra dentro de lo que se denomina Sistematización Integral del Sistema Penitenciario y Carcelario (Sisipec). Sin embargo, aseguró el Inpec, esos registros fueron recuperados.

El trasfondo de no aceptar cargos por el delito de fuga de presos es que Merlano buscará que la Fiscalía le dé un principio de oportunidad, un recurso que no es más que un beneficio para no procesarla por la fuga a cambio de que revele información privilegiada. Es decir, en los próximos días el abogado Miguel Ángel del Río y su clienta deberán sentarse con el fiscal del caso para contarle cuál es la información que tiene y contra cuáles personas, y la Fiscalía deberá evaluar si la información es suficientemente interesante para canjearla por su inmunidad penal.

La información de Merlano sobre su plan de fuga parece tener la mayor relevancia, teniendo en cuenta que siempre ha sostenido que quienes tuvieron la idea y le ayudaron a ejecutarla fueron dos casas políticas de la costa: los Char y Julio Gerlein.

Incluso, dice, los abogados que ayudaron a ejecutar la fuga y que actuaron a nombre de los Char y Julio Gerlein, fueron Diego Muñetón, Raúl Cadena y Antonio Deyongh.

La historia

De acuerdo con ese testimonio, el abogado Diego Muñetón fue el primero en decirle que si se fugaba recibiría toda la logística para el escape, 3.000 millones de pesos para empezar una nueva vida y apoyo jurídico para lograr su absolución mientras permanecía libre y escondida. Siempre siguiendo lo afirmado por Aida Merlano, el abogado Muñetón y sus colegas Cadena y Deyongh, le propusieron la evasión de su reclusión a nombre de tres personas: el exalcalde de Barranquilla y antiguo amante de Aida Merlano, Alex Char; su hermano el expresidente del Senado Arturo Char; y el empresario Julio Gerlein con quien la señora Merlano también sostuvo una larga relación a pesar de los 36 años que los separaban. El romance arrancó cuando ella tenía 16 años y él 52.