Empezó la prohibición de los plásticos de un solo uso en Colombia, ¿qué sigue ahora?

Desde el 7 de julio, en Colombia se prohibió el uso de las bolsas de empaque en los puntos de pago, los pitillos y otros empaques.

Crédito: Freepik

8 Julio 2024 02:07 pm

Empezó la prohibición de los plásticos de un solo uso en Colombia, ¿qué sigue ahora?

Este 7 de julio entró en vigencia la ley que prohíbe los plásticos de un solo uso en Colombia. Primero saldrán del mercado ocho productos, y en 2030 dejarán de circular al menos 14 categorías. Para unos sectores se trata de una medida necesaria, pero otros mencionan que el periodo de transición es problemático. ¿Por qué?

Por: Claudia M. Quintero

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Desde el pasado 7 de julio, en Colombia entró en vigencia la Ley 2232 de 2022, que pretende la reducción gradual de la producción y consumo de ciertos productos plásticos de un solo uso, que son los que se diseñan para ser utilizados una sola vez y que tienen una vida útil corta. 

La ley establece que 14 tipos de plásticos de un solo uso deben dejar de producirse y utilizarse en el país, pero de manera gradual. En principio, a partir de este 7 de julio salieron del mercado ocho productos, y en 2030 entrará en vigor otro listado. Para ese año, las industrias tendrán que reemplazarlos por alternativas biodegradables. 

Así las cosas, estos son los primeros productos que dejaron de comercializarse: 

  • Grupo 1: bolsas de puntos de pago y las que se entrega en las tiendas, almacenes y en los supermercados para empacar productos. 
  • Grupo 2: rollos de bolsas vacías que se ponen en los fruteros para empacar frutas y verduras. 
  • Grupo 3: los mezcladores y pitillos para bebidas. 
  • Grupo 4: bolsas que se utilizan para lavanderías, periódicos, facturas y revistas. 
  • Grupo 5: los copitos, pitillos y mezcladores. 
  • Grupo 6: palitos que se utilizan para sujetar globos o bombas de inflar. 

¿Por qué es importante esta ley?

Para World Wildlife Fund (WWF), una organización independiente encargada de la conservación de la naturaleza, “solo en Colombia se generan anualmente 700.500 toneladas de envases y empaques plásticos, de los cuales solo el 30 por ciento es reciclado en nuevos empaques”. 

Además, la organización describe que en el mundo se estima que desde 1950, “el 75 por ciento de todo el plástico producido se ha convertido en residuos, la mayoría de los cuales terminan en el medio ambiente, incluyendo los océanos. Esto tiene un impacto significativo en la vida silvestre, con casi el 90 por ciento de las especies evaluadas siendo afectadas por los desechos plásticos marinos, principalmente, a través de enredos o ingestión”. 

Lo que se pretende con la ley es justamente la protección del medio ambiente, por eso WWF insiste en que la entrada en vigencia de la prohibición de los plásticos de un solo uso es “una oportunidad única de modificar los comportamientos para tener una mejor relación con la naturaleza”. 

Con esa postura coincide Vanessa Prieto Sandoval, coordinadora de la maestría en Gerencia de la Sostenibilidad de la Universidad Javeriana. Para ella, es clave que no se satanicen los materiales, porque el plástico tiene un papel importante en sectores como la salud y en la higiene, sin embargo, se trata de “una medida necesaria”. 

“Desafortunadamente, es necesario no solo reducir el uso de plásticos de un solo uso innecesarios, sino también reglamentar el uso de empaques demasiado pequeños y su sustitución por empaques recargables. Según Euromonitor, el tamaño de envase más popular en Colombia en 2022 fue de 100 ml por precio, portabilidad y conveniencia”, detalló Prieto. 

¿Qué pasa con los residuos peligrosos? 

La Ley 2232 de 2022 asegura que quedan exceptuados de la prohibición y sustitución gradual los plásticos de un solo uso que se destinan para: propósitos médicos por razones de asepsia, contener productos químicos, empacar o envasar residuos peligrosos, entre otros aspectos. 

Uno de esos casos es el de la basura de los baños, que termina siendo un residuo peligro. Carlos Devia, profesor de la facultad de Estudios Ambientales y Rurales de la Javeriana, menciona que el papel que se utiliza debería tener un manejo diferente.

¿Por qué? Hasta ahora, cuando los residuos del baño salen de una casa, terminan como cualquier otro residuo y eso es riesgos. Él considera que es clave que se cambien los sistemas de desagüe en las ciudades y que los papeles se pueden depositar en los sanitarios. 

Los efectos en las empresas y la oportunidad de innovación

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Foto: Ministerio de Ambiente. 

Cristian Halaby, presidente de la Cámara Ambiental del Plástico, considera que la entrada en vigencia de la ley resulta problemática porque “fue sancionada por el expresidente Iván Duque en 2022 y se debió reglamentar antes del 7 de enero de 2023, para darle tiempo a la industria plástica de generar alternativas sostenibles”. De acuerdo con él, el problema es que “la reglamentación apenas salió el 28 de junio, pocos días antes de la entrada en vigencia”. 

Halaby dice que eso genera dificultades en el comercio y el consumidor. En principio, “porque las empresas tendrían que hacer una inversión en materiales para tener las alternativas sostenibles que dice la ley, lo que elevaría el costo del producto final”.

Pese a que considera que la ley se reglamentó tarde, insiste en que es una oportunidad para que los empresarios se dediquen a producir productos reciclables. 

Vanessa Prieto menciona que en un escenario ideal los periodos de transición serían más largos, pero “la verdad es que no tenemos tiempo, recordemos que la ONU advirtió en 2015 que si no nos detenemos habrá tanto plástico como peces en el mar en 2050, es como imaginarse en una piscina en sus vacaciones con tantas personas como basura mientras nadan”.  

En ese sentido, Prieto afirma que si bien sí es una oportunidad de innovación, también se debe dejar claro que los más afectados son los medianos y pequeños empresarios, y que “se necesitan nuevos canales que permitan recuperar los materiales que entran a sustituir los plásticos, como los materiales biodegradables y compostables, que también necesitan rutas de recuperación. Acabar el plástico de un solo uso no resuelve el problema de las basuras”. 

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Tipos de plásticos de un solo uso. Foto: Freepik. 

A su vez, afirma que es urgente implementar la estrategia nacional de economía circular, “pero con recursos, financiación, subsidios, desarrollo empresarial, y beneficios tributarios para los empresarios que sí hacen la tarea y basan su modelo de negocio en la recuperación de materiales”. 

Tanto para Prieto como para Devia, la prohibición es importante, porque implica una reducción en el uso de los plásticos, pero también creen que es fundamental que se comience a pensar en que muchos de los plásticos de un solo uso no son necesarios y se pueden sustituir fácilmente. Por ejemplo, no se necesita una bolsa plástica para llevar unas medicinas que vienen en sus cajas o se puede ir a hacer mercado con un bolso viejo o un canasto. 

WWF describe que “las bolsas plásticas pueden ser reemplazadas por las de papel o las de tela. Los pitillos y mezcladores pueden ser sustituidos por utensilios de madera o metálicos reutilizables”. 

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