37 miembros de la escolta presidencial de Iván Duque fueron enviados en comisión de estudios al exterior con actos administrativos firmados en volandas antes del 7 de agosto. Los viajes concedidos por gracia del exmandatario les costarán alrededor de 6.000 millones de pesos a los contribuyentes y se pagarán con cargo al presupuesto de la Policía Nacional. Muchos presidentes han posado de agradecidos con guardaespaldas usando recursos públicos para premiarlos, pero nunca un mandatario saliente se había atrevido a enviar al exterior a más de tres hombres de su esquema de seguridad.
Para que ustedes tengan una dimensión del exceso basta decir que este año la Policía Nacional, una institución de 170.000 miembros, solo otorgó 55 comisiones de estudio en el exterior. Los documentos evidencian que 37 de esas comisiones fueron para edecanes y miembros de la escolta de Iván Duque, su esposa, sus hijos y su jefe de gabinete, doña María Paula Correa.
Entre los becados en el exterior por decisión del expresidente están el coronel José Andrés Gómez Zapata, jefe del primer anillo de seguridad del mandatario; el coronel Jeison Freddy Sora, jefe de seguridad y defensa de las instalaciones; y la teniente coronel Nancy Yaneth Ramírez, miembro del cuerpo de seguridad.
Las 18 comisiones de estudio restantes tampoco contribuyeron a la educación de policías del común. Otras tres comisiones para estudiar por fuera de Colombia fueron concedidas a dos miembros de la escolta del ministro del Interior Daniel Palacios y a una capitán que era enlace de la Dirección de Seguridad Ciudadana con ese ministerio. Se trata del mayor Andrés Felipe García Chacón, el intendente jefe Rómulo Carabalí y la capitán Jazmín Rocío Murcia.
Con otra de las escasas comisiones de estudio fue premiado un oficial que hizo parte del esquema de seguridad del contralor general Carlos Felipe Córdoba. Se trata del capitán David Steven Figueroa Penilla, quien además es sobrino del general Hoover Penilla, quien hasta la semana pasada era el subdirector general de la Policía y próximamente será diplomático como se los contaré más adelante.
También recibieron comisión de estudios ocho personas que trabajaban en la oficina del general Jorge Luis Vargas, hasta hace unos días director de la Policía. Entre ellos están el teniente coronel Mauricio Patiño, asistente personal del director; la mayor Dayanna Marcela Torres y el capitán Edwin Casilimas, asesores del general Vargas.
Las seis comisiones de estudio que quedaron fueron distribuidas así: tres para miembros de la inteligencia, dos para integrantes de la dirección de talento humano y una para un policía antinarcóticos.
Desde su llegada a la Casa de Nariño, Iván Duque se mostró muy interesado por las comisiones al exterior de miembros de la Policía Nacional. Una de sus primeras instrucciones fue enviar a España al intendente jefe Edward Valencia Benítez quien está próximo a cumplir cuatro años en Madrid, a pesar de que se supone que ninguna comisión diplomática debe durar mas de un año. Otro intendente llamado Óscar Cifuentes fue enviado a Washington D.C., la ciudad donde el ahora expresidente ha vivido tantos años. Para él tampoco ha existido límite de tiempo.
La avidez de los jerarcas del gobierno anterior no paró en las comisiones de estudio sino que se extendió a las comisiones diplomáticas y de servicios.
El coronel Rafael Leonardo Torres, jefe de seguridad del presidente Iván Duque, fue nombrado como adjunto de Policía en la Embajada de Colombia ante la Organización de Estados Americanos en Washington.
En esa misma posición de adjunto en la Embajada de Colombia ante la OEA estará el coronel Alex Durán, una ficha del que fuera ministro de Defensa Diego Molano. Les he contado que unas amigas de Molano que trabajaron con él en el Bienestar Familiar armaron una empresa llamada Alotrópico que ha sido beneficiada por contratos por donde Molano pasa: la Presidencia y el Ministerio de Defensa. Una de las favorecidas se llama Isabel Quiroga y está casada con el coronel Alex Durán. Ahora, como se decía en las páginas sociales, fijarán su residencia en Washington. Será el tercer coronel asignado a esa sede diplomática. (Ver artículo completo)
El coronel Juan Carlos Arévalo Rodríguez, quien fuera jefe de seguridad del hasta hace poco ministro del Interior Daniel Palacios, fue nombrado adjunto de la Policía Nacional en la Embajada de Colombia en España. Madrid es uno de los destinos más apetecidos para los miembros de la Policía privilegiados.
Ya hay tantos policías colombianos en misión diplomática allá que perfectamente se podría montar un CAI en la capital española. Apretujados en la casona de la embajada hay dos coroneles, dos mayores y dos intendentes. Ahora se sumará a ellos un general. El hasta hace poco subdirector de la Policía, general Hoover Penilla, viajará en calidad de adjunto es decir subalterno del agregado que tiene grado de coronel. Veremos cómo se las arreglan.
Las comisiones al exterior de la Policía Nacional les costarán a los colombianos más de 35.000 millones de pesos en lo que queda de este año y el siguiente. Quienes las disfrutan generalmente no son los mejores sino los que están más cerca de los poderosos.