Beatriz Ordóñez, nuestra decimera existencialista, aporta a esta sección un aire de optimismo y esperanza. Es el que flota cuando alguien como ella decide imaginar y desear el porvenir.
“Sean realistas: pidan lo imposible”
Letrero mural en París. 1968.
1.
En estos tiempos oscuros,
inciertos, bravos y adversos,
encenderé algunos versos
para inventarme futuros:
unas fronteras sin muros,
unos gobiernos decentes,
un mundo sin indigentes.
El pueblo siendo atendido
con techo, salud, vestido,
y alimentos suficientes.
2.
Un sol que alumbre parejo
a cada niño en el mundo;
que sienta el amor profundo
hasta que muera de viejo.
La ternura sin complejo,
la empatía en cada gesto;
el arte con presupuesto,
la educación sin chequera;
la nostalgia pasajera
y el respeto siempre honesto.
3.
El aire bien protegido,
el agua sin propietario,
el trabajo solidario
por este planeta herido.
Cada animal entendido
como un eslabón urgente,
y el compromiso pendiente
inaplazable, certero,
de un acuerdo verdadero
que proteja el medio ambiente.
4.
Imaginando imagino
un futuro equitativo
que incluya a cada ser vivo
gozando un mismo camino.
Que sea feliz su destino
y un suelo en paz su fortuna;
que sienta desde la cuna
el arrullo de los sueños,
su cuerpo no tenga dueños,
ni el corazón pena alguna.