Cholón: ¿Por qué se registran tantos accidentes fatales en este lugar turístico de Cartagena?

La muerte de Juan David Cervantes, de 28 años, ocurrida el pasado 2 de junio después de que la hélice de una embaracación le destrozara una pierna, volvió a mostrar los peligros a los que se exponen los visitantes en Cholón, zona turística de Cartagena. Estos accidentes son causados, entre otras razones, por sus propias imprudencias, por la falta de infraestructura adecuada y por la ausencia de las autoridades competentes.

El consumo excesivo de licor y drogas, junto a la escasa señalización de la zona en donde se reúnen los turistas, agravan la situación, convirtiendo a Cholón en un destino peligroso para la integridad física de sus visitantes. Así lo confirman los hechos recientes.

Según le contó un testigo del hecho a CAMBIO, el joven abogado descendió de la lancha marcada con el nombre de Titi-ti por la parte de atrás de la misma. A continuación, el capitán lo golpeó cuando intentaba desvarar la nave. 

El reporte oficial indica que al lugar del accidente acudió el cuerpo de Guardacostas: “autoridad con jurisdicción y que estaba presente en la zona, la que se ocupó de la situación y llevó a Juan David a tierra para intentar salvarle la vida”.

El informe recibido por el Distrito de parte de la Dirección General Marítima (Dimar), a través de la Capitanía del Puerto de Cartagena, sin embargo, explica que la embarcación Titi-ti estaba zarpando cuando la hélice hirió a Juan David Cervantes.

La Dimar abrió una investigación, y la Fiscalía General de la Nación inmovilizó la lancha involucrada en el siniestro. “Al parecer, la embarcación tenía antecedentes de procedimientos indagatorios por violaciones a las normas marítimas. Y es ahí el primer llamado a las autoridades, incluido el Distrito, y a los turistas y locales para recrudecer los controles en pro de un turismo más organizado, regulado y seguro en Cartagena y su zona insular”, dijeron a CAMBIO desde la Alcaldía de Cartagena.

El de Cervantes no es el único caso reciente en que una persona pierde la vida por un accidente en Cholón. El 30 de noviembre de 2019, la joven estudiante universitaria Valentina González, de 19 años, también falleció después de ser herida en circunstancias parecidas.

La familia de González relató que la joven, quien cursaba último semestre de psicología en la Universidad del Norte, había viajado desde Barranquilla en compañía de amigos, se encontraba usando un flotador en el agua junto a su novio, cuando la hélice del yate Experiencia, que intentaba salir hacia Cartagena, le causó heridas en la cabeza, el cuello, el abdomen y la espalda. Las heridas le provocaron la muerte a Valentina González. En ese momento, los familiares de la joven estudiante señalaron que la falta de señalización para los turistas en la zona donde se presenta tráfico de embarcaciones fue determinante en el accidente.

Ademas de los anteriores fallecimientos, en Cholón se registran constantes incidentes que involucran a turistas y lanchas. Cada fin de semana circulan en redes sociales videos que muestras el peligro al que se exponen los turistas. Un caso grave ocurrió el 26 de marzo de 2022, cuando la hélice de una embarcación le cercenó su pierna a un hombre de 34 años, según informó en su momento la Dirección Marítima.

“No hay ni un solo policía de turismo”

Yermein Teherán, presidente de la cooperativa de comerciantes en Cholón, que agrupa a unas 100 personas, le dijo a CAMBIO que en varias ocasiones le habían advertido a la Alcaldía de Cartagena de que situaciones como estás se podían seguir repitiendo por la falta de controles.

El líder de la comunidad recordó que desde hace varios años le han pedido a la Secretaría de Turismo que se construya un muelle para realizar de manera segura el embarque y desembarque de los turistas para evitar que estos circulen entre las naves y se produzcan accidentes. “Hace meses se lo volvimos a decir y no tuvieron en cuenta la advertencia. Este lunes nos volvimos a reunir y les recordamos las peticiones”, insistió.

Lo más grave, según Teherán, es que en Cholón no hace presencia la Policía de Turismo, ni funcionarios de la Capitanía del Puerto de Cartagena, ni de Parques Nacionales. Por estas razones, dice, los comerciantes deben hacer el papel de vigilantes para advertir a los turistas sobre posibles riesgos o comportamientos inadecuados.

Teherán dijo, además, que suele culparse a los capitanes de las naves o a los comerciantes, pero no se tiene en cuenta que muchos de los accidentes ocurren por la imprudencia de los turistas. “Sobre todo -explica- los turistas nacionales son indisciplinados y no cumplen las recomendaciones, cuando se les llama la atención se ponen groseros y agresivos. Cosa que no ocurre con los turistas extranjeros, que sí atiende las recomendaciones”.

La situación en la zona se agrava los fines de semana de temporada alta, cuando pueden agruparse hasta 80 embarcaciones en un espacio reducido. Aunque la mayoría se fondean mar adentro después de bajar a los turistas, al final de la tarde vuelven a recogerlos: es entonces cuando se presentan los inconvenientes.

Frente a las voces críticas que han pedido el cierre de Cholón, Teherán cree que es ilógico. “Por qué cuando hay un accidente en una carretera no piden cerrarla igualmente. Aquí el problema es de controles de la autoridad, de manejo y de construir las obras necesarias”, dijo el comerciante.

“Invertiremos 4.000 millones de pesos”

Al encontrarse dentro de la jurisdicción de un Parque Nacional Natural, sobre Cholón tienen competencia varias autoridades nacionales, entre estas la Armada. Pero en respuesta a los graves hechos registrados, el alcalde de Cartagena, Dumek Turbay, le dijo a CAMBIO que en una reunión celebrada este lunes se llegaron a diferentes compromisos con la ciudadanía en búsqueda de mitigar las emergencias en el balneario.

“Sin embargo, hay muchas responsabilidades que deben ser compartidas, especialmente por los visitantes y los actores del turismo náutico en cada una de sus etapas productivas, como el autocontrol, el autocuidado y la autoprotección”, señaló el mandatario.

Respecto a la petición de presencia masiva de policías en Cholón, Turbay señaló que por la disponibilidad en la práctica es inviable, pero que será fortalecida. Sobre medidas específicas, el alcalde anunció que instalarán una estación de Policía que operará de manera permanente en esta zona insular. Además, que Distriseguridad, una entidad de la Alcaldía, llevará un cuerpo de salvavidas a Cholón y Playa Blanca. La secretaría de Turismo realizará monitoreo permanentemente de la estadía de turistas a lo largo del balneario.

“Estamos trabajando junto al Ministerio de Comercio, Industria y Turismo y con el Fondo Nacional de Turismo (Fontur) en un importante proyecto de señalización marítima que nos permita delimitar, por fin, las zonas de playa, desembarco y fondeo de lanchas y motonaves, tanto en Playa Blanca como en Cholón”, contó Turbay.

Como medida transitoria, la alcaldía anunció que en la temporada alta de mitad de año instalará un puesto de mando unificado acuático, con el apoyo de la Oficina de Gestión del Riesgo de Desastres, para la delimitación de áreas y controles estrictos.

“Lancheros y comunidad deben aportar a una solución temporal. Embarcaciones y bañistas no podrán coexistir en zona de playa (baño). En eso seremos absolutamente severos y pedimos todo el apoyo y la colaboración de la Dimar”, dijo el alcalde.

Como medida definitiva para disminuir el riesgo de que se presenten más muertes, el mandatario local anunció que destinarán 4.000 millones de pesos para construir un embarcadero en Cholón y un muelle en Playa Blanca con recursos propios del Distrito. “El problema y el riesgo de más muertes no dan espera a que se aprueben y lleguen los recursos de Fontur, que el Ministerio del Interior haga una consulta previa y, sinceramente, tenemos pocas luces sobre ese tema en la actualidad. Espero que este proceso no dure más de dos meses”, anotó Turbay.

Ante los anuncios, el líder de la cooperativa de Cholón le dijo a CAMBIO que espera que esta vez sí se cumplan porque “las autoridades parece que solo se mueven cuando pasan casos graves y nos reclaman a nosotros cosas que no son nuestra responsabilidad”.