“Colombia tiene derecho a soñar”: Expresidente Samper sobre tren para competirle al canal de Panamá

En 1994 el gobierno del expresidente Ernesto Samper heredó la idea de Virgilio Barco de conectar, a través un canal paralelo al de Panamá, los océanos Pacifico y Atlántico y así convertir a Colombia en un jugador clave en el comercio mundial. 

La propuesta consistía en unir los ríos Truandó en el departamento del Chocó y Atrato en Antioquia para tener un canal a nivel con paso permanente y continuo para los barcos y que no tuviera esclusas como sucede en Panamá.  

Esa idea fue descartada por razones económicas y ambientales ya que tocaba hacer excavaciones y se podía generar un grave daño a la diversidad de la región, pero fue en ese momento cuando se empezó a hablar de reemplazar la iniciativa por un canal seco que con un corredor férreo de 200 kilómetros conectara al Urabá con la bahía de Cupica para llevar y traer contenedores.

Aunque para ese entonces también faltaron recursos, el expresidente Samper siempre lo consideró un proyecto de gran importancia estratégica y por eso hoy celebra que el gobierno de Gustavo Petro retome la iniciativa y le de nuevamente al país la posibilidad de soñar con convertirse en la alternativa del canal de Panamá cuyos niveles de agua están afectando su operación.

En diálogo con Cambio de Tema, el exmandatario destacó que la administración actual esté pensando en conectar los dos mares más importantes del mundo ya que, además, no es una propuesta que solo Colombia está poniendo sobre la mesa debido a la crisis en el vecino país.

“Ya se está hablando también de un canal interoceánico entre Brasil y Perú y hay otra idea de hacer lo propio entre Argentina y Chile pasando por Bolivia, debido a los nuevos hechos  que están afectando al canal de Panamá y que tienen que ver con la falta de agua para alimentar las esclusas”, manifestó Samper. 

Es por eso que para el expresidente, se trata de una gran oportunidad para Colombia que tiene todas las condiciones para construir esa vía alterna, impactando positivamente también en la economía del Chocó y particularmente en la zona del Darién que está atravesando por un grave problema social porque se volvió un paso de miles de migrantes que quieren llegar a Centroamérica y a Estados Unidos. 

Para Samper Pizano, es un proyecto que puede ser financiado con recursos provenientes de Asia ya que se trata de una obra que le interesa mucho al comercio de ese continente, que se vería muy beneficiado con un paso para llevar su carga a varios países del mundo. 

“Me parece que si llevamos varios gobiernos hablando del tema y estudiando las posibilidades para redimir al Chocó, no le podemos quitar a esa región la nueva posibilidad de hacer ese tren. Claro está que se deben tener en cuenta las condiciones sociales y ambientales que ha planteado  muy bien la Gobernación”. 

Dijo que es importante que el país sueñe con cosas grandes y por eso se debe buscar rápidamente el dinero para materializar la obra que es prioritaria. “Nos hemos vuelto pequeños para las cosas grandes y grandes para las cosas pequeñas, se trata de pensar cuáles son las grandes obras que el país necesita y yo estoy feliz con que la gobernación de Chocó vea viable esta iniciativa y quiera trabajar en ella”. 

Recordó el expresidente que hay temas ambientales y sociales que deben ser manejados con mucha rigurosidad y conocimiento, pero insistió en que se trata de un desarrollo que puede ser sostenible en el tiempo y que será muy provechoso para el departamento del Chocó azotado por la pobreza. 

“Que no nos pase como hace 150 años cuando la gente hablaba de que la capital de Colombia debía quedar en Panamá y muchos dijeron que ese era un territorio muy lejano, lleno de paludismo, lleno de dificultades. Fijense lo que pasó después, terminamos perdiendo a Panamá porque no hicimos lo que teníamos que hacer que era o trasladar la capital allá o haber empezado el proyecto del canal”, indicó.

Sobre si el tren tendría la capacidad de mover la carga suficiente como para competir con el canal de Panamá, Samper aseguró que es lo mismo que pasa con el dilema del huevo y la gallina porque no se genera comercio debido a que no hay vías para transportarlo, pero no hay vías para ese objetivo porque dicen que no hay comercio. 

Como es una obra de gran envergadura que se puede demorar muchos años e incluso su factibilidad se puede dar cuando ya se esté acabando el gobierno del presidente Petro, Ernesto Samper considera que lo que se debe hacer en Colombia es descuatrienizar las inversiones públicas. 
 
“Si nosotros hubiéramos hecho las inversiones en un solo Gobierno no se hubiera podido construir la Ruta del Sol o no se hubiera podido hacer ninguno de los grandes proyectos que hoy tiene el país. No podemos seguir enfrascados en minucias y en peleas mezquinas sobre quién es el dueño de los grandes proyectos, yo sí creo que, al contrario, esto nos invita a que pensemos en que sí se pueden hacer cosas grandes y que pueden durar uno o dos o hasta tres gobiernos” puntualizó.

Finalmente el expresidente les respondió a los escépticos del tema que durante su administración también consideraron el anuncio del canal seco como una cortina de humo para tapar los grandes escándalos y la crisis gubernamental y que ahora están pensando lo mismo sobre Gustavo Petro. 

Frente a eso señaló que se trata de una estrategia política para descalificar grandes proyectos que le sirven al país y que se debe pensar en que es una oportunidad que beneficia a todos y no solamente busca favorecer un interés particular.