¿El Dane le lleva la contraria a Petro? Los problemas en el Censo Económico que revelan retrasos y posibles sobrecostos
La directora del Dane, Piedad Urdinola, y el presidente Gustavo Petro
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Sobre el primer censo económico del Dane en más de 30 años -fundamental para la bandera de economía popular del presidente Petro-, hay información de supuestos retrasos en el cronograma, problemas tecnológicos, demoras en envío de material y contratación con intermediarios, que elevarían los costos.
Por: Pía Wohlgemuth N.
Colombia comenzó el proceso de actualización del Censo Económico Nacional Urbano (Cenu) el 4 de junio. Piedad Urdinola, directora del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), anunció junto al presidente Gustavo Petro la primera fase de un proceso que no se hacía desde el siglo pasado. Se espera que los resultados estén listos para 2025.
El proceso, que lleva cinco años en planeación, debería costar 302.213 millones de pesos, entre logística, equipos, transporte, encuestadores, recolección de datos y más elementos necesarios para su realización. A pesar de esto, por ejemplo, la metodología que dejó lista el Dane de la administración anterior no se va a utilizar.
Un aparente despelote administrativo y presuntas contradicciones a una directiva presidencial ponen en tela de juicio el avance del censo, que debe recopilar la información detallada sobre la economía de las zonas urbanas del país.
La gran novedad que trae este censo -que empezó con problemas que preocupan hasta a la Presidencia-, es que se enfocará también en la economía popular, una de las grandes banderas del presidente Gustavo Petro.
Los problemas y supuestas irregularidades
¿No le hacen caso al jefe?
El Gobierno destinó 514.409 millones de pesos al Dane en 2024, cuando en 2023 contaba con 274.687 millones de pesos. Es decir, la entidad ahora tiene más plata y más capacidades que antes, en parte, por cuenta del Cenu.
No obstante, el Dane busca contratar a un gestor como intermediario que se ocupe de contratar personal, capacitación de los encuestadores -que antes hacía la misma entidad-, la sensibilización y componente étnico, el transporte multimodal y la logística de materiales.
Queda la duda de si la entidad tendría las capacidades para contratar directamente sin necesidad de un gestor y se ahorraría los costos de intermediación. En marzo de 2024, la directora del Dane le dijo a CAMBIO que estaban en proceso de contratar a 3.000 personas, pero no mencionó que hubiera un intermediario.
Dos fuentes del Dane indican que el proceso con el gestor se estaría adjudicando entre la segunda y tercera semana de julio. De ser así, los costos operativos proyectados incrementarían en 47.049 millones de pesos aproximadamente, de acuerdo a cálculos internos del Departamento.
De costar 221.930 millones de pesos, los procesos operativos del censo alcanzarían los 268.980 millones con la intermediación o “gestión” de la empresa que seleccionen.
Dicho gestor sería EnTerritorio (ex Fonade), que en el pasado ya ha trabajado con el Dane. El incremento de presupuesto de la entidad de estadística para 2024 podría ser una razón para considerar innecesaria la contratación de un gestor o intermediario adicional en un proceso como este.
CAMBIO consultó con EnTerritorio por el costo que supondría su gestión y esta fue la respuesta: “EnTerritorio se encuentra en la lista de proponentes, pero hasta el momento la entidad no ha presentado cotización ni oferta para ese proceso. Por lo tanto, a la fecha, nadie se puede pronunciar sobre el tema. Si se adjudica a la entidad, con gusto te daremos la información técnica”.
Lo anterior es confuso, pues dicho proceso no aparece en el Secop, y el que está abierto por 16.000 millones es únicamente para logística de materiales. Por ello, no queda claro en qué lista de proponentes está EnTerritorio.
De todas formas, CAMBIO conoció que la subgerencia de operaciones de EnTerritorio -entidad que no tiene las reglas del régimen público-, se ha reunido con funcionarios del Dane previo al proceso.
La directiva de Petro
El problema de esto, aparte del incremento de los costos, es que un gestor iría en contra de una directiva presidencial y de un concepto de Colombia Compra Eficiente. La primera es la emitida por Gustavo Petro el 14 de noviembre de 2023, cuando llamó al uso eficiente de los recursos públicos.
“A partir de la fecha, los ministerios, sus entidades adscritas y vinculadas con capacidad jurídica para contratar, deberán ejecutar directamente sus recursos y evitarán acudir a otras entidades para que actúen como intermediarios en la ejecución de sus políticas y recursos públicos”, indica de forma clara el jefe de Estado.
A propósito, la secretaria general del Dane, Edna Patricia Rangel, le envió una consulta a Colombia Compra Eficiente, sobre la posibilidad de contratar a una entidad “especializada en la gestión de proyectos para las actividades administrativas contractuales, financieras, jurídicas y de control al proyecto” del Cenu.
El 10 de enero, Nohelia del Carmen Zawady, subdirectora de Gestión Contractual de la Agencia Nacional de Contratación Pública - Colombia Compra Eficiente, le envió la respuesta. Aclaró, primero, que no puede pronunciarse sobre casos particulares, pero resaltó que el presidente es la autoridad suprema administrativa y que, por eso, sus directivas son una orientación para la actividad de los inferiores administrativos. En cristiano: que la orden del presidente debería cumplirse.
Así mismo, anota que en casos como este, el contratista funge como intermediario y que tenerlo es ineficiente en “términos de tiempo y dinero”. Zawady aclara que la directiva no limita per se los contratos o convenios interadministrativos y que cada entidad debe definir internamente cómo asume la orden.
¿La hoja de ruta no estaba lista?
Aparte de lo anterior, CAMBIO conoció el documento metodológico que debe ser la guía de desarrollo del Cenu y encontró que este seguía en edición para la fecha en que se inició la fase de autodiligenciamiento, el 4 de junio.
Este archivo en formato de Word está repleto de comentarios hasta el 5 de junio. Es decir que, incluso al día siguiente de haber lanzado el censo la hoja de ruta no estaba finalizada.
El documento metodológico que está publicado en la página del Dane fue el desarrollado por Juan Daniel Oviedo, exdirector de la entidad, en agosto de 2021, pero no es el que están usando ahora.
Los “pollitos viajeros" y las tablets
Una de las decisiones llamativas que se tomaron en el Dane fue la de no contratar un servicio de transporte logístico para enviar todo el material a los centros operativos del país, desde donde salen los censistas.
El proceso de licitación pública para la contratación del servicio de bodegas, almacenamiento y entrega de materiales en los centros operativos por 16.512 millones de pesos está quieto desde mayo, como se mencionaba antes. Este es el que también llaman de “logística de materiales”. La razón que dio el Dane es que le llegaron más de noventa observaciones y, por eso, ajustaría su cronograma.
En vez de eso, envió a “pollitos viajeros” (expresión que se usa en la presentación del Dan) -funcionarios en vuelos comerciales cargando mapas y elementos impresos- hacia esos centros. El resto los enviaría 472. Por otra parte, los kits de identificación para los censistas todavía no están listos.
Desde los centros operativos, el próximo 2 de julio, debería comenzar el proceso “escalonado” del recuento, el segundo paso del Cenu, previo al barrido.
El 5 de junio, el grupo líder del Cenu conoció estos datos en una reunión en donde también se expuso otro problema importante relacionado con la fase de barrido de información.
Las tablets necesarias para el recuento de los datos en campo mostraron problemas graves detectados por la Oficina de Sistemas (Osis) del Dane, a menos de un mes de que empiecen a usarse.
Los tres problemas clave fueron que: cualquier usuario en campo podría acceder a toda la información recolectada y conocer todas sus fuentes; cualquier administrador podría modificar libremente la carga de los territorios, “modificando aspectos logísticos en la aplicación de las encuestas” y, además, que se podrían reconfigurar algunos parámetros iniciales, que generen correos masivos adicionales innecesarios o dejen algunos enlaces sin funcionar.
¿Qué responde el Dane?
“No hay despelote. Los censos siempre son operativos muy grandes y dispendiosos, y el grueso del censo no se hace durante el año del censo, sino en los años previos, llevamos del 2020 al 2024 preparándonos", fue lo primero que le dijo a CAMBIO Piedad Urdinola, directora del Dane, en entrevista sobre el tema. "Pero vamos bien, a tiempo, estamos con los cronogramas que planteamos. Estamos trabajando con las vicisitudes que todos los operativos de esta magnitud siempre tienen”.
Respecto a la contratación de 3.000 personas para el Cenu de la que le habló a CAMBIO en marzo de 2024, Urdinola explicó que en julio se van a contratar 2.478 personas para el recuento -que empieza el 2 de julio- y que ya hay 560 personas vinculadas para otros roles, desde mayo y junio.
En cuanto a la contratación de un gestor, Urdinola dijo que, “hasta el momento” están adelantando los estudios del mercado y análisis de sector, a pesar de que la siguiente fase del Cenu está a muy poco de comenzar. No respondió sobre EnTerritorio.
“El Dane no tiene la capacidad para hacer absolutamente todo lo que queremos que este gestor nos ayude a hacer, como adelantar gestiones administrativas, financieras, contrataciones de bienes y servicios, que tenemos que incurrir para todo este proceso del censo, asegurar el cumplimiento de normas legales y técnicas, gestionar riesgos y recursos, y además rendir las cuentas a las entidades pertinentes”, explicó al respecto. Dijo también que la entidad sigue el principio de optimizar los recursos, promover una gestión eficiente, efectiva y responsable con la contratación pública en el país.
La directora del Dane aseguró que dicho gestor no contrataría personal sino que la búsqueda la está haciendo la entidad con apoyo del Ministerio del Trabajo. Fuentes en el interior del Dane insisten en que el plan sí es que el gestor contrate. Lo que este no haría, indican, sería buscar a dicho personal, sino solo subcontratarlo.
Sobre el plan metodológico en edición tardía, Urdinola aclaró que se va perfeccionando a medida que opera el proceso y que es imposible que se mantenga estático.
Ahora bien, Urdinola señaló que mandar personal con material en sus morrales es común, que ella misma ha llevado cosas a regiones cuando viaja. De ser así, el personal del Dane estaría transportando más de 1.000 tablets de una entidad del Estado en su equipaje personal. De todas formas, aseguró que 472 está contratada para enviar materiales y que se amplió el convenio con dicha empresa.
También, sostuvo que el proceso de licitación para transporte de materiales y almacenamiento lleva detenido desde mayo, porque están revisando las observaciones recibidas. Respondió que están “haciendo el análisis interno” para decidir si el proceso seguirá o no. De esto surge otra duda y es: si el Dane ya está trabajando con 472 para el envío de materiales, ¿por qué hace una licitación -que está quieta- para el mismo servicio?
Sobre las tablets, el Dane le indicó a CAMBIO que no tiene reportes de fallas de seguridad, contrario a la presentación interna que conoció este medio. Urdinola aclaró que todavía hay un ciclo de pruebas andando y que todas las alertas y alarmas sirven para “descubrir estas cosas”. Agregó que toda la información recopilada se transmite de manera encriptada.
Este medio conoció que después de que Portafolio publicara una investigación relacionada con los enredos logísticos del censo, a cuatro personas del componente temático y metodológico del Cenu les habrían pedido radicar carta de terminación de sus contratos de prestación de servicios.
Los datos recogidos en el Cenu servirán para planear la hoja de ruta económica para la próxima década, con base en la información sobre los micronegocios -la economía popular- y negocios del país. Esto servirá, también, para tomar decisiones desde las entidades públicas y privadas, y para “disponer de resultados que guiarán a las entidades encargadas de la formulación de políticas que promuevan el desarrollo económico”, según el Dane.
El despelote administrativo y las presuntas irregularidades suponen una preocupación porque podrían implicar que las expectativas del Cenu no van a cumplirse. Además, este censo es particularmente importante para las políticas del presidente Gustavo Petro, quien ha sido abanderado de la economía popular y hasta la incluyó en su Plan Nacional de Desarrollo.