¿En qué consiste la ley de matrículas gratis que sancionó Petro?

El presidente Gustavo Petro sancionó este 1 de agosto la Ley 2307 de 2023 para garantizar la gratuidad de la educación superior en instituciones públicas.

Su propósito como lo dice el artículo 1 es “eliminar las barreras de acceso y garantizar la permanencia educativa” para que todos los jóvenes en Colombia, sin importar el estrato, puedan estudiar de forma gratuita en universidades, instituciones universitarias o técnicas y tecnológicas públicas.

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El proyecto es una herramienta para que el Gobierno nacional pueda financiar el costo de las matrículas de programas de pregrado a los estudiantes en instituciones de educación superior pública. 

La financiación de esta ley saldrá del Presupuesto General de la Nación.

Sin embargo, aunque el objetivo es acceso para todos, existen prioridades para ser beneficiarios.

El artículo 3 de la norma indica que se priorizará a grupos poblacionales vulnerables, víctimas del conflicto armado, comunidades étnicas (indígenas rom, raizales, afrodescendientes, palenqueros), personas con discapacidad, madres cabeza de familia y jóvenes con título de bachiller de colegios públicos en zonas rurales del país. 

¿Qué falta para que la gratuidad en la educación pública superior sea realidad?

El Gobierno tiene seis meses para la reglamentación de la ley si quiere que el proyecto se convierta en una realidad. Pero aún hay tela por cortar. Hasta el momento no se conocen los detalles de cómo funcionará si llegara a entrar en vigencia, dudas que el Gobierno deberá resolver en estos meses.

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Alrededor de la ley promovida por la senadora María José Pizarro, del Pacto Histórico, han surgido críticas sobre qué tanto pueden garantizar la permanencia y el acceso a los estudiantes a los que está dirigido el proyecto.

El exrector de la Universidad Icesi, Francisco Piedrahita, dijo que este proyecto termina beneficiando a los más ricos. “Los de estratos bajos ya prácticamente tenían gratuidad desde tiempo atrás por esos subsidios. Entonces, son esos que hoy pagan 11 millones a los que la matrícula les va a quedar gratis”.

En ese caso, según Piedrahita, daría incentivos para que los más ricos sigan aplicando a las universidades públicas, y se reduzcan los cupos para aquellos que sí tiene la necesidad de estudiar en una institución pública.