¿Es cierto que el Gobierno está dejando de girarles a las EPS?

En el último año, se han cerrado alrededor de 100 centros de salud en todo el país, la mayoría por falta de recursos económicos. Además, pese a que existen diferentes sectores que defienden el sistema de salud como se conoce actualmente, muchos coinciden en que se le deben hacer ajustes en el tema financiero. Incluso, la Superintendencia de Salud mencionó que para corte de junio el déficit patrimonial de las EPS fue de 553.304 millones de pesos.

De acuerdo con la carta que enviaron Sura, Sanitas y Compensar al ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, hay tres factores que han generado lo que esas EPS han denominado "crisis".

1. Las EPS dicen que el valor de la UPC es insuficiente para atender a los pacientes

Para entender este punto, es importante comenzar con la definición de Unidad de Pago por Capitación (UPC) que, de acuerdo con el Ministerio de Salud, es el valor anual que se reconoce por cada uno de los afiliados al sistema general de salud para cubrir las prestaciones del plan de beneficios en salud en los regímenes contributivo y subsidiado. Es decir, el costo promedio del paciente dentro del sistema. 

¿Cuál es el problema con UPC?

El valor del UPC se calcula dependiendo del aproximado que se hace de inflación anual en el país; si se mira en detalle, el aumento de 2022 a 2023 fue de 16,2 por ciento, es decir, 3 puntos porcentuales más que la inflación de 2022 (13,12 por ciento); sin embargo, las EPS advirtieron que el aumento debería ser de al menos un 18 por ciento, por los gastos que conllevó el poscovid para el sistema.

La alerta no viene de ahora, porque el año pasado las agremiaciones advirtieron que si el aumento no era competitivo, era muy probable que afectará el funcionamiento y la financiación de las EPS.

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2. No todos los pacientes les cuestan lo mismo al sistema

En cuanto a la atención de los pacientes, hay que tener en cuenta que cada perfil patológico es diferente, como señaló a CAMBIO Carmen Eugenia Dávila, presidenta de Gestarsalud. Luego de la pandemia cambiaron muchas enfermedades y diagnósticos, sumado a que también las personas retomaron tratamientos y exámenes que retrasaron por las cuarentenas y el aislamiento preventivo de la época.

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Además, las EPS manifiestan que ahora hay más diagnósticos por enfermedades que antes no ocupaban tanto presupuesto, como las de salud mental.

Compensar, Sura y Sanitas dicen que las diferencias de lo que le cuesta cada persona al sistema de salud son más significativas para las EPS más grandes: "Las EPS con menor carga de siniestralidad presentan mejores resultados financieros. El ajuste de la UPC por condiciones de salud no significa un aumento o disminución global de la UPC promedio del sector, supone una distribución equitativa de los recursos entre los actores responsables (efecto suma cero)", se lee en la carta que ha causado tanto revuelo en el sector.

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3. Deudas por presupuestos máximos

Los Presupuestos Máximos son los tratamientos, medicamentos o servicios que no están incluidos en el plan básico de salud. En este punto la denuncia de las EPS señala que el dinero que han recibido del Gobierno nacional no cubre el total de estos gastos. 

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“El mecanismo que dijo el Gobierno es que los servicios que no se paguen los asumamos, y luego se revisan para hacer ajuste; y ahora nos estamos demorando años para que nos revisen y se den cuenta de que no eran 100 pesos la plata que debían girarnos sino 200”, aseguró Dávila en diálogo con CAMBIO.

En el primer trimestre de 2023, Adres giró 1,34 billones de pesos por presupuestos máximos a las EPS.

Según denunciaron Sura, Compensar y Sanitas, a corte de junio de 2023, a esas tres EPS se les adeuda 695.000 millones de pesos por este concepto.