Líderes indígenas marchan contra el Gobierno de Gustavo Petro

Los pueblos indígenas del país, reunidos en la Organización Nacional Indígena de Colombia (Onic), se han declarado en asamblea permanente. En consecuencia, 1.800 guardias indígenas han iniciado manifestaciones en Bogotá. Según ellos, han decidido acudir a esta medida porque no se han sentido acompañados por el actual Gobierno. 

Pese a que, desde la campaña, los pueblos indígenas del país expresaron abiertamente su apoyo al mandato de Gustavo Petro, consideran que sus peticiones no han sido escuchadas y que tampoco han sido incluidas en los planes del Gobierno. 

“Nuestras bases siempre están listas para movilizarse, en caso de que sea necesario. Pero, en este momento, esperamos que este Gobierno, al que hemos apoyado desde el inicio, sepa escucharnos sin tener que acudir a esta medida”, asegura la mayora Mirian Chamorro, una de las representantes del pueblo Embera Dobida ante la Onic. 

¿Qué piden los indígenas? 

De acuerdo con la Onic, los pueblos indígenas no sienten que las políticas del actual Gobierno no tienen un enfoque étnico. 

En vista de ello, solicitaron una reunión con el presidente para analizar cuáles serán las acciones concretas con las que el Gobierno les cumplirá. Si la reunión no da frutos, no descartan irse a paro.

“La única forma en la que hemos sido escuchados en el pasado ha sido a través del ejercicio de la movilización. Esperamos que con este Gobierno, que hemos apoyado ampliamente, no tengamos que llegar nuevamente a esas medidas y volver a traer hasta la capital a nuestra comunidad completa”, asegura Chamorro. 

Los problemas iniciaron cuando no fueron incluidos, al menos no en la proporción que ellos deseaban, en la asignación de las 3 millones de hectáreas que el Gobierno espera comprar a ganaderos afiliados a Fedegan. 

“Nosotros hemos venido demostrando que como pueblos indígenas necesitamos acceder a más tierras porque las que tenemos no son suficientes, ya que una amplia mayoría están dedicadas a conservación y reservas naturales. Por eso, hemos pedido que nos tengan más en cuenta en la distribución de estas tierras, pero no nos hemos sentido escuchados”, asegura la mayora Chamorro. 

La Onic ha denunciado el deterioro de los territorios y de las comunidades producido por el conflicto armado. Confinamientos, desplazamientos masivos, incremento de los reclutamientos forzados y la continuación de masacres y asesinatos selectivos son las cosas que más asustan a los líderes indígenas. 

“Contrario a lo que esperábamos, estas situaciones se han recrudecido desde que inició el proyecto de la Paz Total. Nosotros consideramos que ni este proyecto, ni los acuerdos de paz previos a este nos han tenido en cuenta. Por eso, para nosotros es urgente que nuestras voces sean oídas porque, a la final, son nuestras comunidades las que han puesto más víctimas”, asegura la mayora Chamorro, para quien es urgente que la Paz Total incluya a las diversas comunidades indígenas: “De lo contrario, podrá ser otro proyecto que nos falle a nosotros”.