“Madre: eso está muy enchicharronado, no quiero dejar las cosas como las recibí”: Habla Claudia Yepes, mamá de contratista desaparecido de EPM

Crédito: Ana Cristina Restrepo Jiménez

11 Febrero 2024

“Madre: eso está muy enchicharronado, no quiero dejar las cosas como las recibí”: Habla Claudia Yepes, mamá de contratista desaparecido de EPM

¿Cómo sobrevivir 677 días, 16.248 horas, 974.880 minutos, 58’492.800 segundos sin tener noticias de un hijo, sin sentir su presencia, sin oír su voz? Claudia María Yepes Upegui explicó cómo se siente y contó la historia de la desaparición de su hijo mayor, Andrés Camilo Peláez Yepes, en entrevista con CAMBIO.

Por: Ana Cristina Restrepo Jiménez

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Cambio Colombia

 

El 3 de abril de 2022 fue la última vez que Claudia María Yepes Upegui habló con su hijo mayor, Andrés Camilo Peláez Yepes. En su celular permanece una nota de voz de 46 segundos a la cual ella responde: “Listo hijo!”. Un día después, tres mensajes enviados por ella aparecen con doble chulo (sin color azul): “Hijo”, “Camilo!!!”, “Hijo”. Ninguno obtiene respuesta. Un cuarto mensaje, con chulo sencillo, sin color, marca el silencio que aún no cesa: “Cami”.

El día en que entrevisté a doña Claudia, Andrés Camilo llevaba 656 días desaparecido.
Hoy, son 677. Si usted es usuario de redes sociales es muy probable que haya deslizado su dedo índice en la pantalla del celular sobre las fotografías de un joven ―casi siempre sonriente― con la etiqueta #DóndeEstáCamilo: hace casi dos años que su madre exige respuestas de la Fiscalía General de la Nación (FGN), de Empresas Públicas de Medellín (EPM), del presidente Gustavo Petro, el ministro de Defensa Iván Velásquez y la sociedad civil.

Su casa en Jericó, suroeste antioqueño, conserva el cuarto intacto de Andrés Camilo. Doña Claudia Yepes es una administradora de propiedad raíz que reside con su esposo, compañero de trabajo y soporte espiritual, Juan Uribe. Sentada al lado del pequeño altar que consagró a su hijo, esta madre buscadora habló con CAMBIO sobre los misterios que rodean la desaparición de Andrés Camilo en San Andrés de Cuerquia (Norte de Antioquia), mientras cumplía una misión como ingeniero forestal, contratista de EPM.

Ana Cristina Restrepo Jiménez: Recordemos la historia, ¿qué pasó el 3 de abril de 2022?

Claudia María Yepes Upegui (CYU): Ese domingo, 3 de abril, Andrés Camilo estuvo en una reunión con unos compañeros de EPM en una vereda en el norte de Antioquia, en Ituango, se llama Pascuitá. A las doce del día, cuando terminó la reunión, el transporte lo llevó hasta el Hotel Luz del Norte, en el municipio de San Andrés de Cuerquia, porque al día siguiente tenía una reunión. En las últimas conversaciones que tuve con él ese domingo, 3 de abril, me decía que estaba muy cansado, que tenía mucha hambre y que se iba a acostar temprano porque tenía que madrugar al día siguiente para otro municipio, a otra reunión. Siendo las nueve de la noche él salió del hotel y nunca más volvimos a saber de Andrés Camilo. Hasta hoy, después de 656 días, siempre le he pedido a la FGN, al Gobierno Nacional, a todas las personas que saben del caso y que tienen alguna información, que por favor nos la suministren para poder dar con el paradero la ubicación de Andrés Camilo. En estos momentos, como esté y en dónde esté.

A.C.R.J.: Hasta el día de hoy, cuando usted nos dice que son 656 días sin noticia alguna, ¿qué dicen las autoridades? ¿En qué va el proceso? ¿Qué se sabe de Andrés Camilo?

C.M.Y.U.: El caso lo tiene la Fiscalía. En el momento hay dos personas que están capturadas por el caso de Andrés Camilo, pero es sorprendente que estos dos jóvenes que estén capturados no se allanen a cargos, no hablan absolutamente nada, es un silencio total. ¿Por qué? No sabemos. ¿Quién hay detrás de la desaparición de Andrés Camilo? Le he pedido a la FGN insistentemente que investigue a los compañeros de EPM, porque en el expediente yo no veo las últimas personas que estuvieron con Andrés Camilo, las declaraciones que estas hubieran podido dar en su momento. Igualmente, los jefes inmediatos de Andrés Camilo, porque él trabajaba para Consorcio Energía Colombia [Conencol] que es un tentáculo de WSP, una empresa multinacional, y era la contratista de EPM para quien Andrés Camilo trabajaba. Pero él tenía unos jefes directos y se comunicaba mucho con personal de EPM directamente. He solicitado a la Fiscalía: ¿Dónde están las declaraciones de esos compañeros (no de Conencol filial de WSP, sino de EPM)? ¿Qué pasó con su jefe directo, con su jefe inmediato, que no da razones, que no sabemos qué investigación se le abrió a él? Hay algo detrás de la desaparición de Andrés Camilo. El enfoque que le dan es que estuvo metido con una mujer de un bandido, direccionaron toda la investigación hacia ese lado. Finalmente, con los dos capturados, se toma la decisión de que a él lo iban a atracar y lo desaparecen porque lo atracan. Yo insisto a la FGN, le he solicitado al Gobierno Nacional que coja el caso de Andrés Camilo y lo mire minuciosamente, que coja el expediente desde el inicio y lo mire con profundidad para mirar quiénes son los involucrados en esta desaparición, porque es demasiado sospechoso todo lo que hay alrededor.

A.C.R.J.: Esas dos capturas son la excusa para exponer el caso como si ya estuviera adelantado o cerrado; pero para entender mejor, devolvámonos un poco a la contratación. Andrés Camilo es un ingeniero forestal: ¿Qué estaba haciendo en Hidroituango? ¿En qué consistía el objeto de su contrato?

C.M.Y.U.: Andrés Camilo como ingeniero forestal fue contratado para realizar la compensación forestal en toda el área de influencia de Hidroituango. Pero él tenía, de acuerdo con las notas que él maneja en una agenda, parte de la interventoría: en ese cuaderno, que tengo en mi poder, pedía que los informes fueran un poquito más explícitos y pedía también que lo facturado tenía que coincidir con lo ejecutado. O sea, son unas palabras que él dejó escritas que dejan mucho que pensar. ¿A quién le estaba diciendo Andrés Camilo: “por favor, no veo que esté coincidiendo lo que se está entregando, el dinero, con lo que realmente se está ejecutado”? Hay una cosa misteriosa detrás del caso de Andrés Camilo y es lo que yo le pido a la FGN, que revise profundamente, minuciosamente, este caso. 

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A.C.R.J.: Con nombres propios, doña Claudia, ¿a quién le rendía cuentas Andrés Camilo en el consorcio y en EPM? 

C.M.Y.U.: El jefe directo de Andrés Camilo frente a EPM se llama Bernabé Bustamante. Camilo se entendía directamente con él y era a quien, precisamente, le tenía que rendir unos informes. Siempre estaba acompañado por Bernabé Bustamante o Marcela Ochoa, que pertenecen a EPM, no a WSP, Conencol. Él tenía otros compañeros de Conencol, el listado está, pero no hay ninguna investigación o declaración que ellos hayan hecho sobre el caso de Andrés Camilo.

A.C.R.J.: Cuando usted se entera de que Camilo ha desaparecido, está trabajando en Salamina, Caldas. ¿Cuáles son esas acciones inmediatas que toman EPM, el consorcio, las autoridades? ¿Qué hacen para emprender la búsqueda?

C.M.Y.U.: También hay algo muy sospechoso: a las nueve de la mañana, va el transporte a recoger a Andrés Camilo al Hotel Luz del Norte, en San Andrés de Cuerquia. El conductor pregunta por el ingeniero y la señora del hotel, la señora Liliana, le dice que el ingeniero no llegó, que le parece muy extraño porque las veces que ha estado allá, ha sido una persona muy juiciosa y responsable. Es más, ella le dejó la puerta ajustada para que él pudiera ingresar, pero al otro día se levanta y ve que efectivamente la puerta sigue como ella la dejó: sorprendida porque Andrés Camilo no había llegado. El conductor va al hotel y pregunta por Andrés Camilo. No está. Él sale del hotel y llama al jefe de seguridad de WSP, el señor Luis Miguel Calixto [Luis Miguel Calixto Piñeros, director de Seguridad Física y Asesor Jurídico en WSP Colombia]. El señor Calixto da órdenes a un señor Fabio para que vaya y haga una búsqueda de Andrés Camilo. Vuelven al hotel y le dicen a la señora Liliana que van a recoger todas las pertenencias de Andrés Camilo. En cuestión de nueve de la mañana a once de la mañana, ellos ya habían sacado absolutamente todas sus pertenencias del hotel. La señora inicialmente se negó a entregar las cosas de Andrés Camilo, pero estas dos personas, el conductor y otro joven, al ver que esta señora les niega, se van para el comando y llegan con dos policías. La señora ya se ve intimidada y pues efectivamente cede para que retiren todas las cosas. 

A.C.R.J.: Le dicen que es material confidencial de la empresa y que por eso se lo deben dar... 

C.M.Y.U.: Sí, y que hay que tenerlo en custodia, que es material confidencial. Luego, lo más sorprendente aún, entonces ellos hacen todo este trabajo en horas de la mañana. A las 2:30 de la tarde, supuestamente, lo que ellos dicen, es que yo no tenía señal o no contestaba. Llaman a la prima paterna de Andrés Camilo, porque las dos personas que figurábamos en su hoja de vida éramos esa prima y yo. Ella contesta, le preguntan que si sabe algo de Andrés Camilo y dice: “Yo no sé nada, ¿qué pasó?” Y ahí precisamente le dicen: “Es que el ingeniero está desaparecido”. La prima llama al hermano menor de Andrés Camilo y le pregunta que si sabe algo, efectivamente, no sabía. Luego me llaman a mí a las tres de la tarde, y yo me doy cuenta de la desaparición. Es sorprendente que yo como mamá me dé cuenta de que sacaron todas las cosas del hotel, que ya las tenían en Medellín porque supuestamente era material confidencial, y que había que tenerlo en custodia porque era material de la empresa; pero ahí estaba todo el equipaje de Andrés Camilo, él andaba con dos morrales. Yo a las seis de la tarde me enojo y les digo que me parece muy mal hecho porque yo iba para San Andrés de Cuerquia a ponerle frente a la desaparición, pero me dicen que “ya todo lo habían recogido”, que “qué pena, pero que eso es material de la empresa y que había que recogerlo”. Al día siguiente me llaman, me dicen que recoja los bolsos de Andrés Camilo en EPM. Yo viajo a Medellín, entro, y dos personas sacan los bolsos y me hacen un pequeño listado de las cositas que tenía Andrés Camilo, me las llevo para donde estaba en Medellín y casualmente estaba el computador. 

A.C.R.J.: ¿Andrés Camilo tenía dos computadores?

C.M.Y.U.:  El personal y el de la empresa. En una desaparición forzada debían darle a uno un manual de qué tiene que hacer uno cuando desaparece un hijo, uno no sabe ni para dónde arrancar, ni qué hacer, ni a quién acudir. El señor Miguel Calixto, desde WSP, como jefe de seguridad, instauró la denuncia de la desaparición, fue algo que hizo correctamente. Yo en ese momento estaba bloqueada, no sabía qué había pasado; pero él ese 5 de abril estaba poniendo la denuncia [el padre de la víctima, Carlos Augusto Peláez Mesa, también interpuso denuncia]. Cogemos el computador de Andrés Camilo y nos encontramos con una sorpresa: cuando estábamos mirando el computador alguien estaba borrando información del computador. Es más, el computador la FGN luego lo pide como prueba y lo desecha porque había sido manipulado. Fue tarde, en la noche, tipo 11 y media de la noche, él [un amigo de la familia, conocedor de sistemas] empieza a decir: “¿Qué pasa?”, “¿me están borrando?”, “¡me están borrando los archivos y no sé quién!”. Él trata de entrar, pero él no es un hacker, pero sí trató. Hubo muchas cosas que borraron del computador. Luego la FGN lo toma como una evidencia, pero de luego lo desecha porque finalmente sí había sido manipulado. Es un caso que uno realmente dice ¿qué está pasando? EPM en su momento apoyó la búsqueda de Andrés Camilo con unos guardabosques en el municipio de San Andrés de Cuerquia; con los pendones, con los pasacalles, pero hasta ahí. Eso pasó en cuestión de tres o cuatro meses. Uno ve que en los municipios todavía hay pendones con la información de Andrés Camilo, pero realmente no hay un apoyo por parte de EPM o de WSP que fueron con quienes realmente Andrés Camilo trabajaba. Esto es sentirse desolado: qué tristeza de un joven que estaba entregando todo por una empresa. Cuando a él le salió la visa para Canadá, él me dijo: “Madre, deme un sabio consejo, ¿qué hago? Ya me llegó la visa”. Yo le dije: niño, esto es una oportunidad, renuncie ya. “No, madre, es que eso está muy desordenado, allá siempre hay mucho que hacer, eso está muy enchicharronado y yo no quiero dejar las cosas como yo las recibí, yo quiero organizar”. Y yo: Camilo, por Dios, es una oportunidad, renuncia ya. Finalmente no me hizo caso: pero una persona que pensó primero en dejar un puesto organizado y ver cómo ahora lo desaparecen y para la empresa es como un chulo más en medio del lodo. Y no pasa nada con mi hijo, no aparece. 


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A.C.R.J.: Hace pocos días Andrés Camilo cumplió 28 años, estaba listo para irse para Canadá, tenía su visa lista, su novia Nataly estaba allá. ¿Qué más les comentó sobre la empresa? ¿Alguna preocupación específica? 

C.M.Y.U.: Realmente de trabajo hablábamos muy poco, pero hubo algo que nos dejó en ese momento pensando que sí, el caso de Andrés Camilo sí tiene que ser por el lado de la empresa o de EPM, de lo que él hacía en el área de influencia [de Hidroituango], porque él le dijo a Nataly en una de las llamadas: “Negrita, es que me encontré con un bache y esto está como muy maluco”, pero Nataly no le profundizó ni le preguntó qué encontraste, qué pasó, sino que ella sintió que él estaba preocupado por algo. Ella tenía un afán de que él se fuera para Canadá, para ella era más importante la conversación de “cuándo te vas a venir”, “cuándo vas a comprar el tiquete”, como una novia enamorada. Ese era el puntico que vimos frente a la situación alrededor de Andrés Camilo. Otro punto que me parece muy sospechoso es que cuando nosotros estábamos haciendo la búsqueda de Andrés Camilo, que fue muy dolorosa, y adicional a eso fue una búsqueda tortuosa porque uno ve que hay gente muy mala que se aprovecha del dolor ajeno: nos hicieron ir a una cantidad de municipios a meternos por unos ríos porque la gente decía “es que lo vi allí, lo vi allí, lo vi allí”. Todo era una mentira. Hubo una llamada que me pareció muy extraña, a los tres o cuatro días que estábamos haciendo ese recorrido, se la hicieron a la prima de Andrés Camilo, la que figura en la hoja de vida: una llamada de un teléfono público, de alguien que estaba exigiendo una cantidad de dinero por entregar a Camilo, pero le dijo que la llamaba al día siguiente. Nunca, jamás, volvió a llamar. Es muy sospechoso porque ¿quién tenía el número de teléfono de la prima paterna si realmente la hoja de vida estaba en la empresa? ¿Por qué la llamaron precisamente a ella? El número de ella no había salido en ninguna de las redes sociales. Es muy casual que llamen a la prima paterna a pedir un dinero por entregar a Camilo, supuestamente por entregarlo. ¿Quién más sabía el número de teléfono de la prima?

A.C.R.J.: Esa llamada fue más o menos el 7 u 8 de abril. ¿Esa llamada la analizó la FGN? ¿Cuánto dinero pidieron?

C.M.Y.U.: No quedó en el análisis. En ese momento nos pidieron 180 millones de pesos por entregar a Andrés Camilo. 

A.C.R.J.: Después hubo otras llamadas... 

C.M.Y.U.: Sí, todavía me escriben y me piden plata, pero gente que está pidiendo dos, tres, cinco, seis, diez millones de pesos; pero esta llamada ha sido la única que uno ve… pero quedó de volver a llamar al día siguiente y nunca, jamás, volvió a llamar, ni a aparecer.

A.C.R.J.: El expediente de la FGN expone hipótesis, usted nos comentó las que sostienen que a Andrés Camilo lo atracaron y el de la “pareja de un bandido”; ¿cuáles son esas otras posibilidades? 

C.M.Y.U.: La que ahorita maneja la FGN dice que estos dos capturados se llevaron a Andrés Camilo por atracarlo y lo desaparecen. Otra, que Andrés Camilo se metió con la mujer de un bandido, muy bandido, en la zona de San Andrés de Cuerquia y sus alrededores. La otra hipótesis es que había descubierto unas minas ilegales, maquinaria amarilla, alrededor del área de influencia. También en algún momento se habló, y yo se lo comenté a la FGN, sobre unas tierras que EPM le había comprado a San Andrés de Cuerquia y estaban en esos momentos invadidas por diferentes personas. Y la otra, que estábamos esperando que se hiciera más investigación profunda, era que le estaban robando a EPM. Esa fue la última investigación, yo no he visto dentro del expediente que [la FGN] le haya hecho fuerza a esa hipótesis, que para mí es la hipótesis que la FGN puede investigar. El tema de que Camilo se metió con una mujer de un bandido, puede ser, pero puede ser también que estén desviando la investigación hacia otro lado. 

A.C.R.J.: Lo que vemos con frecuencia sobre “líos de faldas” es que se busca minimizar una investigación. ¿Usted, doña Claudia, cree que hay personas que no lo han dicho todo en este caso? 

C.M.Y.U.: Sí, yo creo que la FGN, más que no lo han dicho todo, tiene que llamar a indagatoria o investigar a algunas personas que están alrededor del caso de Andrés Camilo, y nunca lo han hecho. Siempre he dicho que hay que investigar los compañeros de EPM.

A.C.R.J.: ¿Directamente de EPM, no del consorcio? ¿Usted entraría a mirar en Conencol o más arriba en EPM? 

C.M.Y.U.: A las dos partes. O sea: los compañeros de Conencol, dentro del expediente hay una lista como de diez personas, pero nunca vi que hayan llamado a una por una, para hacerle una indagatoria, una entrevista: ¿Usted conocía a Andrés Camilo? ¿Usted qué sabía que estaba haciendo? Y por el lado de EPM nunca han llamado a nadie, absolutamente a nadie. 

A.C.R.J.: ¿Cuándo fue la última vez que ustedes hablaron con la FGN? ¿Con cuál fiscal se están entendiendo? 

C.M.Y.U.: Empezamos todo con la fiscal 140, que es la doctora María Elena Medina, que es muy buena en lo que hace. Uno va a la oficina de la doctora y se queda triste viendo un espacio gigante lleno de expedientes. Es muy lamentable. En este momento, el caso lo tiene el fiscal 25 [William Ferreira Pinzón], no lo conozco, pero lo he visto en las audiencias que hemos tenido virtuales. Desafortunadamente en las últimas dos que hemos tenido, se ha tenido que cancelar o se deja pendiente para otra fecha. Incluso teníamos una para el 19 de enero y la cambiaron para el 12 de febrero. 

A.C.R.J.: En este momento, ¿en qué va la investigación? 

C.M.Y.U.: En estos momentos van en preparatorias y, como hay dos capturados, están tratando que los dos sean judicializados en el mismo caso y no separados, para evitar más demoras en el proceso. Pero realmente la investigación no avanza: eso es lo mismo a diario. 

A.C.R.J.: ¿Usted ha visto a estas dos personas? 

C.M.Y.U.: Las he visto en audiencia virtual. 

A.C.R.J.: ¿Nunca se ha dirigido directamente a ellas?

C.M.Y.U.: No, nunca me he dirigido directamente a ellos. Están en estos momentos detenidos en una zona de confort, diría yo, en el municipio de Santa Rosa de Osos. Yo le he pedido al ministro de Defensa que haga el traslado a las debidas cárceles. No sé por qué realmente no lo hacen.

A.C.R.J.: ¿Cuáles son los nombres de estas dos personas?

C.M.Y.U.: Está alias Juancito, que se llama Juan Fernando Tapias Guzmán, y alias Huevo, que se llama José Fernando Chavarría Ramírez. José Fernando es un joven de 26 años, ya debe tener 28. Y hay un jovencito, Juancito, que tiene 19 años. Son dos muchachos muy jóvenes. Dentro de lo que uno alcanza a percibir, estos jóvenes están temerosos de dar alguna información. ¿Por qué la gente no dice algo? Yo en todas partes he pedido: mándenme un anónimo. Si a Camilo lo mataron y lo enterraron, no necesito sino que me digan dónde lo dejaron. Yo voy por él, yo lo saco y yo le doy su santa sepultura. Y si a Andrés Camilo lo tienen para algo, como personas que me llaman y me dicen “es que a él lo vendieron, a él lo tienen instrumentalizado”, pues que me digan para qué se lo llevaron, si lo van a dejar allá, cuándo lo van a devolver, porque realmente cuando tenemos un desaparecido no sabemos si está vivo o si está muerto. Como siempre me ha dicho la FGN cuando yo le he preguntado pero ¿mi hijo está vivo o está muerto?: “No, doña Claudia, su hijo está desaparecido, no sabemos”. 

A.C.R.J.: Doña Claudia, usted dice que le ha escrito al ministro de Defensa, Iván Velásquez. Usted ha escrito un montón de cartas, ha pedido mucha ayuda. ¿Cuál ha sido esa ruta que usted ha seguido y qué respuesta ha recibido? 

C.M.Y.U.: Con el ministro Iván Velásquez y el presidente actual, Gustavo Petro, hubo un acercamiento. El presidente Gustavo Petro, en enero 14 del 2023, estuvo en un evento acá en Jericó y prometió nombrar una comisión de búsqueda especial para el caso de Andrés Camilo, que se mirara minuciosamente, porque yo se lo solicité. Hasta el sol de hoy esa comisión no se ha podido conformar. El ministro Iván Velásquez ha sido muy receptivo a mi solicitud y me he encontrado en varias oportunidades con él, ha averiguado por el caso, pero siempre nos encontramos con que no avanza la investigación. No hay nada nuevo, no aparece alguien para investigar, son siempre los mismos. La situación es muy compleja. 

A.C.R.J.: Doña Claudia, ¿a usted qué le dice su instinto de mamá?

C.M.Y.U.: Que Andrés Camilo está vivo, lo he sentido muchas veces porque yo digo: si Andrés Camilo estuviera muerto, yo lo sentiría aquí en esta casa, que él ya no está, que ya se fue, pero no, Andrés Camilo está vivo porque yo lo siento en mi corazón. Andrés Camilo está vivo por la persona y el ser tan especial, tan humano que es. A Andrés Camilo nadie es capaz de hacerle daño, solo con el hecho de escucharlo, de saber que él ama todo ese trabajo que él hace, que él trabajó muy duro para ser ingeniero forestal. Entonces uno dice que hay gente muy mala, pero yo creo que no fueron capaces de hacerle daño a Andrés Camilo, eso es lo que yo siento. Y si es lo contrario, que yo de pronto me esté equivocando, y que a Camilo lo mataron: el que lo mató es un desgraciado, que no sabe con la vida del ser humano que acabó, un ser humano lindo, íntegro, honesto, porque Camilo era un ser humano o es un ser humano muy honesto, que trabajó siempre por el medio ambiente, porque la tierra estuviera bien. Por lo que haya sido: que haya encontrado unas minas ilegales, que le hayan robado a EPM, que se haya metido con la mujer de un bandido o que lo hayan atracado, lo que le haya pasado, esos que le hicieron daño a Andrés Camilo, si ese es el caso, son unos desgraciados y van a vivir toda la vida en la desgracia por haberle hecho lo que le hicieron a mi hijo. Pero yo siento en mi corazón que está vivo y lo voy a seguir esperando todos los días de mi vida. Hasta el día de mi muerte voy a publicar, si Andrés Camilo aparece antes, esto va a ser un libro de narrar su vida y de esta mamá que incansable va a seguir en esa búsqueda.

A.C.R.J.: ¿Qué les quisiera decir hoy a las autoridades? 

C.M.Y.U.: A la FGN le digo que coja el caso de Andrés Camilo y que lo mire con otros ojos, minuciosamente, como lo he reiterado muchas veces, desde el inicio: el inicio del expediente empieza con un secuestro de dos ingenieros, ¿qué pasó con todos esos que estaban en ese inicio de investigación? Después, eso traslada a que Andrés Camilo se había metido con la mujer de un bandido: ¿Dónde está la mujer del bandido? ¿Por qué no la han llamado? No han hecho nada. Y si la hipótesis fuerte, que yo tengo y que yo siento, que es por el lado de EPM, que le estaban robando a EPM, que investiguen a EPM, a los empleados, a los jefes directos de Andrés Camilo, a WSP y a Conencol porque estamos hablando de un megaproyecto, donde había muchas cosas que jugaban. Yo le pido a la FGN, al presidente Petro, al ministro de Defensa Iván Velásquez, que investiguen a EPM, a WSP, a Conencol.

A.C.R.J.: Su corazón le dice que Andrés Camilo está vivo. ¿Quiere mandarle un mensaje, doña Claudia?

C.M.Y.U.: Andrés Camilo siempre ha sido muy fuerte, muy inteligente, pero ha sido muy ingenuo. Donde quiera que estés, Andrés Camilo, recuerda siempre las palabras que me has dicho: “Madre, usted es una berraquita”. Y lo mismo te digo: hijo, eres un berraquito. ¡Fuerza! Y si por cosas del destino hay alguien que está escuchando esta entrevista y sabe qué pasó con Andrés Camilo, no es tan difícil mandarme un anónimo, un mensaje, una carta donde me diga qué pasó realmente con Andrés Camilo. Pero en el fondo de mi corazón ¡mi hijo está vivo!

Tañen las campanas en la catedral de Nuestra Señora de las Mercedes. Hasta el último instante de la entrevista, doña Claudia repite el nombre de su hijo, como un conjuro, para darle existencia en el mundo, porque se niega a que Andrés Camilo Peláez Yepes sea solo un número entre las más de 133.000 personas dadas por desaparecidas en Colombia (según el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses). Por su continuidad en el tiempo y la incertidumbre con que lacera el alma, la desaparición forzada es una de las peores formas de tortura. 

Una solicitud de refuerzo del plan de búsqueda, con fecha del 15 de julio de 2022, y dirigida a la directora de Derechos Humanos de la FGN, Deicy Jaramillo Rivera, y al defensor del Pueblo, Carlos Camargo Assis, sintetiza: “La noche de la desaparición Andrés Camilo estuvo departiendo con dos hombres: Juan Pablo, conocido como alias Juan Punta y Andrés Echavarría, alias La Bola o Rambo. De acuerdo con información de algunos lugares lugareños, presuntamente estas personas hacen parte de una estructura ilegal que opera en el municipio y que es dirigida por Fernando Albeiro Jiménez Ruiz, alias Caníbal... se encuentra en libertad desde hace unos meses. El señor Jiménez Ruiz señalado de pertenecer a las AUC, a las AGC y posteriormente al GAO conocido como Los Pachelly”. Y agrega: “Personas en los municipios de San Andrés de Cuerquia, Ituango, Toledo han entregado testimonios según los cuales esta estructura ilegal puede estar detrás de la desaparición forzada del joven Andrés Camilo y al parecer han impuesto un pacto de silencio en la región ―contando con el apoyo de fuerza pública, en particular de la policía local y también de personas de la administración pública―”.

Todas las noches, cuando el reloj marca las ocho, Claudia y Juan se conectan con otros fieles para orar. Se entregan a “la justicia divina” porque la humana no basta. Ni en su propia tierra, la Santa Laura Montoya ha logrado el “milagro supremo”: que las instituciones colombianas (públicas y privadas) les respondan con celeridad a las madres de los desaparecidos.

Gracias a la caja de compensación Comfama que facilitó el equipo humano y técnico para grabar esta entrevista con CAMBIO.
 

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