
Mural de ‘Las cuchas tenían razón’ en Medellín.
Crédito: Cortesía.
'Las cuchas tienen razón': el mural a las buscadoras de La Escombrera que borraron en Medellín
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Esta semana, colectivos de artistas de la ciudad pintaron un nuevo mural. Esta vez en honor a las buscadoras de La Escombrera quienes, según la JEP y la Unidad de Búsquedas, tenían razón. La Alcaldía se escuda en el acuerdo 10 de 2020, pero los grafiteros insisten en que sus obras no son daño ni ocupación del espacio público.
Por: Claudia M. Quintero

Las paredes de las calles de Medellín se han convertido en escenario de protesta para los colectivos de artistas. En las últimas semanas, se han borrado un par de murales que, para estos grupos, eran un ejercicio de memoria. Para la Alcaldía, sin embargo, una cosa es la expresión artística y otra el desorden.
Luego de que un concejal del Centro Democrático y un grupo de amigos borraran el mural de Nos están matando sobre la Paralela en Medellín, los jóvenes volvieron a pintar esa pared. Además, convocaron a los colectivos para pintar otro nuevo. Esta vez, para hacerles un homenaje a las buscadoras de La Escombrera, mujeres que han estado luchando por la búsqueda de los restos de sus seres queridos durante años.
Las cuchas tienen razón: el mural sobre la autopista norte
El mural de Las cuchas tienen razón lo pintaron el domingo en la autopista norte de Medellín. Según conoció CAMBIO, los colectivos gastaron 1.170.000 pesos en los materiales necesarios para realizarlo.
Este lunes, la Alcaldía de la ciudad decidió pintar la pared de gris, cubriendo así el mural en homenaje a las buscadoras. ¿Con qué argumento? Según ellos, las expresiones artísticas en la ciudad están reglamentadas en un acuerdo.
“Una cosa es el grafiti como expresión artística, ejemplo lo que se ha logrado en la comuna 13 y en otras zonas de Medellín. Es más, está reglamentado por un acuerdo municipal. Y en nuestro Plan de Desarrollo hemos definido intervenir 30.000 metros cuadrados con arte urbano”, dijo el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez.
El documento del que habla Fico es el acuerdo 10 de 2020, que busca “afianzar el arte urbano gráfico en el municipio”.
En el documento se menciona que se tendrá un inventario de muros y lugares en los que los artistas tienen permitido pintar los murales. Además, dice que la administración debe expedir un acto administrativo que afine los protocolos de asignación de permisos para hacer las intervenciones gráficas en el espacio público.
Un punto adicional es que hay un criterio de ese acuerdo, según el cual el permiso es para intervenciones temporales “y que la administración municipal se reserva la facultad de disponer y autorizar futuras intervenciones sobre el mismo espacio, buscando proteger las obras realizadas por lo menos durante seis meses”.
De hecho, en la Secretaría Cultural de Medellín dicen que esa obra no cumplió con esos requisitos, porque no se solicitó ningún permiso. Por eso estaban habilitados para borrarlo.

La posición de los artistas: “No hay inventario de murales y no hay procedimiento administrativo para el permiso”
Los colectivos argumentan que “ese acuerdo no está reglamentado y que, por ende, no hay un inventario de murales en la ciudad y no hay un procedimiento administrativo para el permiso”. Es decir, dicen que la Alcaldía no debía borrar el grafiti.
Además, aseguran que la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) expidió una medida cautelar en 2024 para proteger los ejercicios de memoria de las víctimas y de los ciudadanos.
Los colectivos también dicen que “el artículo 6 de la Constitución dice que si no hay una prohibición expresa, está permitido”. Agregan que el Código de Policía establece prohibiciones al daño de bienes del espacio público y su ocupación, pero eso no lo califican como ninguna de las dos.

Así, es posible que vuelvan a pintar el mural de Las cuchas tienen razón y aseguran que no van a pedir permiso para hacerlo. Esto si se tienen en cuenta sus argumentos.
En toda esta discusión, el Gobierno ha estado de lado de los artistas, que buscan hacer ejercicios de memoria. El mismo ministro de Cultura, Juan David Correa, aseguró que “borrar el arte de los muros es un ejercicio de censura”.
Por otro lado, también hay voces en la ciudad que le piden a Federico Gutiérrez borrar un mural que hay en la comuna 13 de Medellín.
