¿Por qué se acabó el tren en Colombia? Los pecados capitales que acabaron la red
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Colombia cuenta con más de 3.500 kilómetros de redes férreas, cerca del 70 por ciento de estos no está en uso. El Gobierno busca reactivar algunos tramos. ¿Por qué el país ha perdido la mayoría de sus trenes?
Por: Santiago Luque Pérez
La historia de los ferrocarriles en Colombia se inició en Panamá, cuando este territorio aún hacía parte del país. Los primeros 77 kilómetros se construyeron con dinero privado proveniente de Estados Unidos entre 1849 y 1854 y conectaron los océanos Atlántico y Pacífico. Pero el desarrollo de estos proyectos nunca ha sido el esperado.
Durante la segunda mitad del siglo XIX y el XX, Colombia empezó la construcción de sus líneas férreas por todo el país. El transporte de café fue una de las motivaciones para su expansión. Sin embargo, según datos del Ministerio de Transporte, en la actualidad solamente el 31 por ciento están en funcionamiento.
El Gobierno de Gustavo Petro, que quiere conectar el Pacífico y el Atlántico de manera férrea, espera que al final de su mandato tenga en operación 1.610 kilómetros, es decir, el 46 por ciento total de la red existente actualmente.
¿Por qué Colombia nunca desarrolló su red férrea?
Colombia buscaba conectar el río Magdalena con Bogotá por medio de trenes. Las redes férreas empezaron a desarrollarse por tramos y esperaban lograr una conexión nacional que ayudara al desarrollo logístico del país.
Expertos e historiadores han reseñado que la topografía de Colombia dificultó la posibilidad de extender las redes férreas. Además se le dio prioridad a la construcción de carreteras.
Según un texto de la Universidad de los Andes “se realizaron sobreestimaciones de demanda, se presentaron sobrecostos, problemas ambientales y problemas con las comunidades aledañas a la red férrea”.
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“Colombia, al ser una zona montañosa y rocosa, la construcción y operación de la red férrea empezó a presentar grandes problemas, principalmente aquellos generados por los diseños de los trazados como radios pequeños y tangentes cortas lo que generaba maniobras peligrosas en los trenes”, asegura el texto Hoja de ruta para la reactivación de corredores férreos en cascos urbanos.
Muestra de los problemas en los diseños de la red ya construida está que no todos los corredores se pueden reactivar. Por ejemplo, en mayo de 2022 el Gobierno anunció la creación del proyecto Vías Verdes de Colombia en el que se adaptaron antiguos corredores férreos para el transporte en bicicleta.
Según el Instituto Nacional de Vías (Invias) “Los parámetros de diseño y condiciones técnicas con los que fueron construidos no resultan adecuados, lo cual impide que los corredores férreos sean competitivos y una operación eficiente de trenes”. En este momento está en funcionamiento como sendero el tramo Facatativá y La Mesa.
La viceministra de Infraestructura, María Constanza García, confirmó en diálogo con CAMBIO que no se puede poner en funcionamiento toda la infraestructura existente, razón por la cual realizarán estudios técnicos para determinar qué trazados reactivar.
Otro problema que tuvo el desarrollo férreo del país fue la corrupción en la administración de estos tramos. La gerencia de estos sitios estuvo desde 1954 a cargo de Ferrocarriles Nacionales de Colombia que fue liquidada en 1991 y dio paso a la Empresa de Vías Férreas de Colombia (Ferrovías).
Esta última dejó de existir en 2004 y dejó el sistema férreo en manos del Invías. Desde 2011 la Agencia Nacional de Infraestructura es la encargada de las concesiones que tiene la red férrea nacional.
