Crédito: Universidad de Antioquia.
'La situación financiera no significa que cesarán las actividades': rector de la Universidad de Antioquia
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John Jairo Arboleda, rector de una de las universidades públicas más importantes del país, aseguró que tienen un plan de contingencia ante la crisis económica y que no se afectará la operación de la institución para los estudiantes.
Por: Claudia M. Quintero
Este jueves, el rector de la Universidad de Antioquia, John Jairo Arboleda, se refirió a la situación económica de una de las instituciones públicas más importantes del país, que tiene más de 200 años y se ha convertido en el patrimonio de los paisas.
En las últimas semanas miembros de la comunidad universitaria han manifestado su preocupación por la situación económica que atraviesa la institución y por los efectos de eso sobre sus trabajos y sobre la calidad de la educación. Sin embargo, el rector fue claro en decir que están comprometidos en “sufragar las necesidades” y tienen cómo moverse en el corto y mediano plazo para garantizar el funcionamiento.
Arboleda también aseguró que no se trata de una situación nueva, sino que viene de hace 32 años por los efectos de la Ley 30 de 1992, que señala que la base presupuestal para las universidades públicas es lo que la nación y los territorios debían aportar en 1993 y a partir de ahí se ajustaría cada año con el índice de precios al consumidor (IPC).
Las medidas que han venido adelantando para solventar esa crisis
Si bien se trata de un tema estructural, el rector aseguró que tanto la nación como la Gobernación de Antioquia han venido aportando para solventar la situación. Pese a esto, aún piden más recursos por parte del Estado.
“(…) En la Ley 30 se establece que las transferencias de la nación y la Gobernación se hacen mensuales. La Gobernación nos adelantó recursos de los meses de noviembre y diciembre y nos ayudó a solventar la caja para los meses que los requerimos. De igual manera, hemos venido trabajando con el Gobierno, a través de la Agencia Nacional de Tierras, para venderle unas 5.000 hectáreas que tenemos en el sur del departamento del Magdalena”, detalló el rector de la UdeA.
También dijo que esa situación financiera no implica que la universidad está ad-portas de cerras sus puertas y cesar las actividades. “Nosotros tenemos un plan de contingencias económicas y financieras que estamos solventando y creemos que vamos a cerrar este año en la debida forma y vamos a proyectar el siguiente en la debida forma y sin que se afecten los servicios de la universidad”, aseguró.
Fue claro en decir que, a pesar de que llevan más de 30 años recibiendo menos dinero del que requieren para funcionar, siempre han cumplido con los compromisos y “lo que están es reclamando que el Estado solvente los recursos que se requieren para seguir desempeñándose”.
Arboleda detalló, por ejemplo, que tampoco es cierta la afirmación que se ha hecho desde distintos sectores y que señala que la UdeA es una universidad derrochona.
“La institución genera el 60 por ciento del presupuesto (…) a los profesores se les contrata para dar clases en pregrado, posgrado, para hacer investigación y extensión. Mínimo se tienen que hacer dos de las tres labores misionales. Además, hay una serie de actividades que se suman a la labor de los docentes. Para nada esta es una universidad derrochona, es eficiente y es generadora de recursos”, detalló el rector.
Por otro lado, Arboleda dijo que gracias a algunas medidas que han tomado, han logrado contener los efectos de la desfinanciación por la Ley 30. En el último semestre, por ejemplo, han ahorrado 14.000 millones de pesos y esperan llegar a 20.000 al cierre de este año. Esto, sin afectar los servicios de la institución.
También aseguró que esperan que el Congreso avance en el proyecto que busca modificar los artículos 86 y 87 de la Ley 30. Una iniciativa que le apuesta a aumentar los recursos para el funcionamiento y de inversión de las universidades públicas.