Universidad de Antioquia: situación crítica podría sentar en la misma mesa a Daniel Rojas, a Fico Gutiérrez y a Andrés Julián Rendón

La Universidad de Antioquia afronta semanas decisivas por cuenta de una asfixiante crisis financiera. La institución está recortando gastos y en búsqueda de nuevos ingresos para cubrir un hueco que supera los 300.000 millones de pesos. 

Como la situación es tan crítica, el Ministerio de Educación le ha puesto el ojo al tema. El ministro Daniel Rojas se reunió hace unos días con líderes estudiantiles y se comprometió a encontrar alternativas para aumentar los recursos que llegan de la nación a la universidad.

Rojas también habló de la creación de una mesa de concertación para definir estrategias que le permitan a la segunda universidad pública más importante del país salir de la crisis. Los primeros pasos para que esta mesa vea la luz se han dado en la última semana. 

El pasado 24 de septiembre el ministro le envió una carta al alcalde de Medellín, Federico Gutierrez, y al gobernador de Antioquia, Andrés Julián Rendón, para que hagan parte del espacio de diálogo. La invitación se extendió a los congresistas antioqueños.

“El llamado del ministro a los congresistas de la bancada antioqueña, al gobernador de Antioquia y al alcalde de Medellín es a crear un espacio de concertación para definir estrategias conjuntas que permitan solucionar la crisis financiera de la UdeA. Rojas enfatizó que la participación de todos los actores regionales es fundamental para asegurar la sostenibilidad financiera de la institución y garantizar el acceso a la educación de calidad para miles de jóvenes antioqueños”, dijo el ministerio en un comunicado oficial.

Hasta el momento, Gutiérrez y Rendón –reconocidos opositores al Gobierno nacional– no han respondido a la invitación de Rojas. Sin embargo, personas cercanas a estas dos administraciones le dijeron a CAMBIO que hay voluntad para trabajar en conjunto dejando de lado las posturas políticas.

¿Por qué la Universidad de Antioquia está en crisis?

Según el rector, John Jairo Arboleda, la universidad acumula una desfinanciación de 340.000 millones de pesos y, para terminar el año, necesita 136.000 millones. 

La situación ha hecho que la Universidad de Antioquia esté nadando en deudas. A la fecha tiene dos créditos de tesorería para pagar entre noviembre y diciembre de 2024. Uno por 18.000 millones de pesos y el otro por 10.000 millones. Además, tiene un cupo aprobado con la banca de 90.000 millones de pesos.

La crisis en la institución no es excepcional, es un mal común de las universidades públicas del país, generada por la falta de reforma de la Ley 30 de 1992. El artículo 86 de esa norma señala que la base presupuestal para las universidades públicas es lo que la nación y los territorios aportaron en 1993. A partir de ahí se ajusta cada año con el índice de precios al consumidor (IPC). El problema es que los gastos de funcionamiento crecen a una escala mayor. 

Para el rector de la UdeA, en 1992 los recursos sí alcanzaban para cubrir el 90 por ciento de los gastos de funcionamiento, porque en esa época la institución tenía 17.000 estudiantes. Además, no hacían investigación y tampoco tenían regionalización. Hoy, la universidad tiene 36.000 estudiantes, una amplia oferta académica, de investigación y nueve sedes repartidas en varios municipios de Antioquia.