Polémica por nueva resolución del Gobierno de Gustavo Petro que permite pesca incidental de rayas y tiburones

Crédito: Colprensa

1 Febrero 2024

Polémica por nueva resolución del Gobierno de Gustavo Petro que permite pesca incidental de rayas y tiburones

La Autoridad Nacional de Acuicultura y Pesca (Aunap) denominó “recursos pesqueros” a algunas especies de tiburones y rayas. La medida alegra a las comunidades pesqueras, pero levanta ampolla entre defensores de la fauna marina.

Por: Redacción Cambio

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Hay 11 especies de tiburones y cuatro de rayas que, según el Gobierno nacional, ahora se pueden pescar de forma incidental (cuando de manera involuntaria se pesca a una especie específica). La resolución, emitida por la Autoridad Nacional de Acuicultura y Pesca (Aunap), brazo del Ministerio de Agricultura, establece que está prohibida la pesca dirigida a estas especies, pero que las comunidades pueden aprovecharlas si las capturan en pesca incidental. La medida cambia la perspectiva de una norma que ponía en aprietos a las comunidades dedicadas a la pesca artesanal (el decreto 281 de 2021), pero preocupa a los ambientalistas. 

Algunos de los animales incluidos en el acto administrativo son tiburones como el martillo y el gris, así como de la raya látigo y la raya bagra, entre otros. Según le explicó la cartera agrícola a CAMBIO, ninguna de las especies mencionadas están incluidas en la categoría de peligro crítico o colapso, de acuerdo con la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.

Sin embargo, al verificar el listado, es notable que varias están listadas como especies vulnerables: el tiburón sedoso y el blanco son dos de ellas. Incluso, el tiburón cornuda blanca es una especie en peligro crítico.

La preocupación de los ambientalistas

Los ministerios de Agricultura, Ambiente e Igualdad firmaron un comunicado en el que defienden la resolución. Según dicen, este recoge lo que han manifestado las comunidades costeras “frente a la necesidad de establecer un manejo sostenible de estos recursos, sin afectar las prácticas culturales como medio para garantizar su derecho humano a la alimentación y demás necesidades básicas de la población que deriva su sustento del ejercicio de la pesca”.

La ambientalista Sandra Bessudo, una de las personas que alzó la voz ante esta decisión, le dijo a CAMBIO que considera que esta medida legaliza la captura de las especies y que fomenta el comercio de aletas de tiburones de Colombia en otras partes del mundo.

“Somos conscientes de que hay captura incidental por parte de la pesca artesanal de verdad, donde las capturas de tiburón suelen ser bajas, pero también hay pesquerías con capturas insostenibles de tiburones, principalmente por embarcaciones industriales y semiindustriales y esta es la que debe ser controlada y vigilada”, resaltó.

Bessudo dijo que es importante buscar acuerdos con los pescadores artesanales para que se tomen medidas de conservación de estas especies vulnerables, como los tiburones y rayas. 

El ambientalista Camilo Prieto expresó en la red social X que las poblaciones silvestres de tiburones y rayas marinas han disminuido  71 por ciento desde hace 50 años. Por ese motivo, anotó, estas especies no se consideran “recursos pesqueros aprovechables”, sino recursos hidrobiológicos. 

Prieto se preguntó si esta resolución no va a fomentar la comercialización de los animales en cuestión, así la idea sea no criminalizar a los pescadores del Pacífico.

Así ve la medida una ahumadora de pescado

La perspectiva en la costa es distinta. Yenny Palma Viveros es ahumadora del puerto de Buenaventura. Su trabajo es secar y ahumar la carne de los animales que pesca. Después, le vende porciones a las platoneras, que lo comercializan en las plazas de mercado, en la calle y las zonas rurales.

En conversación con CAMBIO, Palma aseguró que toda la pesca que realizan personas como ella es incidental, que no existe la pesca dirigida a los tiburones y rayas. Contó que hay unas 300 ahumadoras y 800 platoneras en el distrito.

“Vivimos de la pesca. Nosotros esta prohibición la estamos viviendo con hambre, la única oportunidad de empleo en la zona portuaria es esa”, expresó. Además, dijo que en la región “no se desperdicia nada de ese tiburón que cae en una pesca incidental”. 

La ahumadora señaló que está dispuesta a trabajar en el Plan de Acción Nacional de los Tiburones, Rayas y Quimeras de Colombia que propone el Gobierno de la mano con las comunidades, para la conservación de estas especies. De hecho, la cartera de Agricultura le dijo a CAMBIO que están trabajando para disminuir la incidentalidad con distintas reglamentaciones de artes y métodos de pesca; de zonas de crianza; de captura incidental permitida; de la prohibición del aleteo y de las condiciones de desembarco de los animales.

Por otro lado, y relacionado con lo que dijo Bessudo, Yenny Palma-Viveros cuestionó la pesca industrial que sí le parece problemática, a la que, según ella, ninguna medida le ha impedido operar en la región.

“Para conservar usted no necesita condenar a un pueblo al hambre”, concluyó.

En esa línea, el Ministerio de Agricultura señaló que lo que se está reglamentando es el aprovechamiento de todos los recursos "ocasionales que se capturen de forma incidental, con unos parámetros técnicos y operativos que serán controlados en el puerto y en las zonas de pesca".

Con todo, la discusión promete no quedarse allí. La preocupación por la salud de los océanos y su ecosistema es legítima, como lo es también la de las comunidades que no tienen otra opción que vivir del pescado.

 

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