Al Gobierno se le están cayendo los nombramientos diplomáticos. ¿Por qué?

El Gobierno de Gustavo Petro ha sido criticado –como todas las administraciones anteriores– por algunos de los nombramientos diplomáticos que ha hecho desde agosto de 2022. Varios cargos en el extranjero, tanto en embajadas como en consulados, quedaron en manos de personas que no tenían experiencia alguna en servicio exterior, pero eran militantes en el petrismo o cercanos a él. Los ejemplos más ilustrativos son los embajadores en Nicaragua, Chile, Francia, Reino Unido, México y España.

Pero las críticas trascendieron la indignación para llegar a los tribunales. La Asociación Diplomática y Consular de Colombia presentó una serie de demandas en contra de varios nombramientos diplomáticos por aparentemente no cumplir con los requisitos legales. El primer nombramiento en caerse fue el de Karen Natalia Carvajal, quien se desempeñaba como segunda secretaria en el consulado de Colombia en Barcelona. La decisión fue tomada por el Tribunal Administrativo de Cundinamarca, que en septiembre pasado consideró que la funcionaria se saltó varios requisitos.

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Carvajal llegó al cargo en noviembre de 2022, cuando el Gobierno la nombró provisionalmente. La designación generó polémica porque Karen Carvajal solo tiene el título de técnica en diseño de modas de la Escuela de Diseño y Mercadeo Arturo Tejada, en Bogotá; es decir, no tiene título profesional, uno de los requisitos para ser diplomático, según la ley colombiana. Carvajal tampoco acreditó dominio de un segundo idioma y, aun así, el Departamento para la Función Pública emitió un concepto favorable para su nombramiento. La exfuncionaria alcanzó a estar en su cargo diez meses y percibió una remuneración mensual de alrededor de 4.000 dólares.

Luego, el pasado 2 de noviembre, el mismo Tribunal Administrativo de Cundinamarca anuló el nombramiento de la artista plástica Camila Alejandra Prado Gamba, egresada de la Universidad Nacional y con amplio recorrido profesional en su área en ese mismo centro de estudios, así como en el Instituto Distrital de Artes de Bogotá y la Orquesta Filarmónica de Bogotá. En marzo de este año, Prado fue nombrada como segunda secretaria de la embajada de Colombia en Francia. ¿La razón? Algunas versiones apuntan a que es cercana a Sofía Petro, hija del presidente de la república.

A diferencia de Carvajal, Prado no se quedó por fuera del cargo diplomático por no contar con título profesional, sino porque nada justificó su designación en provisionalidad. En otras palabras, la Cancillería no tenía razón para nombrar a Camila Prado de manera excepcional, como si no hubiese funcionarios de carrera para ocupar esa plaza. "La Cancillería acudió a terceros que no hacen parte de la carrera diplomática y consular, contrariando las normas superiores, (...) y aplicando la provisionalidad sin que hubiere lugar a ella”, dice parte de la sentencia del Tribunal Administrativo de Cundinamarca.

Una semana después de la salida de Prado, la Sección Quinta del Consejo de Estado resolvió anular la designación de Marisol Rojas Izquierdo como consejera de relaciones exteriores en el consulado de Colombia en Londres. La decisión fue de segunda instancia, pues Rojas decidió apelar una demanda inicial que se presentó contra su nombramiento.

Rojas Izquierdo llegó a ese cargo en febrero de este año y también recibió críticas por no pertenecer a la carrera diplomática y, más bien, venir de la militancia en el petrismo. La exfuncionaria fue asesora en la alcaldía de Gustavo Petro en Bogotá y también trabajó en sus campañas presidenciales de 2018 y 2022. 

Según el alto tribunal, Marisol Rojas fue nombrada en provisionalidad sin que hubiese justificación alguna para hacerlo. Similar al caso de Camila Prado, la Cancillería no tenía razones para esa designación excepcional.

Pero puede que estas tres bajas diplomáticas del Gobierno no sean las únicas, pues otros nombramientos también han sido demandados. CAMBIO conoció que en unas semanas habrá decisión sobre la designación del exministro de Transporte Guillermo Reyes como embajador ante el reino de Suecia. El principal pero sobre Reyes es que no domina un segundo idioma.