Por aliarse con paramilitares, condenan y ordenan captura del excongresista Alonso Acosta Osío

La Sala de Primera Instancia de la Corte Suprema de Justicia condenó a 15 años y nueve meses de prisión al exrepresentante a la Cámara Alonso Rafael Acosta Osío por haberse aliado con el Bloque Norte de la Autodefensas entre 2005 y 2006 para que le ayudaran en su campaña de reelección al Congreso por el Partido Cambio Radical.

El compromiso consistió en cooptar diferentes entidades públicas y en gestionar que el proyecto de ley de Justicia y Paz pasara en el Congreso con los lineamientos que querían los paramilitares. Acosta Osío en efecto fue elegido.

El excongresista había sido detenido en Honduras en 2018 a petición de la justicia colombiana, pero en 2019 la Corte de ese país negó la extradición a Colombia y ordenó su libertad. En ese sentido, la Corte colombiana ordenó nuevamente emitir una orden de captura.

¿Por qué delito fue condenado Acosta Osío?

La condena fue impuesta por el delito de concierto para delinquir agravado y se le impuso una multa de 15.500 salarios mínimos legales vigentes.

"Acosta Osío burló los mecanismos de participación democrática y, con ello, la voluntad libre y soberana del pueblo para designar sus representantes y las políticas de ejecución económica, social, cultural del departamento, en tanto no pudieron libremente escoger el proyecto político que a juicio de los electores lograra solucionar sus necesidades", dice el fallo.

"Además, fungiendo como representante a la Cámara, se puso al servicio de una organización paramilitar, financiándola, promoviéndola y prestando su apoyo en el Congreso con miras a que se aprobara un proyecto de ley, en términos de favorabilidad para los intereses de la estructura criminal, con lo que se lesionó gravemente la seguridad pública", agrega la decisión.

El fallo de la Corte Suprema de Justicia enfatiza en la posición de poder que tenía Acosta Osío, quien hace parte de la familia Acosta Bendek, la misma que es dueña y está en una disputa interna por el control de la Universidad Metropolitana de Barranquilla.

También indicó que Acosta Osío hizo alianzas con alias Julio Polanía que le permitieron luego vincularse directamente con mandos medios y altos de la estructura paramilitar como Carlos Mario García Ávila, alias Gonzalo, Édgar Ignacio Fierro Flórez, alias don Antonio, y José Gelves Albarracín, alias el Canoso, entre otros.

El fallo dice que el excongresista incluso pretendió "contactarse de manera personal con Rodrigo Tovar Pupo, alias Jorge 40, que no lo logró. Estos vínculos tuvieron como propósito forjar alianzas criminales que le permitieran favorecerse del poderío de las AUC en la zona a cambio de un aporte financiero y de promoción de su parte".