"Apoyaré a los candidatos del Pacto Histórico, siempre y cuando sean legítimos": Miguel Ángel del Río
Crédito: Fotoilustración de Yamith Mariño
El abogado Miguel Ángel del Río rechazó la invitación de Nicolás Petro a ser candidato a la Alcaldía de Barranquilla para enfrentar al clan Char. En diálogo con CAMBIO, denunció que lo que quiere el Pacto Histórico es aliarse con quien sea, con tal de ganar las elecciones locales, así esas alianzas sean sospechosas.
Por: Andrés Mateo Muñoz
La disputa por ganar la Alcaldía de Barranquilla tiene a los dos principales competidores buscando el mejor candidato que garantice la victoria: el Pacto Histórico y el poderoso clan Char. Las dos fuerzas políticas siguen sin tener claro quién llevará sus banderas en las elecciones de octubre y el tiempo está corriendo.
Atendiendo a esa urgencia, Nicolás Petro, hijo del presidente y diputado en la Asamblea del Atlántico, hizo una invitación pública el pasado 7 de febrero al embajador Armando Benedetti y al abogado Miguel Ángel del Río a medirse en una "consulta popular" para definir el candidato único del Pacto Histórico a la Alcaldía de Barranquilla.
El llamado de Nicolás obedece a que es probable una candidatura de Alejandro Char, quien todavía goza de una alta popularidad en la ciudad. De hecho, el exalcalde fue el 'héroe' que hizo posible la contratación de Juan Fernando Quintero en el Junior de Barranquilla.
Aún así, la familia Char espera que el escándalo por las declaraciones de Aida Merlano, quien acusa a los Char de hacer parte de una red de compra de votos, no les pase factura en las elecciones. Por eso, no descartan buscar un rostro nuevo en vez del de Alejandro.
Miguel Ángel del Río le responde a Nicolás Petro
Aunque el nombre del abogado Miguel Ángel del Río causa mucho entusiasmo en varios sectores del Pacto Histórico en el Atlántico, e incluso en el mismo Nicolás Petro, Del Río le dijo a CAMBIO que no tiene intereses políticos.
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"Mi único propósito es tratar que los procesos penales en contra de la familia Char y de todos esos mafiosos del Caribe se desarrollen y esta gente pueda terminar en la cárcel. Ese es mi único propósito, yo no tengo ningún interés en la Alcaldía de Barranquilla, ojalá ganen buenos candidatos y ojalá podamos hacer un ejercicio de apoyo a buenas candidaturas, pero lo mío hoy es lo penal y en eso quiero aportarle a la ciudad", dijo Miguel Ángel del Río.
El jurista recalcó que no va a dejar de apoyar a los candidatos que defina el Pacto Histórico en el Atlántico, siempre y cuando sean "legítimos". "Si el Pacto se va a decidir a hacer alianzas con las mafias tradicionales, pues también denunciaré eso", dijo Del Río.
El abogado ya había dejado ver su malestar y preocupación en enero pasado, cuando en sus redes sociales expresó que no se podía cambiar "un grupo corrupto por otro", en referencia a las alianzas que se estarían gestando dentro del Pacto Histórico con clanes poderosos en el Caribe.
Al respecto, Miguel Ángel del Río le dijo a CAMBIO que la estrategia del Pacto Histórico contra los Char está encaminada a vencerlos, pero con alianzas controversiales:
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"Lo que quiere hacer el Pacto en el departamento del Atlántico es que, como no pueden derrotar a Char –por la popularidad del tipo y por todas esas razones que nosotros sabemos–, pues entonces se van a buscar candidatos que sean afines a las dos corrientes políticas, es decir, al tema del Pacto y al tema del charismo", dijo el abogado.
Concretamente, Del Río se refirió a Antonio Segebre y Alfredo Varela. El primero es un curtido político liberal que ya fue gobernador del Atlántico y, según fuentes consultadas por CAMBIO, ha mantenido reuniones con el también exgobernador Eduardo Verano de la Rosa para tender puentes con el Pacto Histórico a través de Pedro Flórez, el senador por el Pacto Histórico cercano al clan de los Torres, quienes quieren ser la nueva familia todopoderosa en el Atlántico. El objetivo es unir a liberales con el petrismo para vencer a los Char, a pesar de que Segebre y Verano fueron en el pasado cercanos a ese clan.
En el caso de Alfredo Varela, su nombre ha empezado a sonar como precandidato a la Alcaldía de Barranquilla por su cercanía con el representante del Pacto Histórico Agmeth Escaf. El expresentador de televisión es compadre de Varela y de su esposa, Rochi Stevenson, también comunicadora, quien coincidió con Escaf en Caracol. Aunque el representante es el que menos respaldo tiene en el Pacto Histórico, ha contado con el apoyo de la primera dama, Verónica Alcocer.
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"Más allá de que la familia Torres sea cercana al pacto y lo haya apoyado decididamente, que tenga un senador de la república y un representante a la Cámara, para mí es inaceptable que se hagan acuerdos con las familias tradicionales. Si vamos a ganar, vamos a ganar bien. Si vamos a cambiar un grupo económico por otro grupo económico, evidentemente eso no sirve de nada", dijo Miguel Ángel del Río a CAMBIO.
Sobre Escaf y Flórez, el abogado expresó que ambos congresistas representan "ejercicios políticos completamente diferentes y hemos visto que no acompañan las causas legítimas de la tradición progresista".
Frente a los candidatos que ve con buenos ojos, el abogado recalcó la figura de Máximo Noriega, quien aspira a la gobernación del Atlántico y también cuenta con el apoyo de Nicolás Petro. Sobre Noriega, Del Río dijo:
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"A mí me gusta mucho Máximo Noriega, que es mi amigo, una persona que para mí tiene y representa los intereses legítimos del cambio. Pero evidentemente las fuerzas tradicionales políticas de la costa seguramente se opondrán a esa candidatura porque no hace parte de esas mafias tradicionales" dijo el abogado.
Finalmente, Miguel Ángel del Río hizo un llamado al Pacto Histórico a "conectarse con la ciudadanía" y alejarse de los candidatos tradicionales:
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"Yo no veo un candidato hoy que arrope las banderas legítimas del progresismo en Colombia, ni siquiera el pacto, porque yo no creo que exista un pacto en la Región Caribe. Existen unos grupos que tienen un interés legítimo en un cambio y existen unos grupos que tienen un interés y unas ambiciones personales de seguir con el continuismo de las mafias tradicionales. Entonces yo no creo que haya una comunión de intereses, sino intereses divididos en torno a ambiciones politiqueras y, obviamente, sí hay unos actores que tratan de actuar con legitimidad pero que no tienen un apoyo significativo. A esa gente es a la que hay que respaldar".