Así fue el robo de los dólares de Laura Sarabia

Un viernes de enero del 2023, Laura Sarabia se disponía a viajar a Villa de Leyva con el gabinete ministerial de Gustavo Petro. Preparó su agenda, organizó el fin de semana de su bebé y le dejó a su esposo, Andrés Fernando Parra, una bolsa con dólares dentro de la maleta que cargaba frecuentemente en el carro para que realizara unos pagos en su ausencia. El domingo su esposo la llama, la maleta está en su lugar pero los dólares no aparecen. Comienza entonces una investigación para dar con el paradero del dinero que meses más tarde sería la razón por la cual Sarabia renunció a su cargo y el caso está hoy ante la Fiscalía.

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"La maleta yo la envío el viernes a mi casa y me desentiendo totalmente de ella" explica Sarabia, "el domingo me llamó mi esposo. Él iba a pagar algunas obligaciones financieras y me preguntó sobre el dinero. Yo le digo que está en la maleta y él me responde que no lo encuentra. Le reitero que debe estar ahí al lado de unos documentos en una bolsa negra. Entonces llamo a la persona que era mi jefe de esquema, la teniente Sandy. Ese día ella no estaba conmigo porque estaba en descanso. Había mandado la maleta con ella el viernes. Le pregunté si ella había sacado algo o había visto algo. Su respuesta fue que lo único que había hecho era entregarle la maleta a “Mary” (Marelbys). Ahí quedé y seguí con mis reuniones. Volvíamos en helicóptero y no teníamos buena señal. Llegué a mi casa ese día después de las 5 de la tarde y ahí ya estaba la Policía". 

Según Sarabia, "en ese momento no sabía si eran de la Sijin, de la Dijin o de dónde" fue tiempo después que se enteró que "la teniente Sandy hizo todo el contacto".  "Yo solo tuve relación con un capitán que estaba en mi apartamento recibiendo la denuncia de mi esposo" asegura. 

"La maleta nunca se perdió. Yo siempre la tenía en mi carro con una muda de ropa, unos zapatos, cosas de aseo o botas de caucho, entre otras. Eso lo hacía porque yo en cualquier momento tenía que salir con el presidente y mi casa no queda cerca del Palacio" explica Sarabia. "Esa maleta solo salía de mi carro cuando mandaba a renovar la ropa que ya había usado. Ese día, como íbamos a ir con el presidente al Valle de Cauca, yo no quería cargar la plata en mi cartera. Por eso la dejé en la maleta y la mandé para mi casa, que era mi lugar seguro. Ahí vive mi esposo, mi hijo recién nacido y la persona que yo consideraba tenía toda mi confianza. Le puse a su cargo nada menos que el cuidado de mi hijo. Quienes son padres saben que uno no le deja el hijo a cualquiera. Ahí la maleta permaneció varios meses. Lo que se perdió fue la bolsa negra."

Ese día, el capitán menciona que había unas "vulneraciones en la seguridad" de Laura Sarabia porque "no se hicieron los estudios de seguridad de las empleadas domésticas y otros protocolos", dice entonces que debe pasar las consideraciones al esquema y es ahí cuando Marelbys comienza a hablar de la posibilidad de una prueba polígrafo. "Ella cuenta que un episodio similar le había pasado con el entonces embajador Armando Benedetti y había terminado en una prueba de polígrafo. Mary dijo coloquialmente “yo perdí el polígrafo porque Benedetti me dijo que me echara la culpa para que él no tuviera problemas con su esposa”. Ella en ese momento nos dice que si queremos se puede hacer un polígrafo". 

Sarabia aclara que en la primera denuncia su esposo menciona el tema del polígrafo porque Harold, el conductor de Sarabia que también había trabajado con Benedetti, le cuenta en ese momento que Marelbys ya había vivido algo similar con Benedetti. Algo que la misma Marelbys confirmó con su historia. "Yo no di la orden del polígrafo, ni podía hacerlo" dice Sarabia, "el día 30 de enero yo sí tuve conocimiento de los resultados del polígrafo. Supe que se hicieron las pruebas porque el coronel Feria me informó al final del día. Y la misma revista Semana en febrero también cuenta la historia. Eran pruebas comunes que durante años se le han hecho a particulares".

"Para mí ustedes son como mi familia. Yo a usted la veo como mi hija y estoy muy agradecida con usted” le habría dicho Marelbys a Sarabia cuando se terminó su relación laboral a causa de los hechos. "No tendría sentido que me dijera eso si se sintió intimidada o maltratada" dice Sarabia.