Dilian le gana pulso a Jaramillo y reforma a la salud parece salvarse

Este 11 de mayo se retoma la discusión de la reforma a la salud en la Comisión Séptima de la Cámara de Representantes. El proyecto, que se convirtió en una subasta costosa para el Gobierno y los partidos políticos, se había quedado estancado desde el 25 de abril cuando el presidente Petro de un "trinazo" dio por terminada la coalición y pidió la renuncia de todo su gabinete.

Fruto de ese remezón salieron, entre otros, Carolina Corcho y Alfonso Prada del equipo ministerial y entraron Guillermo Alfonso Jaramillo y Luis Fernando Velasco. Ambos funcionarios han estado en negociaciones a toda marcha en las últimas dos semanas con los congresistas de los tres partidos que han discrepado de la reforma: liberales, conservadores y el Partido de la U.

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CAMBIO conoció que las reuniones entre el equipo del Ministerio de Salud y los legisladores estuvieron mediadas por Velasco desde principios de este mes. El pasado 10 de mayo culminó en la mañana el último encuentro en la sede de la cartera del Interior, que tuvo como resultado un acuerdo para modificar el articulado y ajustarlo lo más que se pueda a las exigencias de esas colectividades.

Aunque los liberales que tienen asiento en la Comisión están más cerca del Gobierno que de su propio partido, no se comprometieron a apoyar como bancada el texto al igual que los conservadores, que se declararon en independencia. Todo dependerá de que en la discusión que se haga artículo por artículo de los más controversiales haya voluntad del Gobierno de modificar la reforma. 

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Sin embargo, a quienes el Gobierno logró traer a su rebaño nuevamente fue al Partido de la U, liderado por Dilian Francisca Toro. Tanto Jaramillo como Velasco han mantenido diálogo directo con Toro y las muestras de buena voluntad comenzaron la semana pasada cuando La U aplazó su decisión de irse de la coalición. "Sí queremos irnos a la independencia, pero vamos a ver qué pasa", dijo la baronesa electoral en ese momento. Además, los congresistas de ese partido no le soltaron la mano al Ejecutivo en la aprobación del Plan Nacional de Desarrollo.

Lo que Dilian esperaba ver, al final terminó por ocurrir: el ministro Jaramillo cedió y no quiso repetir la experiencia de su antecesora, Corcho, que terminó por salir del Gobierno. Si se honran los acuerdos, como no ha pasado en los últimos dos meses, la reforma a la salud tendría dos votos más representados en los congresistas que tiene el Partido de la U en la Comisión Séptima. Estos se sumarían a los nueve votos del Pacto Histórico dándole al Gobierno la mayoría suficiente para que el proyecto no se hunda apenas en su primer debate.