¿Será este el año de la ‘última cena’ del Partido Alianza Verde?
28 Marzo 2024 08:03 am

¿Será este el año de la ‘última cena’ del Partido Alianza Verde?

En más de 18 años de historia, el partido nunca había estado tan fragmentado. Propuestas de división, anuncios de renuncias y confrontaciones internas pueden hacer que para las elecciones de 2026 los verdes se conviertan en dos o tres colectividades.

Por: Andrés Mateo Muñoz

Entre aquí para recibir nuestras últimas noticias en su WhatsAppEntre aquí para recibir nuestras últimas noticias en su WhatsApp

La diversidad del Partido Alianza Verde ha sido una de sus grandes virtudes respecto a otras colectividades más homogéneas y menos propensas al debate interno. Sin embargo, la convivencia de ideas distintas en el Verde parece haber pasado de ser su valor agregado a convertirse en un problema que se está saliendo de las manos.

No es extraño que en cada partido coexistan corrientes ideológicas que no coinciden por completo. Incluso, dentro de partidos disciplinados, como el Centro Democrático, conviven posturas que difieren en ciertos temas. 

Sin embargo, el caso del Partido Verde es particular. Los congresistas de esa colectividad parecen pertenecer a dos o hasta tres partidos distintos. Por un lado, está el senador JotaPe Hernández, quien se proclama opositor al Gobierno Petro. Hernández ha manifestado públicamente posturas más inclinadas a la derecha en temas como la regulación del cannabis de uso adulto. 

Pero también hay voces de centro que parecen representar mejor la histórica posición ideológica del Partido Verde. Es el caso de la senadora Angélica Lozano o de la representante Cathy Juvinao. Finalmente, hay congresistas más cercanos al progresismo y, por supuesto, al Gobierno Petro, como el senador Inti Asprilla y la representante Martha Alfonso.

En el último año y medio, desde que Gustavo Petro llegó a la presidencia, la dos principales corrientes en el Partido Verde mantienen una tensión que ha amenazado con su permanencia en la coalición de Gobierno. Aún así, los bríos independentistas de algunos verdes se han mantenido a raya y, al menos por ahora, el partido sigue en la coalición oficialista. 

Pero, ¿qué ha cambiado en las últimas semanas? 

El factor JotaPe Hernández

El senador JotaPe Hernández se ha convertido en una figura cada vez más incómoda para el Partido Verde. No solo por ser el opositor más radical al Gobierno dentro de esa bancada sino por su enfrentamiento desde hace meses con la senadora del Pacto Histórico María José Pizarro. 

El episodio más reciente ocurrió en la plenaria del Senado del pasado 13 de marzo. Allí, Pizarro y Hernández tuvieron un duro enfrentamiento. La senadora del petrismo le exigió respeto a JotaPe para el ministro de Defensa y le dijo “perro rabioso”. El senador verde respondió diciéndole “hipócrita” a Pizarro, haciendo un video y confrontándola personalmente en la misma plenaria. 

La conducta de Hernández fue señalada como “misógina” y “machista” por María José Pizarro, por varios de sus colegas congresistas y por voces externas al Capitolio. Incluso, la petición de expulsar a JotaPe del Partido Verde fue puesta sobre la mesa otra vez. Así lo hizo el representante a la Cámara Santiago Osorio.

“Lo he repetido en todos los escenarios: el Partido Verde no puede seguir siendo la sombrilla funcional de los impostores de la política”, dijo Osorio.

Pero él no fue el único que se manifestó a propósito del altercado entre Pizarro y Hernández. El senador Inti Asprilla reveló su intención de renunciar al Partido Verde y puso en la agenda una propuesta que ronda en esa colectividad: la de una división oficial.

“Le he dicho ya a la gente con la que lo construí que no quiero seguir en el Partido Verde. Creo que debe separarse, escindirse o divorciarse. El partido era inicialmente una confluencia de sectores de centro y de izquierda. Hoy en día ese sector de centro parece que está más cómodo haciendo un juego a la derecha”, dijo el senador Inti Asprilla.

¿Se dividirá oficialmente el Partido Verde?

Días después del altercado entre Pizarro y JotaPe Hernández, hubo una reunión entre las cabezas del Partido Verde para buscar soluciones a la fragmentación de esa colectividad. Al encuentro asistieron Antonio Navarro, Rodrigo Romero, Carlos Amaya, Carlos Ramón Gonzalez y Claudia López.

Después de ese cónclave, en algunos medios de comunicación surgió el planteamiento de que la división verde era una decisión ya tomada por sus líderes. La separación se concretaría en julio, mes en que se planea hacer el congreso nacional de ese partido. Sin embargo, el Partido Verde emitió un comunicado que confirma la reunión pero desmintiente la división inminente.

“Si bien es cierto que la reunión se produjo, nunca aprobamos decisión alguna en términos de división o escisión dentro de nuestra colectividad (...) nuestro propósito siempre ha sido y será mantener la unidad dentro de la diversidad”, dijo el Partido Verde en una carta firmada por Antonio Navarro y Rodrigo Romero.

CAMBIO conoció que, si bien no hay todavía una última palabra sobre la propuesta de división, esta no se ha descartado por completo y sigue rondando con fuerza por el Partido Verde. A algunos militantes que no se sienten cómodos dentro de la colectividad les suena la idea pensando en las elecciones de 2026. Las nuevas fuerzas podrían ser dos: una que se quede en el centro con el liderazgo de Claudia López y Antanas Mockus y otra más alineada al progresismo y los sectores de izquierda.

Un representante verde del sector más cercano al Gobierno aseguró que: “cada vez es más difícil conciliar las posturas dentro del Partido Verde. La división es inevitable, no pueden convivir ambas posturas”. El congresista agregó que es muy posible que en la separación, la mayoría de verdes opte por el camino de los sectores progresistas y cercanos al petrismo. “Defender los ideales de este Gobierno es ser coherente con nuestro electores que nos vieron hacer campaña con propuestas progresistas”.

En la otra orilla está la representante Cathy Juvinao, que considera que “la crisis en el Verde es una ruptura real y no un bochinche mediático”. La congresista, que se ha destacado por sus posturas críticas al presidente Gustavo Petro, explicó que “tanto el sector de centro como el más cercano a la izquierda somos conscientes que el elector está confundido, no hemos podido ofrecer una coherencia programática”. 

Juvinao aseguró que las posturas “radicales” del presidente Gustavo Petro llevaron al límite la fragmentación del Partido Verde y que fue la propuesta de la constituyente la gota que derramó el vaso. La congresista es clara en advertir que las decisiones sobre la división y la continuidad de esa colectividad en la coalición de Gobierno serán claves para las elecciones de 2026.

“En 2026 el elector tradicional de centro no nos va a perdonar que sigamos en la coalición de Gobierno hasta el final del mandato de Petro (...) el Partido Verde no puede seguir siendo visto como aquel que baila al vaivén de las aguas, tiene que definir lo que es y lo que no es”, dijo Cathy Juvinao.

Por su parte, Antonio Sanguino no ve con buenos ojos que, después de casi dos décadas de existencia, el Partido Verde termine partido en dos. “Para ninguna fuerza política es aconsejable una división o escisión. La división es sinónimo de debilitamiento y es contribuir a la fragmentación de un sistema politico ya bastante fragmentado como el colombiano”, dijo. 

El exsenador y excandidato a la Gobernación del Cesar también aseguró que el gran problema dentro del Verde es JotaPe Hernández, a quien calificó de “elemento extraño”.

“Salvo la voz perturbadora y disonante de un misógino, machista y camaleón político como JotaPe, el verde ha tenido la virtud de ser un espacio de confluencias entre el centro y la centroizquierda. Si uno saca a JotaPe, lo que queda del Verde es lo que ha sido siempre: una cohabitación enriquecedora de socialdemocracia de izquierda, pacifismo radical, pulcritud pública y ambientalismo heterodoxo”, afirmó Sanguino.

En todo caso la decisión de mantener unidos o dividirse depende de la Dirección Nacional del Partido Verde compuesta por 45 personas entre congresistas y líderes regionales. El ambiente para que la propuesta de división tenga éxito es prometedor aunque nada está dicho por ahora. Entre junio y julio, se definirá la situación de los verdes.

Sin embargo, si la idea de división no prospera, el proyecto de trasfuguismo que hace trámite en el Congreso podría abrir otra puerta de salida para la crisis en el Partido Verde. La iniciativa, que tiene el respaldo de más de 100 congresistas, le permitiría por una sola vez a los congresistas cambiarse de partido. Esto podría generar una migración de verdes progresistas hacia el Pacto Histórico.

Conozca más de Cambio aquíConozca más de Cambio aquí