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El comando del Ejército, en interinidad
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El llamado a calificar servicios de cuatro generales del Estado Mayor del Ejército ha provocado una crisis de mando en la institución, pues han sido reemplazados por oficiales en encargo.
Por: Redacción Cambio
Una fuerte turbulencia pasa por el Comando del Ejército, tras la salida en el último mes de cinco generales, por investigaciones de abuso de poder, falta de operatividad y posibles actos de corrupción cuando ejercían sus cargos en varias divisiones en el país.
Para profundizar
El primer cambio ocurrió el 19 de octubre, cuando se conoció el llamado a calificar servicios del general Álvaro Vicente Pérez, quien se desempeñaba como segundo comandante del Ejército, por resultar vinculado a una investigación por el uso indebido de la Escuela de Caballería para alojar a un caballo de su propiedad.
En su reemplazo, para evitar un colapso en la toma de decisiones –por la importancia en el escalafón militar– se encargó al general Juan Carlos Correa, quien, además de manejar los temas administrativos de la subcomandancia, deberá estar pendiente de las investigaciones que adelanta la Inspección del Ejército.
Otro de los oficiales que dejó su cargo fue el general Rudy Arias, quien ejercía como jefe de Estado Mayor de Planeación y Políticas. Su salida se dio, se supone, por razones personales. En su reemplazo fue encargada la general Luz Adriana Tabares, quien además dirige el departamento de planes institucionales.
La Segunda División, con injerencia en los departamentos de Norte de Santander, Santander, Arauca, tres municipios de Boyacá, uno del oriente de Antioquia, ocho del Sur de Bolívar y seis del sur del Cesar, estuvo comandada hasta finales de septiembre por el general Nayro Martínez, quien tuvo que dar un paso al costado y entregarle el mando al general Ricardo Roque Salcedo, comandante del Comando Específico de Norte de Santander.
El último movimiento ocurrió en la mañana del miércoles 15 de noviembre, cuando el país despertó con la salida del general Fredy Coy Villamil, jefe de Estado Mayor de Operaciones, quien había sido llamado a finales de octubre para ascender de rango, pero investigaciones internas hicieron cambiar la orden y llamarlo a calificar servicios.
Para no afectar la estructura, a Coy se le permitió trabajar hasta el viernes 24 de noviembre. En su reemplazo, llegará el general Oliveiro Pérez Mahecha, quien dejará el Comando Conjunto No 3, con injerencia en el Caquetá.
Las decisiones han generado malestar en el Ejército porque se espera la salida de otros altos oficiales, adicionales a los movimientos normales en las divisiones que se realizan a final de año con la llegada de nuevos generales.
