El expresidente Uribe “coordinó, dirigió y avaló" la estrategia para conseguir testigos falsos, dice la Fiscalía

En un documento de trece páginas, el fiscal primero delegado ante la Corte, Gilberto Iván Villarreal Parra, resumió los argumentos con los que llamarán a juicio al expresidente Álvaro Uribe Vélez, como presunto determinador de los delitos de soborno a testigos en actuación penal y fraude procesal. La Fiscalía es contundente: el expresidente, "contando con apoyo consciente, deliberado y sistemático de múltiples personas, bajo la coordinación, la dirección y con el beneplácito, patrocinio o aval suyo, materializó la estrategia para buscar testimonios" que lo beneficiaran a él y a su hermano, Santiago Uribe, en un proceso por paramilitarismo y que perjudicaran al senador Iván Cepeda, al señalar que habían sido presionados para relacionar a los Uribe con el paramilitarismo.

Es preciso recordar que el proceso contra Uribe lo abrió la Corte Suprema de Justicia en febrero de 2018, cuando archivó una indagación que cursaba contra el senador Iván Cepeda por una denuncia de Uribe que aseguraba que estaba entrando a cárceles para manipular testigos e influir ante exparamilitares, para que declararan en procesos judiciales contra los Uribe por paramilitarismo. En ese momento, la Corte determinó que eran falsos los señalamientos contra Cepeda, pero que, en cambio, habían indicios sobre las presiones a algunos paramilitares para declarar contra Cepeda y a favor de los Uribe. Dos años después, la Corte llamó a indagatoria al expresidente y ordenó su captura. Sin embargo, como Uribe renunció al Senado en agosto de 2020, el caso quedó en manos de la Fiscalía.

El escrito de acusación de la Fiscalía llegó cuatro años después de que recibiera el proceso y luego de dos solicitudes de preclusión de fiscales de la administración de Francisco Barbosa.

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Los argumentos del llamado a juicio

La Fiscalía explica que tras reuniones que, en los primeros meses de 2017, propició o facilitó su pariente y exsenador de la república Mario de Jesús Uribe Escobar, el expresidente Uribe impartió instrucciones precisas al abogado Diego Javier Cadena, para que, directamente o con otras personas, ubicaran y contactaran a exparamilitares u otros ciudadanos que, a cambio de dinero en efectivo, promesas remuneratorias, servicios gratuitos u otras utilidades o beneficios, rindieran su testimonio sobre un plan que tenían, supuestamente, los señores Pablo Hernán Sierra García, alias Pablo, Alberto Guerrero o Pipintá, y Juan Guillermo Monsalve Pineda, alias Guacharaco, o Villegas, para involucrar a los hermanos Santiago y Álvaro Uribe Vélez, en el paramilitarismo. Estrategia en la que involucraron al senador Iván Cepeda como el artífice.

El documento dice que Uribe determinó al abogado Diego Cadena, en juicio por los hechos, para que directamente o por interpuesta persona, entregara y/o prometiera dinero u otras utilidades a seleccionados testigos de hechos delictivos, para que faltaran a la verdad o la callaren total o parcialmente en las actuaciones penales aludidas. Con esa estrategia, dice la Fiscalía, indujo en error a la Sala de Instrucción No. 2 de la Sala de Casación Penal de la Corte Suprema de Justicia, para obtener de esta, decisiones contrarias a la ley.

Por eso, asegura la Fiscalía, el abogado Cadena, conforme a lo direccionado e indicado por el expresidente, en establecimiento de reclusión de Palmira, Valle del Cauca, bajo promesa remuneratoria y otros beneficios o prebendas, negoció con el exparamilitar Carlos Enrique Vélez Ramírez, alías Víctor, que mintiera ante la Corte Suprema de Justicia sobre supuesta reunión que en el pasado habría sostenido en la cárcel La Picota en Bogotá con el senador Cepeda, y que a la vez, desmintiera las afirmaciones que su exjefe Pablo Hernán Sierra García, alias Pablo o Alberto Guerrero, había realizado contra los hermanos Santiago y Álvaro Uribe Vélez. Para el plan, contarían con el apoyo o colaboración de los exparamilitares Darley Guzmán Pérez, alias Jopra, Jhon Jaime Cárdenas Suárez, alias Fosforito, Fauner José Barahona Rodríguez, alias Racumín, y Eurídice Cortés Velasco, alias Diana, entre otros.

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Fue así como el 18 de julio de 2017, el abogado Cadena logró que el señor Carlos Enrique Vélez Ramírez, alias Víctor, firmara manuscrito -que previamente había hecho el abogado- en el que hablaba de un supuesto complot que habría propiciado su expatrón Sierra García contra los Uribe y diciendo que todo era orquestado por el senador Iván Cepeda. Ese documento llegó a la investigación que adelantaba la Fiscalía 10 Delegada ante la Corte Suprema de Justicia contra Santiago Uribe Vélez por paramilitarismo y luego, a la indagación que llevaba la Corte Suprema contra Cepeda.
 

Luego, con la intervención y colaboración del abogado Samuel Arturo Sánchez que alias Víctor escribiera un documento similar que también radicaron en la Corte.

"De igual forma, ante el auto inhibitorio dictado a favor del congresista Cepeda Castro, con el que además se compulsó copias para investigar separadamente al denunciante URIBE VÉLEZ, el abogado Cadena Ramírez nuevamente contactó al testigo Vélez Ramírez, para que suscribiera documento específico, dirigido a la Corte Suprema de Justicia, esencialmentepara que -su declaración- se tuviera en cuenta para esclarecer los hechos que involucraban a Pablo Hernán Sierra García y al congresista Cepeda Castro, y para que no pasaran otras cosas como las que pasó con Mario Uribe", dice el escrito. 

Documentos similares fueron suscritos por los exparamilitares Jhon Jaime Cárdenas Suárez, alias Fosforito, y Fauner José Barahona Rodríguez, alias Racumín y el 23 de febrero de 2018, los allegó Uribe a la Corte.

El escrito de acusación también habla de la responsabilidad del expresidente Uribe en el abordaje al exparamilitar Juan Guillermo Monsalve. Primero, a través de un mensaje que Monsalve recibió de su amigo, el también expara Carlos Eduardo López Callejas, alias Caliche, que le decía que el representante a la Cámara por el departamento del Huila, Álvaro Hernán Prada Artunduaga, emisario del expresidente Uribe lo había buscado para que consiguiera video en el que se Monsalve se retractara de las declaraciones contra los hermanos Uribe Vélez.

Luego, Monsalve fue abordado en la cárcel directamente por Diego Cadena. El 22 de febrero de 2018, en presencia del abogado Héctor Romero Agudelo y del condenado Pardo Hasche, quien simultáneamente, en otra mesa de esa cárcel, atendía reunión con el abogado Jaime Lombana Villalba y María Mercedes Williamson, el interno Juan Guillermo Monsalve Pineda se entrevistó con Diego Javier Cadena Ramírez. En esta reunión, Diego Javier le solicitó a Juan Guillermo que firmara un documento que previamente había diligenciado, en el que Monsalve Pineda manifestaba que sus declaraciones contra los Uribe Vélez eran falsas, y que las había realizado por ofrecimientos de beneficios jurídicos y/o prebendas del congresista Iván Cepeda Castro. 

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A cambio de esa declaración, Cadena le prometió a Monsalve Pineda iniciar una acción de revisión por un proceso penal que en su contra se había adelantado y mejores condiciones en su reclusión. Luego, ocurrió el episodio con la exesposa de Monsalve, Deyanira Gómez, quien por solicitud de Cadena, el 2 de abril de 2018, radicó la carta requerida a su esposo Monsalve con la que pidió perdón al país y a los hermanos Uribe y expresó su arrepentimiento por haber testificado contra ellos.

No es todo. Explica la Fiscalía que el abogado Cadena, en nombre y representación de Uribe,  con la colaboración de otras personas, en diferentes establecimientos carcelarios y fuera de ellos, ubicó y contactó a exmilitantes de grupos de paramilitares, para que, a cambio de favores jurídicos, dinero u otras dádivas, elaboraran escritos y videos a favor del expresidente y con los que pretendían mostrar como mentirosos a Pablo Hernán Sierra García o Juan Guillermo Monsalve, quienes habían expresado vínculos o relaciones estrechas de los hermanos Uribe con grupos paramilitares.

"Producto de tales comportamientos son los manuscritos de los exparamilitares Carlos Enrique Vélez Ramírez, Fauner José Barahona Rodríguez, Jhon James Cárdenas Suárez, y Harlintont Mosquera Hernández, antes reseñados, y video específico de la también exparamilitar y exguerrillera Eurídice Cortes Velasco y que apoderados del entonces aforado Uribe los adjuntaron a las actuaciones radicadas bajo los radicados 38451 y 52601, y como prueba de que las sindicaciones a los hermanos Uribe surgieron por ofrecimientos o prebendas ofrecidas por el parlamentario Cepeda Castro", dice el documento. 

Luego, con la misma estrategia, el abogado Cadena, siguiendo instrucciones del expresidente Uribe, contactó y entrevistó en la cárcel de El Buen Pastor a la exfiscal Hilda Jeaneth Niño Farfán, para que diera su versión sobre la supuesta confabulación que -durante la administración del fiscal y vicefiscal general de la nación, Eduardo Montealegre Lynett, y Jorge Fernando Perdomo Torres, respectivamente, algunos otros altos funcionarios de la Fiscalía General de la Nación, y el magistrado José
Leonidas Bustos Martínez, habrían propiciado para que el señor Santiago Uribe Vélez fuera injustamente acusado.

Con el mismo plan avalado por Uribe, Cadena y cercanos al expresidente, lograron contactos con personas en el exterior o en Colombia, especialmente para que Juan Carlos Sierra Ramírez, alias el Tuso, realizara video o una carta con los que declarara a favor de los hermanos Uribe. Específicamente, diciendo que la visita que le hicieron los congresistas Piedad Córdoba Ruiz, Rodrigo Lara Restrepo e Iván Cepeda Castro, al centro de reclusión de los Estados Unidos, donde el Tuso se encontraba privado de su libertad, se le habría pedido para que "apócrifamente declarara contra él y su hermano Santiago". El expresidente logró que el extraditado Sierra Ramírez suscribiera dos documentos, uno del 01 de agosto de 2018 y otro del 20 de diciembre de 2018.

Finalmente, el 27 de junio de 2018, Cadena presentó un memorial a la Corte con el cual demandó la revocatoria del auto inhibitorio y de la orden de archivo a favor del senador Cepeda, para lo cual -siguiendo instrucciones de su determinador- aportó tres escritos de contenido similar a los anteriormente mencionados, firmados por los internos de la Cárcel de Cómbita Máximo Cuesta Valencia, alias Sinaí, Giovanny Alberto Cadavid Zapata, alias Cadavid y Elmo José Mármol Torregrosa, alias el Poli.

Explica la Fiscalía que Uribe, conociendo todos los acontecimientos relatados en el escrito y, siendo consciente de cada uno de sus actos y consecuencias, encaminó su voluntad al objetivo delictual trazado, en beneficio propio o de terceros, y en menoscabo de la eficaz y recta impartición de justicia y de derechos o intereses superiores de sus víctimas. De esta manera, dice el ente acusador, incurrió en los delitos de soborno a testigos y fraude procesal, en calidad de determinador.