El misterio de Jorge Enrique Pizano y la botella de cianuro: Del Río pedirá explicaciones a Carlos Valdés

La Procuraduría emitió fallo absolutorio de primera instancia a favor de Carlos Valdés, exdirector del Instituto Nacional de Medicina Legal, quien afrontaba una investigación por haber hecho manifestaciones mentirosas en el caso de la muerte de Jorge Enrique Pizano, excontroller de Ruta del Sol II, y de su hijo Alejandro.
En tan solo dos semanas, Valdés dio varias declaraciones .

El 16 de noviembre de 2018 aseguró que en el cuerpo de Jorge Enrique Pizano no había rastros de cianuro, y que por lo tanto el excontroller habría muerto por infarto agudo del miocardio. Cuatro días después dijo que en dos bolsas con cianuro, encontradas en la casa de Pizano, había ADN del excontroller, y que por lo tanto había certeza de que él las había manipulado.

Y el 27 de diciembre aseguró, en rueda de prensa, que en una toalla encontrada en la casa de Pizano había una mancha de sangre del excontroller y que la misma no tendría trazas de cianuro. Pero la mancha no era de sangre sino de café, eso se supo después de que Javier Oviedo, presidente del sindicato de Medicina Legal, pusiera en evidencia las mentiras dichas por el funcionario. Luego de haber quedado en evidencia, Valdés renunció a su cargo, pero luego el entonces fiscal, Néstor Humberto Martínez, le dio un contrato en la Fiscalía.

Cinco años después, la Procuraduría emitió fallo absolutorio a favor de Valdés: “ni mucho menos incumplió el deber contenido en el numeral 4 del artículo 34 de la Ley 734 de 2002″, que prohíbe “utilizar los bienes y recursos asignados para el desempeño de su empleo, cargo o función, las facultades que le sean atribuidas, o la información reservada a que tenga acceso por razón de su función, en forma exclusiva para los fines a que están afectos”, dice un aparte de la decisión.

“Borraron las huellas de la botella”

Miguel Ángel del Río, apoderado de la familia Pizano Ponce de León, calificó la decisión de la Procuraduría como inaceptable y sin fundamentos.

El abogado aseguró que, en su momento, la única finalidad de Valdés era contribuir con una investigación exprés que favoreciera los intereses del exfiscal Néstor Humberto Martínez.

Dijo que en este caso hay un hecho absolutamente sospechoso. Se trata del testimonio de una empleada de la casa de los Pizano que dio dos versiones diferentes a la justicia sobre el caso. En una primera entrevista aseguró que no había encontrado nada irregular en la casa para la época de las muertes, pero después cambió su versión y dijo que había encontrado una nota de despedida escrita por Pizano y un rastro de sangre en una de las toallas utilizadas por Jorge Enrique Pizano. “Eso para mí es manipulación de evidencia probatoria y manipulación de testigos con un propósito establecido. Nosotros le vamos a pedir a la Procuraduría que se abran las respectivas investigaciones”, dijo el abogado Del Río.

El abogado de la familia Pizano Ponce de León le dijo a CAMBIO que el próximo 24 de noviembre demostrará los “pecados” de Carlos Valdés. Esto durante la continuación de la audiencia de preclusión por la muerte de Jorge Enrique Pizano.
Uno de estos “pecados” tiene que ver con la desaparición de las huellas dactilares en la botella de agua con cianuro de la cual bebió Alejandro Pizano. 

En dicha botella no hay ADN de Alejandro, solo de Jorge Enrique Pizano, lo que resulta inverosímil para el abogado Del Río: “significa que a hoy, la botella que estaba en poder de Medicina Legal, fue manipulada y ahí tendrá el señor Valdés demostrar qué fue lo que pasó, aquí era más importante absolver a Néstor Humberto Martínez que investigar la muerte de Jorge Enrique Pizano”.