El semáforo de los alcaldes: en qué les fue bien y en qué se rajaron

Es época de reflexión y los mandatarios salientes de las principales capitales del país no se salvan del balance de su cuatrenio. A días de entregar sus cargos, este es el balance de Claudia López en Bogotá, Daniel Quintero en Medellín, Jorge Iván Ospina en Cali y Jaime Pumarejo en Barranquilla.

Cómo le fue a Claudia López en Bogotá

Verde: la reducción de pobreza

Uno de los objetivos que aparece en los primeros renglones del Plan de Desarrollo de Bogotá 2020-2024 de la administración de Claudia López es el de “reducir la pobreza monetaria, multidimensional y la feminización de la pobreza”. 

En el caso de la pobreza monetaria, que se presenta cuando una persona  no puede adquirir una canasta básica de alimentos, servicios y otros bienes mínimos para vivir, el índice en Bogotá tuvo una tendencia a la baja entre 2020 y 2022. La incidencia de pobreza monetaria en la capital pasó de 40,1 por ciento en 2020 (año de pandemia) a 28,1 por ciento en 2022 según las cifras oficiales del Dane.

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En el caso de la pobreza multidimensional en Bogotá, esta se ubicó en 5,7 por ciento en 2021 y bajó al 3,8 por ciento el año pasado, el valor más bajo desde el 2018, según el Observatorio de Desarrollo Económico de la capital.

Otro de los logros de la administración de Claudia López en Bogotá fue el de “implementar el sistema distrital de cuidado”, principalmente a través de las ya famosas Manzanas del Cuidado, una política pionera enfocada en las mujeres que dedican la mayor parte de su vida al cuidado de otros sin recibir remuneración. La alcaldesa entrega su cargo con 21 manzanas en servicio en la ciudad. El reto de Carlos Fernando Galán será mantener la política más elogiada de la administración saliente.

Finalmente, también será clave el mantenimiento y evolución del Ingreso Mínimo Garantizado de Bogotá, la estrategia de transferencias monetarias de la capital dirigida a familias pobres.

Amarillo: la movilidad

A pesar de poner en marcha importantes obras de infraestructura, muchas de ellas están retrasadas. Así, la movilidad en Bogotá quedó en amarillo durante la administración de Claudia López. 

En el caso de la primera línea del metro, la obra alcanzó un avance del 27 por ciento a corte de diciembre de este año, 8 puntos por debajo de la meta de 35 por ciento anunciada en agosto pasado. Además, fueron varios los retrasos en la entrega de los estudios en detalle en el primer semestre de 2023 por parte del consorcio chino, el cual fue multado con 812 millones de pesos.

Por su parte, la Veeduría Distrital reportó en noviembre que las obras complementarias de la primera línea del metro en la Avenida Ciudad de Cali acumulaban un 20 por ciento de retraso, mientras que la Cámara de Comercio de Bogotá detectó en un estudio de 2022 retrasos en las obras de la Avenida 68.

Además, entre enero y octubre de 2021 –y en el mismo periodo de 2022–, las víctimas en siniestros viales pasaron de 405 a 498. El año pasado, la cifra cerró en 536 personas. A corte de julio de 2023, iba en 308 personas fallecidas en accidentes de tránsito.

Rojo: la seguridad

Sin duda, la seguridad en Bogotá es el gran punto pendiente de la administración de Claudia López. Según la más reciente Encuesta de Percepción Ciudadana de Bogotá Cómo Vamos, publicada en abril de este año, el 37 por ciento de las consultados se sienten inseguros en la ciudad y el 73 por ciento han sido víctimas de algún delito. El hurto callejero fue el delito con más impacto en la percepción de los bogotanos.

Según las cifras oficiales de la Secretaría Distrital de Seguridad, Convivencia y Justicia, la extorsión, el hurto a comercio y el hurto a entidades financieras disminuyeron entre enero y octubre de 2023 comparado con el mismo periodo de 2022. Sin embargo, el secuestro (subió 44,4 por ciento), el hurto a personas (subió 12,3 por ciento) y el hurto a automotores (subió 6,3 por ciento), fueron los delitos que aumentaron en el mismo periodo en la capital del país. Además, los homicidios y el hurto a residencias también aumentaron entre enero y octubre de 2023 con incrementos del 3,1 y el 2,5 por ciento respectivamente.

Otro de los aspectos que empañaron la administración de López fue la gestión de los cementerios distritales, que llevó a la ciudad al borde de una crisis por incumplimiento de los operadores y aparentes irregularidades en la Uaesp.

Cómo le fue a Daniel Quintero en Medellín

Verde: la reducción de la pobreza

Igual que en Bogotá, la administración de Daniel Quintero en Medellín puede sacar pecho por las cifras de disminución de pobreza monetaria y pobreza multidimensional entre 2020 y 2023. En 2020, el peor año de la pandemia por el Covid-19, la incidencia de pobreza monetaria alcanzó el 32,9 por ciento, mientras que en 2021 bajó a 27,6 por ciento, lo cual le permitió a Medellín ser la ciudad con mejor calificación del país en este aspecto. En 2022 la incidencia bajó al 24,8 por ciento.

Respecto a la pobreza multidimensional, Medellín pasó de tener un índice en 21,91 por ciento en 2020 a uno de 9,83 en el 2022, la primera vez que este índice es de un solo dígito en más de una década en la capital antioqueña.

Otras cifras que favorecieron a Quintero, quien no terminó su periodo por hacer campaña política, fueron las becas de la Alcaldía para acceder a la educación superior. Entre 2019 y 2023 las becas aumentaron en un 469 por ciento, pasando de 10.618 a 60.436.

La administración de Daniel Quintero también aprobó en reducción del desempleo en Medellín, el cual pasó del 13,6 por ciento en 2019 al 8,3 por ciento en 2023.

Amarillo: La seguridad

La seguridad es el aspecto de la administración Quintero que, si bien ha presentado indicadores favorables, no lo han sido lo suficiente como para aprobar la materia. Entre 2015 y 2018 el número y la tasa de homicidios en Medellín venían en aumento y entre 2019 y 2020 comenzó la tendencia a la baja. En 2020 se registraron 365 homicidios y una tasa de 14,4 por cada 100.000 habitantes. En 2021, los homicidios se redujeron a 403 y en 2022 llegaron a 388.

Sin embargo, respecto a los hurtos a personas, Medellín ha presentado un alza en los últimos años. Entre enero y julio de 2023, el número de casos de este delito aumentó en un 11 por ciento respecto al mismo periodo de 2022, mientras que el hurto a residencias subió en un 7 por ciento. Otros datos preocupantes de la capital de Antioquia para la administración entrante de Federico Gutiérrez son los de el hurto de motocicletas, que creció en 4 por ciento, y el hurto a entidades bancarias, que repuntó en 400 por ciento entre enero y julio de este año.

Finalmente, otro fenómeno que llama la atención es el de la muerte de extranjeros en Medellín. En este año van 30 extranjeros muertos por asesinatos, accidentes, suicidios y sobredosis, según el Observatorio de Turismo de la Personería de la ciudad. A corte de noviembre de este año, las muertes de turistas de otra nacionalidad aumentaron en 28 por ciento respecto a 2022.

Rojo: los cuestionamientos sobre las finanzas públicas

La administración de Daniel Quintero no estuvo exenta de polémicas alrededor de su gestión de las finanzas públicas. Uno de los ejemplos es el manejo que le dio al fondo fijo de la Alcaldía de Medellín, sobre el cual la Contraloría General de la República tiene los ojos encima porque detectó un posible detrimento patrimonial de 117 millones de pesos. 

Otro de los saldos en rojo corresponde a la desfinanciación del metro de Medellín, principalmente producto del confinamiento por la pandemia. Un informe de noviembre de 2022 de la alianza inerinstitucional Medellín Cómo Vamos evidenció que el sistema Metro le debía en ese momento 150.000 millones de pesos a los operadores de buses y no tenía recursos disponibles para renovar la flota. Además, las pérdidas en el sistema en 2020 alcanzaron los 144 mil millones de pesos. La crisis financiera ha implicado que el Metro ha dejado de hacer o ha retrasado proyectos de mejoras a la infraestructura como ampliaciones de estaciones y la modernización de vagones que ya cumplieron con su vida útil.

Las finanzas también han provocado que el empalme en Medellín haya sido el más atropellado y controversial de todas las capitales principales del país, por cuenta de las denuncias del alcalde electo Federico Gutiérrez.

Gutiérrez ha dicho que, supuestamente, el déficit y la desfinanciación de todas las entidades públicas de la ciudad alcanzan los 3,2 billones de pesos, y que la situación más crítica es la del Hospital General de Medellín, que tiene un hueco financiero de 200.000 millones de pesos.

Tampoco pasaron de largo los líos judiciales en los que está metida Alexandra Agudelo, la exsecretaria de Educación de Medellín investigada por irregularidades en la contratación del programa Buen Comienzo y del Programa de Alimentación Escolar (PAE). Agudelo es señalada de presuntamente favorecer de manera irregular a la empresa Colombia Avanza para la contratación de 20.000 millones de pesos.

También fueron numerosas las denuncias por presunta corrupción en entidades públicas de la ciudad, hechas por medios de comunicación locales y nacionales. Telemedellín, la Universidad Pascual Bravo, la Secretaría de Educación y EPM son algunas de las entidades sobre las cuales han recaído los cuestionamientos.

Finalmente, otro de los saldos en rojo del administración Quintero fue político, pues no logró garantizar la continuidad y, por el contrario, le abrió paso al regreso de Federico Gutiérrez a La Alpujarra, respaldado por toda la derecha de la ciudad.

Cómo le fue a Jorge Iván Ospina en Cali

Verde: la reducción de la pobreza

Uno de las tareas cumplidas a destacar de la administración de Ospina en Cali fue la reducción de la pobreza en la ciudad. La incidencia de la pobreza monetaria en la capital del Valle del Cauca pasó del 32,5 por ciento en 2021 al 24 por ciento el año pasado según el Dane. Además, el promedio de ingreso por persona en Cali pasó de 376.796 pesos en 2021 a 427.199 pesos en 2022. 

El ingreso per cápita de los hogares caleños también mejoró entre 2021 y 2022 pasando de 946.443 pesos a 1.255.077 pesos, superando en este indicador a otras capitales como Barranquilla y Cartagena.

Amarillo: la generación de empleo

El balance de generación de empleo en Cali ha sido agridulce principalmente en el último año. Entre enero y marzo de 2023, Cali y su vecino, Yumbo, epicentro de la industria en el Valle del Cauca, reportaron la menor tasa de desempleo en los últimos 15 años. Según el Dane, el área metropolitana Cali-Yumbo registró en 2022 la segunda tasa más alta de ocupación (59,3 por ciento) de las 5 áreas principales de Colombia, solo superado por la de Bucaramanga e igualando a la de Bogotá. Sin embargo, sigue siendo la segunda mayor tasa de desempleo de las cinco principales áreas metropolitanas del país, según la alianza Cali Cómo Vamos.

Rojo: La seguridad

Sin duda, el orden público y la seguridad fueron las grandes sombras del cuatrenio de Jorge Iván Ospina. En el 2022, Cali fue la ciudad de Colombia con la tasa de percepción de inseguridad más alta, con 84,1 por ciento, según la Encuesta de Convivencia y Seguridad Ciudadana del Dane. La inseguridad no parece ser solo un asunto de percepción en la capital del Valle, pues según un informe entregado por el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal en febrero de este año, Cali quedó ubicada como la ciudad más peligrosa de Colombia en razón del número de homicidios registrados por cada 100.000 habitantes, que alcanzó el 42,09 por ciento en 2022, superando a Cartagena, Palmira y Cúcuta.

La crisis financiera del sistema de transporte MÍO es otro de los asuntos sin resolver que deja Jorge Iván Ospina en Cali. A principios de 2023 las deudas del sistema con los operadores ascendía a los 70.000 millones de pesos. El MIO completó más de una década de puesta en operación y nunca ha sido rentable.

Finalmente, los escándalos por presunta corrupción y manejo irregular de recursos también han aparecido en el cuatrenio de Jorge Iván Ospina. Emcali ha concentrado la mayoría de denuncias. En septiembre de 2022 el alcalde tuvo que suspender un millonario contrato entre Emcali y la Unión Temporal AMI 2022 por presuntos sobrecostos e irregularidades, como televisores de 42 millones de pesos y sillas ergonómicas de 17 millones.

El 15 de diciembre pasado, el alcalde Ospina fue imputado por la Fiscalía por presuntamente firmar un contrato sin el cumplimiento de todos los requisitos legales, específicamente el contrato interadministrativo celebrado el 26 de agosto de 2020 para instalar el alumbrado navideño en Cali el cual costó 10.300 millones de pesos.

Cómo le fue a Jaime Pumarejo en Barranquilla

Verde: la infraestructura

Barranquilla se ha caracterizado por ser una de las capitales con mayor desarrollo en términos de infraestructura en los últimos años, con la inauguración de varias obras icónicas como el Malecón y el monumento de la Ventana al Mundo. La ejecución de las obras le permitieron al alcalde saliente Jaime Pumarejo cabalgar cómodamente en niveles de popularidad superiores al 70 por ciento, muy por encima de sus colegas en Bogotá, Medellín y Cali.

Además, la disminución del desempleo en la ciudad ha sido evidente. Entre julio y septiembre de este año, la tasa de desempleo en Barranquilla disminuyó 2,8 puntos comparado con el mismo periodo de 2022, alcanzando el 8,8 por ciento, la menor entre las cuatro grandes capitales.

Amarillo: la disminución de la pobreza

A diferencia de las otras grandes capitales, en Barranquilla los balances sobre la disminución de la pobreza son agridulces. Por un lado, según datos del Dane, la incidencia de pobreza monetaria en Barranquilla pasó de 39,4 por ciento en 2021 a 35,5 por ciento en 2022, lo cual la convirtió en la ciudad del Caribe colombiano con mejores datos en este campo.

Sin embargo, el año pasado la incidencia de pobreza monetaria extrema subió en la ciudad de forma leve, pasando del 10,8 por ciento al 10,9 por ciento, rompiendo la tendencia a la baja de Bogotá, Medellín y Cali. Los barranquilleros en pobreza extrema pasaron de 212.594 en 2021 a 217.254 en 2022.

Rojo: el endeudamiento y la seguridad

Los buenos resultados en ejecución de obras públicas de la administración Pumarejo que al mismo tiempo han significado altos índices de popularidad, también han implicado para Barranquilla un endeudamiento que a corte de 2023 supera los 2,6 billones de pesos, de lo cuales 1,2 billones de deuda se adquirieron en el último cuatrenio. Además, la ciudad tiene vigencias futuras comprometidas hasta 2046 por un total de 1,4 billones de pesos.

Por otro lado, la seguridad también es un problema para el alcalde entrante Alejandro Char. En el sondeo más reciente de percepción ciudadana hecho por el Dane en el primer semestre de este año, el 75,3 por ciento de los barranquilleros expresó sentirse “inseguro” o “muy inseguro” en la noche, y el 70,3 por ciento indicó sentir lo mismo en horas del día. Además, según lo informó la Personería de la ciudad en junio de este año, en el primer semestre de 2023 las extorsiones registraron un aumento del 520 por ciento y entre septiembre de 2022 y junio de 2023. Además, hubo siete masacres en Barranquilla.

La tasa de homicidios por cada 100.000 habitantes en la capital del Atlántico pasó del 22 por ciento en 2019 al 25,2 por ciento en 2022. En el caso del hurto a personas, los casos reportados pasaron de 8.456 en 2020 a 14.993 casos el año pasado.reproductor Balance Claudia López imagereproductor Balance Claudia López imagereproductor Balance Claudia López imagereproductor Balance Claudia López image