Esta fundación contrata con la CAR, pero no le paga a sus trabajadores
28 Abril 2023

Esta fundación contrata con la CAR, pero no le paga a sus trabajadores

Crédito: Fotoilustración: Yamith Mariño

Bajo la promesa de un salario competitivo, decenas de personas se presentaron a una convocatoria para dictar talleres sobre el río Bogotá. Algunos llevan más de cinco meses esperando el pago de sus honorarios.

Por: Juan Pablo Vásquez

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Contratistas de la Fundación para el Desarrollo y el Progreso (Fundeprogreso) se quejan por la falta de pagos. En julio del año pasado, la fundación suscribió un convenio con la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) para realizar unos talleres de cultura ciudadana en diferentes instituciones educativas y con ese propósito contrató a decenas de capacitadores, que hoy reclaman una remuneración por las labores llevadas a cabo. Pese a sus constantes quejas, que han llegado a elevarse hasta los entes de control, no se vislumbra una solución cercana.

El convenio

El monto total del convenio es de 13.626 millones de pesos. A la CAR le corresponde el desembolso del 70 por ciento de este monto, equivalente a 9.492 millones; la cifra restante, 4.134 millones, a Fundeprogreso. La ejecución se inició en agosto y se proyectó para una duración de cinco meses. Se abrieron convocatorias para diseñadores gráficos, trabajadores sociales, psicólogos, profesores, comunicadores, profesionales en logística, entre otros, y posteriormente se celebraron contratos de prestación de servicios para que los seleccionados hicieran parte del desarrollo del convenio. Ante la oportunidad laboral y la promesa de un salario competitivo, varios de ellos incurrieron en gastos y se mudaron a Bogotá desde otras regiones del país. Los inconvenientes no tardaron en salir a flote.

Los líos empezaron con el pago del mes de septiembre, que finalmente terminaron pagándolo muchas semanas después y con agarrón por videollamada incluido. Me acuerdo de que Eduardo, para calmarnos, nos enviaba por separado un pantallazo de una consignación de banco, pero el número de la transacción era el mismo para todos. Nos dimos cuenta de que nos estaba tomando el pelo”, contó a CAMBIO uno de los afectados, quien pidió mantener su identidad bajo anonimato porque aún le adeudan un mes de honorarios.

La persona a la que hace referencia es Eduardo Rojas, quien se encargaba de dar la cara a los contratistas y fungía como director del proyecto por parte de Fundeprogreso. Más de 10 contratistas consultados por CAMBIO lo calificaron como un obstáculo en las ocasiones en que intentaron reclamar por los pagos atrasados. En un correo electrónico se le acusa de ser grosero con los reclamantes, llegando al punto de bloquearlos de WhatsApp si continuaban exigiéndole respuestas por el incumplimiento del contrato.

Correo electrónico
En uno de los correos acusan a Rojas de dar respuestas evasivas y bloquear a contratistas en WhatsApp.

Octubre y noviembre confirmaron que las demoras en los pagos de septiembre no eran un hecho aislado. Cuando los contratistas empezaban a organizarse para expresar su descontento una vez más, Fundeprogreso les comunicó que el convenio había sido suspendido hasta marzo de 2023 y, en consecuencia, la misma suerte correrían sus contratos de prestación de servicio. En otras palabras, además de que les debían el salario de octubre, no iban a trabajar en diciembre, enero y febrero. 

Comunicado de Fundeprogreso
Fundeprogreso, a través de este documento, le comunicó a los contratistas que el convenio se suspendería hasta marzo de 2023.

El convenio y los contratos quedaron congelados. Nos dijeron que nos responderían por octubre, pero de inmediato pusieron trabas y hasta el día de hoy siguen sin solucionarnos”, comentó un contratista.

Una serie de correos enviados por Rojas demuestran que Fundeprogreso impuso condiciones para desembolsar los pagos y justificó las demoras culpando a la CAR por no transferir los dineros del convenio. Por ejemplo, a finales de noviembre, pese a que los contratos habían sido suspendidos, el director del proyecto citó reuniones de carácter presencial y pidió que se enviaran a la sede de la fundación “los materiales que fueron entregados para el desarrollo de las diferentes unidades pedagógicas”.

Correo de Eduardo Rojas
"Me permito indicar que la CAR no me reporta movimientos de la cuenta", afirmó Rojas en uno de los correos.

Contratistas relataron a CAMBIO que cumplieron con la solicitud de Rojas desde hace meses, pero no ha sido suficiente para que les paguen. Unos optaron por no esperar hasta la reanudación del convenio y buscaron otras oportunidades laborales. Sus contratos fueron entregados a nuevos contratistas, quienes hoy también se quejan porque Fundeprogreso no les paga. Con el reinicio del convenio con la CAR en marzo, los incumplimientos reaparecieron en abril, cuando se pasaron las cuentas de cobro del mes anterior.

El día fijado para retomar las actividades del convenio fue el pasado 7 de marzo. En los correos electrónicos se evidencia que en las semanas y días previos a esta fecha, Fundeprogreso convocó a los contratistas a capacitaciones presenciales a pesar de que sus contratos se encontraban suspendidos. La asistencia y horas dedicadas a estas jornadas no fueron reconocidas con una compensación económica. Estas comunicaciones fueron firmadas por Melannie Mosquera, quien reemplazó a Eduardo Rojas en la dirección del proyecto.

Correos de Fundeprogreso
Los correos ordenando la asistencia a reuniones, pese a que los contratos estaban suspendidos.

A los contratistas se les informó en las últimas horas que la persona que Fundeprogreso había encargado para la recolección y manejo de la documentación (paz y salvos, cuentas de cobro, desprendibles y otros) fue removida de su cargo y no dejó ningún visto bueno que permita proceder con el desembolso del dinero adeudado. En otras palabras, no se logró ningún avance durante los meses que llevan esperando a que les solucionen su situación.

Chat de WhatsApp

¿Qué dicen las instituciones involucradas?

Al ser contactada por CAMBIO, la CAR desmintió lo dicho por Eduardo Rojas en los correos electrónicos y advirtió que no tiene responsabilidad frente a los incumplimientos, dado que el pago de la remuneración de los contratistas es una obligación exclusiva de Fundeprogreso. Agregó que se han realizado los llamados de atención respectivos y que no se girarán la totalidad de los recursos del convenio mientras no se cancelen los dineros que se le debeN a los contratistas.

Es de aclarar que el pago de honorarios al personal vinculado no depende de los desembolsos que la CAR realice, toda vez que la capacidad financiera de esa entidad sin ánimo de lucro (Fundeprogreso), la cual ha sido previamente verificada por la CAR, permite establecer la solidez financiera suficiente para cumplir los compromisos adquiridos en virtud de la celebración del convenio”, precisó.

Por su parte, la respuesta de Fundeprogreso no es compatible con la realidad que pudo constatar CAMBIO. La fundación aseguró que la falta de pagos se presenta solo “con algunos casos puntuales” debido a la tardanza de los contratistas al momento de entregar los soportes requeridos. Sin embargo, hay evidencia de que muchos de los afectados han diligenciado esta documentación desde noviembre o diciembre, pero todavía continúan a la espera de que les consignen el dinero. De igual forma, aunque hay correos en los que queda claro que se organizaron eventos presenciales antes de la reanudación del convenio, Fundeprogreso aseveró que se trató de “actividades internas” y “contactos al talento humano para validar su disponibilidad”.

La ejecución del convenio se extiende hasta finales de agosto. Mientras unos trabajadores esperan su pago ya desvinculados de Fundeprogreso, otros siguen trabajando con la esperanza de recibir sus honorarios sin inconvenientes por los meses que restan. De por medio están los talleres de cultura ciudadana para los niños y niñas de la región, concebidos como una iniciativa loable pero que con su desarrollo han perjudicado a decenas de trabajadores.

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