Juntas pero no revueltas: el combo de mujeres que puede frenar la reforma a la salud del Gobierno
19 Noviembre 2023

Juntas pero no revueltas: el combo de mujeres que puede frenar la reforma a la salud del Gobierno

Cathy Juvinao, Katherine Miranda, Jeniffer Pedraza y Julia Miranda son las caras visibles de una coalición en la Cámara de Representantes que le está generando problemas al Gobierno para que la reforma a la salud avance en el Congreso. ¿Podrán ganarle el pulso a la estrategia del todo por el todo del Ejecutivo?

Por: Andrés Mateo Muñoz

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“Garantías, garantías, garantías”, fue la arenga que entonaron en el recinto contiguo al Salón Elíptico del Congreso las cinco mujeres que se han interpuesto en el camino de la reforma a la salud: Cathy Juvinao, Jeniffer Pedraza, Katherine Miranda, Julia Miranda y Carolina Arbeláez. Las congresistas, que se han encontrado en medio de sus diferencias, levantaron las manos y la voz pidiendo un debate artículo por artículo de la reforma a la salud; mientras otros representantes las acompañaban tímidamente, algunos sorprendidos, otros avergonzados y otros en estado de excitación, como Miguel Polo Polo, a quien entre risas se le alcanzó a escapar un “hijueputas” en contra de la bancada del Pacto Histórico.

Al otro lado de la puerta esperaba una decena de periodistas, a quienes se les había impedido ingresar para ver la razón del escándalo. Al final, un video compartido vía WhatsApp permitió constatar que la variopinta juntanza de parlamentarios era el origen de la bulla. Las imágenes se viralizaron, tal y como lo habían planeado los asesores de comunicaciones de los congresistas minutos antes; y produjeron tanto halagos para las cinco congresistas por su determinación, como críticas para la mayoría de ellas, por salir en la misma imagen con políticos uribistas y de derecha. Otra vez Polo Polo fue el comodín de la polémica.

“Unirse a la derecha y no sentir vergüenza de sus votantes, pero sobre todo celebrarlo y con burlas hacia un proyecto como el de salud, que beneficia a esos votantes, es un conejo monumental a los electores pero sobre todo un acto decadente del claudismo”, dijo el exsenador y excandidato petrista Gustavo Bolívar.

De nuevo los apellidos Juvinao, Miranda, y Pedraza se volvieron tendencia nacional en X, y, como fiel usuario de esta red social, el presidente Petro aprovechó para criticar a las congresistas y hasta desempolvar un par de trinos de hace diez años de Cathy Juvinao. 

Avalanchas de calificativos cayeron sobre las representantes. “Valientes”, "berracas", dijeron algunos usuarios; “vendidas”, "saboteadoras" dijeron otros tantos. A ellas, habituadas a los ataques, parecen hacerle menos mella que antes. “Ya estoy acostumbrada a recibir insultos en redes desde mi época de líder estudiantil”, le dijo a CAMBIO Jeniffer Pedraza, la más joven de las representantes rebeldes.

De corta estatura y voz fuerte, Pedraza no ha tenido impedimentos para resaltar en la Cámara de Representantes. Ha sido activa en los debates y en el control político al Gobierno y al presidente Petro, ese mismo por quien votó en la segunda vuelta de 2022 y de quien hoy dice estar desilusionada. “Ha sido decepcionante porque estamos viendo más de lo mismo y no ese anhelo de cambio en el que creímos”, dijo Pedraza, que votó por Sergio Fajardo en primera vuelta y no siguió el consejo de Jorge Robledo, su mentor político, de abstenerse de votar por Petro en el segundo round.

La única congresista del partido Dignidad y Compromiso es una de las fundadoras, junto a Juvinao y Katherine Miranda, de la coalición de mujeres que se armó in situ en la Cámara.

La génesis de la alianza

Para rastrear el comienzo de la alianza hay que saltar no solo unos meses hacia el pasado sino a otro proyecto que se le cayó estruendosamente al Gobierno: la reforma política.

 

Jeniffer Pedraza
Jennifer Pedraza en diciembre de 2022 durante la discusión de la reforma política en la Cámara de Representantes.

En marzo de este año, antes de las remodelaciones ministeriales, la luna de miel entre el Gobierno y el Congreso se terminó. La reforma política se hundió y Roy Barreras, hoy en Londres como diplomático, calentando para tomar las riendas del Ministerio del Interior, rompió el texto del articulado.

Las críticas hacia ese proyecto se acumularon como una bola de nieve desde su paso por la Cámara en diciembre de 2022, en donde fue clave el trabajo de las mismas congresistas que hoy le hacen el mismo control a la reforma a la salud. "Desde esa época hicimos algunas reuniones de todos los congresistas de la Coalición Centro Esperanza para tomar una posición que, se esperaba, fuera unificada frente a las reformas del Gobierno, y allí nos empezamos a encontrar todas", dijo la representante Katherine Miranda.

En otras palabras, las reuniones de bancadas crearon las inquietudes en las congresistas, y el debate de la reforma política las juntó. "Fue algo muy orgánico", dijo Miranda.

Por su parte, Jennifer Pedraza reveló que todo empezó en una plenaria, cuando les dijo a sus colegas "miren chicas", sobre los controversiales "micos" que traía esa reforma. "Nos juntamos más por cercanía geográfica que ideológica", dijo, en referencia a que la ubicación de sus curules en el Salón Elíptico ayudó para que desde esa época hicieran pequeñas reuniones durante las sesiones.

"Nos juntamos más por cercanía geográfica que ideológica", dijo Jennifer Pedraza sobre su alianza con Cathy Juvinao y Katherine Miranda.

Desde afuera del Congreso puede parecer que las congresistas conforman un bloque ideológico, pero lo cierto es que las diferencias entre ellas hacen que estén juntas pero no revueltas. "Siento que soy la única de izquierda que hay ahí", dijo Pedraza, mientras que Katherine Miranda explicó: "Somos un combo amplio en el que respetamos las diferencias. Jennifer piensa muy distinto a mí, y yo pienso distinto a Juvinao, y Julita también tiene su propia postura".

"Julita" es la representante del Nuevo Liberalismo Julia Miranda Londoño. Es la mujer con más experiencia como funcionaria de las congresistas de la coalición rebelde, aunque es su primera vez en el Congreso. Para 'la otra Miranda' –como le dicen algunos asesores que corren entre oficinas y los salones–, la experiencia de trabajo conjunto con Juvinao, Pedraza, Carolina Arbeláez y Katherine Miranda ha sido "gratificante", a pesar de los ataques constantes que ha recibido en redes sociales.

Tanto así que hace unos meses, cuando estuvo hospitalizada en la Clínica Country de Bogotá, ávidamente muchos especuladores apresurados no tuvieron problema en decir que Julia Miranda había terminado en el hospital por cuenta de los ataques y críticas de las "bodegas" de X. Entre risas, la congresista le contó a CAMBIO que esa versión está muy alejada de la realidad:

"Yo tengo 26 años de experiencia y esos ataques solo me aburren pero no me afectan, y mucho menos al punto de mandarme a la clínica (...) Fue una desafortunada coincidencia, en la que, estando en una tranquila entrevista con CAMBIO, me empecé a sentir mal y resultó ser una inflamación cardiaca producto de un virus que adquirí en agosto", explicó la representante.

(Vea aquí la entrevista de septiembre pasado a Julia Miranda)

Julia Miranda también destaca la forma en la que se han complementado las ideas, las discusiones enriquecedoras (casi todas frente a frente porque no tienen ni un grupo de WhatsApp) y hasta los cambios de postura que ella misma ha tenido; el más reciente, su negativa a asistir a la reunión en la que Petro y Álvaro Uribe tomarán tinto al son de los pedidos de Uribe de cambios a la reforma y las negativas del jefe de Estado.

La labor de invitar a las 'damas de hierro" estuvo a cargo del congresista uribista Andrés Forero, quien las llamó a todas en la tarde del 16 de noviembre. Solo Julia aceptó, pero horas después, por pedido de su equipo, se retractó y llamó a Forero para informarle su decisión de no ir a la Casa de Nariño el próximo 22 de noviembre. "Finalmente el presidente no me invitó a mí sino a Uribe, a la oposición. El Nuevo Liberalismo es de la independencia, no es de la oposición", dijo Julia Miranda.

Julia, Pedraza, Miranda y Juvinao parecen huirle a darle la mano al Centro Democrático, a Cambio Radical y al Partido Conservador, las otras bancadas que se han opuesto a la reforma a la salud. "En algunas cosas nos hemos encontrado y en otras no. Ellos quieren acabar la reforma y nosotros creemos que sí se necesita", dijo Katherine Miranda.

Eso sí, del lado opositor al Gobierno también reconocen la labor de las congresistas, a pesar de algunos abismos ideológicos que los separan. Para el congresista del Centro Democrático Hernán Cadavid, "hay un acuerdo implícito, no expreso. No hemos dicho con ellas 'vamos a ponernos de acuerdo' sino que en el camino de la discusión nos hemos encontrado con argumentos". El representante antioqueño agregó que "eso demuestra que la preocupación por la reforma a la salud va más allá de la ideología".

La estrategia del Gobierno a la que se oponen

Y sí que la discusión está yendo más allá de la ideología, pues la estrategia del Gobierno para recoger votos al detal en la bancada liberal, la del Partido de la U y hasta en los conservadores se soporta en las transacciones burocráticas más que en la persuasión de las ideas. El desfile de ministros y altos funcionarios en las sesiones plenarias ha despertado críticas, principalmente contra Mauricio Lizcano, el titular de la cartera de la tecnología y las comunicaciones, quien con un 'TIC' nervioso ha estado encargando de traer al redil a La U. 

Incluso, hasta los representantes de las curules de paz parecen entrar en el baile de los compromisos a cambio de votos. "Si el Gobierno no nos cumple, no le votamos la reforma", le dijo a CAMBIO un congresista de esa bancada que pidió no ser citado.

Por ello, las congresistas críticas a la reforma a la salud han exigido un diálogo abierto y público, sin "mermelada". 

"Petro increíblemente nos ha puesto a los congresistas progresistas a defender lo que hay hoy, aun cuando sabemos que lo que hay hoy también necesita mejoras. Y como lo ha dicho Alejandro Gaviria, esta una reforma que no convenció al Congreso y tampoco convence al país", dijo Cathy Juvinao en su intervención en el congreso de Gestarsalud.

La representante verde agregó que "hay una posibilidad de que la reforma se hunda y ante eso la estrategia del Gobierno es una ofensiva de mermelada".

Poco más de 20 días hábiles quedan de sesiones ordinarias en el Congreso y desde este 20 de noviembre comienza una carrera contrarreloj para salvar o hundir la reforma a la salud. Eso sí, la juntanza de mujeres congresistas parece no tener una fecha cercana de caducidad. "Estamos en la etapa de conquista, de enamoramiento, antes de casarnos", dijo Katherine Miranda, en referencia al potencial de esta coalición de parlamentarias de permanecer vigente hasta el 2026.

Por ahora, las rebeldes de los sectores independientes permanecen juntas pero no revueltas, buscando anotarse una victoria mayor a la que ya han tenido posicionando sus nombres como las damas de hierro del control político a la reforma a la salud.

 

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