La encrucijada que genera la postulación de Héctor Carvajal, abogado del presidente Petro, para la Corte Constitucional

Hay varias formas de leer la decisión del presidente Gustavo Petro de incluir en la terna de magistrado de la Corte Constitucional a su amigo y abogado defensor por más de una década: Héctor Carvajal. Por un lado, es posible señalar que el jefe de Estado ‘premia’ a su compañero de luchas, aquel con quien tiene mejor comunicación que con sus propios ministros, con el deseo de buena parte de los abogados del país: llegar a la Corte Constitucional para finalizar su carrera. En esta lectura, Carvajal llega a la terna -después de supuestamente rechazar el Ministerio de Justicia- ad portas de la edad de retiro forzoso, lo cual le impediría cumplir el periodo de ocho años que tienen los magistrados, en caso de que el Senado lo elija, pero siempre con el conocimiento de que sería algo provisional.

Otra forma de entender su postulación sería que el presidente Petro le está apostando a poner en la Corte Constitucional, la ‘joya de la corona’, a sus amigos cercanos.

En ambos escenarios hay matices, pero también situaciones que generan preocupación. El mecanismo que contempla la Constitución dice que los nueve magistrados de la Corte Constitucional serán elegidos por ternas del presidente, el Consejo de Estado y la Corte Suprema. Así que cada mandatario tiene la obligación de presentar ternas, eso no es raro. También es normal que un presidente busque postular a una persona que represente su posición política y eso no hace al ternado un emisario de quien lo postuló, pues así es el procedimiento y el espíritu es que la Corte incluya todas las representaciones ideológicas del país.

Ahora, el jefe de Estado también tiene la obligación de postular personas idóneas para el cargo y, aunque Carvajal es un abogado de larga trayectoria, si es elegido, su innegable amistad con el presidente podría llevar a la Corte Constitucional a un escenario que no es deseable: que la ciudadanía perciba que un magistrado no es un juez, sino una persona encargada de hacer favores al presidente. Eso debe evitarse a toda costa.

Ya el país vivió este mismo debate cuando el presidente Iván Duque ternó a su amiga del colegio, Paola Meneses, quien efectivamente fue elegida magistrada. A la jurista le ha tocado con sus decisiones demostrar la independencia y autonomía que se le exige a los jueces. Lo mismo pasó con la postulación que hizo Petro de Vladimir Fernández, con quien trabajó tanto en la alcaldía de Bogotá como en la Presidencia, pues fue su secretario jurídico.

Fernández está en medio de la polémica porque es ponente de la tutela que Petro presentó contra la decisión que avaló que el Consejo Nacional Electoral pueda investigar al candidato-presidente e incluso sancionarlo, y se filtró a la opinión pública que presentó una petición para suspender esa actuación. A la fecha, sus argumentos son reservados, pero la sola filtración, en vez de poner el foco en la discusión sobre las competencias del CNE, lo pone sobre las actuaciones de Fernández por la cercanía entre él y el presidente. También en los pasillos de la propia Corte hay quienes no entienden por qué Fernández no se declara impedido para tramitar ese caso, mientras que el formalismo del derecho posiblemente diría que no tendría que hacerlo.

Se trata de ser y de parecer, señala el dicho, y ese es el punto. ¿Por qué ternar a un gran amigo? ¿Por qué ternar a una persona que está próxima al retiro forzoso y no podría completar el periodo? ¿Se trata de ‘cumplir’ con la postulación a sabiendas que no sería elegido? ¿Se trata de impulsar que sus amigos lleguen a la Corte que toma las decisiones más importantes del país en materia de derechos fundamentales?

Es inconveniente: expertos

La decisión del presidente genera varias dudas. Carvajal, en sus círculos privados, hace alarde de su relación con el presidente. Fue él, junto a un grupo de juristas como Julio César Ortiz, los que lograron tumbar la destitución que Alejandro Ordóñez como procurador le impuso a Petro como alcalde de Bogotá, lo cual terminó no solo con una condena de la Corte Interamericana de Derechos Humanos contra el Estado colombiano, sino que se convirtió en uno de los caballitos de batalla que Petro lleva impulsado por una década: las sanciones a los elegidos por voto popular.

Fuentes consultadas por CAMBIO también enfatizaron en que la terna llega cuando Petro sigue en una especie de ‘pelea’ por reforzar la idea que el pueblo lo eligió a él y que las instituciones que no lo apoyan de alguna manera terminan entorpeciendo ese mandato, en una visión que desconoce que la justicia actúa conforme a sus competencias. Por ejemplo la función del Consejo de Estado: hacer el control de las decisiones administrativas. Aunque el presidente es claro es cumplir con las órdenes judiciales, no se limita en cuestionarlas y el ’choque de trenes’ continúa incluso hoy.

Carvajal logró lo que pocos: servir de anfitrión en una reunión entre Petro y el expresidente Álvaro Uribe en 2023, a quien conoce porque además fue abogado de sus hijos en un litigio administrativo. Es conocido en la Rama Judicial y es amigo de exmagistrados como el polémico Alberto Rojas Ríos, quien también es muy cercano a Vladimir Fernández. En este contexto, ¿conviene su postulación?

El experto constitucionalista Rodrigo Uprimny dijo a CAMBIO que no solo Petro perdió la oportunidad de mostrarse como un verdadero estadista proponiendo una terna conformada por tres mujeres independientes y competentes, que fuera resultado de un proceso transparente, sino que también envió un pésimo mensaje político:

"Incluyó a su abogado personal, algo que ningún presidente había hecho antes y muestra que Petro no quiere en la Corte tanto un defensor de la Constitución sino un defensor del presidente Petro y su gobierno. Además, Carvajal no tiene ninguna trayectoria constitucional que lo haga un candidato respetable; y el presidente no elaboró una terna de mujeres, como lo solicitaban las organizaciones de mujeres y lo hemos pedido muchos analistas, con lo cual podría debilitar los avances alcances en equidad de género en la Corte Constitucional", dijo.

Recordemos, como ya se advirtió, que el presidente está en plena capacidad de postular a las personas que mejor considere para el cargo. Incluso, que busque un voto liberal en la Corte Constitucional, luego que el Consejo de Estado, hace apenas unos meses, diera su propio mensaje al país y al presidente e hiciera una terna conservadora de la cual salió elegido como magistrado Miguel Polo Rosero. Aunque mucho se dijo de una supuesta cercanía entre él y Petro, lo cierto es que no existe y que Polo Rosero es conservador, ‘godo’ si se quiere, no liberal ni progresista. Lo que hizo el gobierno en esa elección fue impulsar la elección del menos conservador de esa terna, teniendo en cuenta que Polo llevaba años en la Corte Constitucional como magistrado auxiliar y eso lo alejaba de las militancias políticas.

Ahora, Petro responde. Postuló a Carvajal. Expertos consultados por CAMBIO señalaron dos puntos más. Primero, que había una petición desde la academia para que se hiciera una terna de solo mujeres, como hizo el presidente para la Fiscalía. Segundo, que en la academia hay expertas de renombre en el mundo constitucional que podrían asegurar la elección de un voto liberal y progresista, sin añadiduras políticas. Lo que falta por saber es como el Senado decidirá este asunto, teniendo en cuenta que Carvajal es solo uno, pero que la terna tiene a dos grandes juristas más.

Por un lado, está Karena Caselles, abogada con estudios doctorales en la Universidad Complutense de Madrid, España. Magister en Derecho con énfasis en Derecho del Trabajo. Con estudios especializados en Derecho Constitucional, Derecho Administrativo y de Experta Latinoamericana en Relaciones Laborales. Caselles es magistrada auxiliar de la Corte Constitucional desde hace varios años. Estuvo en el despacho del magistrado Alberto Rojas Ríos y cuando este salió, estuvo como magistrada titular encargada en 2022. Eso la hace desde ya una de las grandes candidatas en esta terna, pues tiene el conocimiento pleno como auxiliar del funcionamiento de la Corte, es experta en múltiples áreas y actualmente es auxiliar de la magistrada Diana Fajardo.

Caselles es filosóficamente liberal. Liberal en materia de derechos fundamentales, tal como Alberto Rojas, y tiene experiencia como magistrada auxiliar en temas laborales en la Corte Suprema de Justicia.

La candidata menos conocida es Didima Rico Chavarro, doctora en Derechos Fundamentales y quien se ha desempeñado como profesora de Filosofía de las ciencias penales, en Derecho Penal y en derechos humanos y quien ha sido directora de la maestría en Ciencias Penales y Forenses de la Universidad Autónoma de Colombia. Actualmente, Rico Chavarro es magistrada auxiliar de la Jurisdicción Especial para la Paz y una reconocida defensora de derechos humanos.

Ahora bien, la terna que presentó el presidente Petro también muestra otros dos factores: finalmente no fue tenido en cuenta el jurista Cesar Palomino, exconsejero de Estado y actual director de la Agencia de Defensa Jurídica del Estado. Su nombre empezó a sonar con fuerza para la terna y casi al tiempo salieron a la luz interceptaciones realizadas por la justicia que evidenciarían un posible tráfico de influencias para favorecer a familiares en Chocó cuando era magistrado del Consejo de Estado.

También quedó por fuera, por así decirlo, la abogada Paula Robledo, quien fue delegada de la Defensoría para asuntos constitucionales y luego magistrada auxiliar de la Corte Constitucional. Robledo, una destacada jurista liberal, reconocida por su minuciosidad y defensa de los derechos de las mujeres, llegó a la Secretaría Jurídica de Presidencia en marzo de 2024 y salió del cargo hace unas semanas.

¿Qué va a pasar ahora? Esta terna busca reemplazar a Cristina Pardo, quien termina su periodo el próximo 16 de mayo. El senado deberá citar a una sesión para escucharlos y votar, lo cual se hace luego de varias sesiones privadas de lobby de los ternados, que es parte ya del procedimiento. Si Carvajal es elegido, posiblemente tendría que declararse impedido para asuntos de tutela que interesen al presidente Petro, pero ya en materia de constitucionalidad, un impedimento dependerá más del asunto en concreto a tratar porque los criterios para impedimentos y recusaciones son estrictos y no necesariamente una cercanía lograr separar a un magistrado de un asunto.

El tiempo dependerá también del Senado. Es posible que, por ejemplo, haya interesados en hacer el siguiente cálculo: con Pardo sale un voto conservador que podría ser relevante para la reforma pensional, si esta se vota cuando ya esté el nuevo jurista. ¿Qué pasará? Por ahora voces con la de Uprimny están pidiendo que el "Senado corrija ese error presidencial y logre elegir a alguna de las dos mujeres, que son ambas buenas candidatas". En su criterio, quien primero debería apoyarlas es el Pacto Histórico, "si quiere realmente mostrar que es una fuerza política a favor del cambio"

Las reacciones

En todo caso, las reacciones llegaron y buena parte son negativas. La defensora del Pueblo, Iris Marín, quien fue ternada por Petro al cargo y quien era magistrada auxiliar de la Corte Constitucional, lamentó que no se haya hecho una terna de mujeres. "Usted ha sido pionero en esa iniciativa y hoy, más que siempre, es necesario mantener la paridad en la Corte", dijo.

El exvicepresidente Germán Vargas Lleras, con quien Petro lleva por varios meses en una disputa judicial, dijo: "Lo he advertido: este puede ser el año en que Petro se tome la Corte Constitucional. Ojalá la Corte Suprema no se equivoque al conformar las ternas para reemplazar a los magistrados Reyes y Fajardo, ni el Senado al elegir. Están en riesgo las elecciones y el futuro de Colombia".

La precandidata presidencial del Centro Democrático Paloma Valencia, quien se ha caracterizado últimamente por acudir al litigio en la Corte para reprochar las reformas impulsadas por Petro y que fueron aprobadas, escribió: "De abogado personal de Petro a candidato a Magistrado. Proponer el nombre del señor Carvajal para integrar la Corte Constitucional es un insulto con los colombianos y sus instituciones democrática".