La historia de un negocio para los Char: así lograron venderle medicamentos al Estado tras licitación de Duque

“Dieciséis días antes de mi posesión como presidente, Duque entregó un billonario contrato de medicamentos a políticos. ¿Por qué dieciséis días antes de irse?, ¿por qué a políticos?, ¿por qué crear intermediarios entre los laboratorios productores de medicamentos y los hospitales y clínicas?”

Con ese mensaje publicado en redes sociales, el presidente Gustavo Petro revivió una polémica que se dio en el país justo cuando comenzaba su administración. El mandatario recordó la información publicada por W Radio en agosto de 2022, según la cual el gobierno de Iván Duque dejó amarrado, días antes de terminar su administración, un “billonario contrato de medicamentos a una empresa de los Char y dos firmas más”. 

Según la publicación, dicho proceso se entregó por tres años a Éticos Serrano, una compañía del sector farmacéutico que es de la familia Char, y de la que hace parte el actual alcalde de Barranquilla. Además, también fueron beneficiadas la UT Audidrogas y a Productos Hospitalarios, que desde ese momento se encargarían de proveer medicinas a algunas entidades públicas, el Ejército y la Policía Nacional en 15 departamentos del país. 

CAMBIO investigó esa operación para conocer cuál es el estado actual de la misma y los detalles del contrato que dejó a esas firmas como únicos proveedores de medicinas para todas las entidades públicas en casi la mitad Colombia. Petro trae a la atención pública este caso justo en medio de la crisis de los medicamentos que vive el país. 

Según los documentos oficiales del proceso, el acuerdo firmado por Colombia Compra Eficiente, que es la tienda del Estado colombiano, no tuvo ningún valor. Sin embargo, los contratos que en los últimos dos años se han desprendido de ese convenio marco, le han permitido a la empresa de la familia Char hacer ventas de medicinas por 1,8 billones de pesos. 

Proveedores exclusivos 

El proceso que generó la inquietud del presidente Gustavo Petro es un Acuerdo Marco de Precios que el gobierno de Iván Duque firmó el 26 de junio de 2022 a través de Colombia Compra Eficiente. Esa entidad, meses antes de junio, abrió una licitación para escoger los proveedores que estarían disponibles en la tienda del Estado hasta finales de 2025.

Una fuente experta en contratación le explicó a CAMBIO que el Acuerdo Marco de Precios es un mecanismo que funciona por agregación de demanda. Eso significa que Colombia Compra Eficiente escoge a través de un proceso de selección a varios proveedores que, una vez sean elegidos, serán los que podrán vender sus productos a las entidades públicas que los requieran a nivel nacional. 

Se trata de una operación de dos niveles: el primero es cuando Colombia Compra Eficiente abre una convocatoria para buscar proveedores de algún producto que el Estado requiera. El segundo es cuando cualquier entidad a nivel nacional tiene la necesidad de comprar ese producto y, como ya hay unos proveedores escogidos previamente, solo puede hacer negocio con ellos. 

“Por ejemplo, si una Secretaría de Salud en algún municipio necesita comprar medicamentos, va a la tienda del Estado, que es Colombia Compra Eficiente, y publica su convocatoria en la que solo pueden participar las empresas que ya fueron elegidas previamente para ese fin”, aseguró el experto.

Por eso es que el presidente Petro ha dicho que, en el caso del acuerdo para la venta de medicamentos a hospitales públicos, a la Policía y el Ejército, hay un contrato amarrado. Entre 2022 y 2025, esas entidades están obligadas a comprar las medicinas que necesiten a los tres proveedores que se escogieron tras licitación que hizo el gobierno anterior. 

Las empresas beneficiadas 

Como se mencionó anteriormente, fueron tres empresas que antes de terminar el gobierno de Iván Duque quedaron elegidas como únicos proveedores de medicamentos para algunas entidades públicas. Las firmas pasaron por una selección abreviada a la que se presentaron, en total, cuatro proponentes. 

CAMBIO accedió a los documentos de ese proceso publicados en la plataforma Secop. Allí se evidencia que en la licitación participaron la gigante Cruz Verde; Éticos Serrano, de la casa Char; la UT Audidrogas, conformada por Audifarma S.A. y Drogas S.A.; y Productos Hospitalarios, una empresa registrada en Bucaramanga, Santander. 

A pesar de que en el pliego de condiciones se estableció que el plazo del acuerdo sería de tres años, lo que significa un negocio muy atractivo para quienes estaban participando, la empresa Cruz Verde, una de las más grandes, olvidó incluir en su oferta una de las exigencias más importantes que tenía Colombia Compra Eficiente para poder continuar. Por esa razón fue rechazada por la entidad. 

Según el informe definitivo de evaluación, Cruz Verde no informó cuál sería el porcentaje de intermediación que cada proponente cobraría por todos los gastos de operación logística como distribución, embalaje, provisión, envío y personal requerido para la entrega de los medicamentos. Ese porcentaje debía estar entre 1 y 6 por ciento, pero en la oferta de Cruz Verde ningún número apareció. 

La empresa refutó la observación que fue el motivo de su rechazo e indicó en su momento que sí incluyeron el valor del porcentaje de intermediación, pero la agencia Colombia Compra Eficiente insistió que fue imposible determinarlo y que por eso tampoco se podía comparar esa oferta con las demás. Al final a Cruz Verde lo dejaron por fuera. 

Entonces solo quedaron en la carrera por este contrato, y ganaron el concurso, las otras tres compañías. Una de ellas, Éticos Serrano, es de propiedad de la familia Char de Barranquilla, y su representante legal, según los documentos del proceso, es el señor Gustavo Adolfo Visbal Galofre. 

CAMBIO revisó más información sobre esta empresa y encontró que en el pasado ha tenido, según el registro único de proponentes, otros contratos para la venta de medicamentos con entidades públicas como Ecopetrol o la Dirección de Sanidad Militar. Para quedar como nuevo proveedor de medicinas del Estado, la firma también acreditó su experiencia con la Nueva EPS. 

Cuando Éticos Serrano presentó su propuesta para el proceso que entregó Duque antes de irse, informó que sus socios capitalistas eran José Manuel Carbonell Gómez, Compañía de Inversiones Olímpica, Sociedad Colombiana de Inversiones (Socinsa), JCA Holding, Simba S.A.S y Farid Char y Compañía. 

José Manuel Carbonell es el actual presidente de Olímpica S.A, una empresa de la familia del alcalde de Barranquilla, Alejandro Char. Entre tanto, el gerente de Socinsa es Álvaro Jesús Cotes Mestre, quien también es hombre cercano al clan. 

Carbonell y Cotes Mestre compartieron asiento en la junta directiva de Serfinanza, el banco que también pertenece a esa casa barranquillera. Allí estuvo además Farid Char Abdalá, uno de los miembros más reconocidos de la familia, dueño de Farid Char y Compañía y quien se encargó de manejar las Supertiendas y Droguerías Olímpica. Char Abdalá, hermano de Fuad Char (padre del alcalde Alejandro), murió en 2017. 

Las otras empresas están relacionadas con el mismo apellido: el presidente de JCA Holding es Luis Ricardo Montoya Char y su representante legal suplente es Jaime Antonio Char Navas. En el caso de Simba, esa empresa es presidida por José Manuel Carbonell, quien también representa a la Compañía de Inversiones Olímpica y hoy es uno de los hombres de más confianza en la familia Char. Por eso, ahora está al frente de la empresa más importante de ese conglomerado. 

No es extraño que, como se evidencia con la composición accionaria de Éticos Serrano, sean los Char los que estén detrás de esa empresa. El grupo ha tenido por muchos años negocios relacionados con el sector farmacéutico a través de las Tiendas y Droguerías Olímpica. La empresa que se ganó el contrato con el gobierno Duque es, además, la que controla todas las droguerías La Economía en el país.

Los otros proveedores que resultaron beneficiarios del Acuerdo Marco de Precios fueron la UT Audidrogas, en la que están Audifarma S.A. y Drogas S.A. Esa primera cadena farmacéutica es la misma que hoy está en el ojo del huracán por su situación financiera y por la escasez de medicamentos que no ha podido comprar debido a las altas deudas que tienen las EPS con este gestor. 

La última firma que ganó es Productos Hospitalarios, que según su registro de cámara de comercio es una empresa de Bucaramanga. En sus documentos oficiales ha tenido contratos con el Estado, particularmente con Norte de Santander, desde el año 2018. Allí se ha dedicado a vender medicamentos al hospital Erasmo Meoz, de Cúcuta. 

Un negocio que ha resultado jugoso para los Char

En la primera noticia que divulgó La W sobre este tema se habló de un valor del contrato que llegaba a los 2,4 billones de pesos. Sin embargo, el precio del Acuerdo Marco de Precios, según los documentos oficiales del proceso, fue cero. 

La explicación que da el experto sobre ese punto es que las empresas elegidas quedan como proveedores únicos durante el tiempo que dure el acuerdo, pero deben hacer contratos independientes con cada una de las entidades que necesiten los medicamentos y cada uno de esos contratos tiene un valor diferente dependiendo de la demanda. 

CAMBIO buscó entonces esos contratos que se han hecho desde el momento que se firmó el Acuerdo Marco de Precios. En total aparecen entre 2023 y marzo de 2025, 31 órdenes de compra especialmente hechas por las sedes regionales del Sena. También hay facturas por adquisición de medicamentos que han hecho entidades como la Dirección de Sanidad Militar, el Hospital Militar y otras de la Policía. 

Justamente, es Éticos Serrano la que más ventas de medicamentos ha hecho. En total ha emitido 27órdenes de compra por 1,8 billones de pesos, siendo la más alta la que se firmó con la Dirección General de Sanidad Militar (DGSM) el 24 de octubre de 2023 por 824.000 millones de pesos. En febrero de ese mismo año, ya se había hecho otra compra con esa misma entidad, por 206.000 millones de pesos.

Ese proveedor también le vendió 700.000 millones de pesos en medicamentos a la Dirección de Sanidad de la Policía Nacional y 15.000 millones en pequeños contratos a las sedes del Sena en Norte de Santander, Santander, Boyacá, Cesar, Córdoba, Tolima, Atlántico, Nariño, Valle del Cauca, Magdalena, Huila y Sucre. 
 
CAMBIO encontró que al otro consorcio, la UT Audidrogas, le adjudicaron el segmento nacional del contrato, lo que significa que es proveedor de algunas entidades del sector defensa hasta finales de 2025. Sin embargo, este medio conoció que solo son dos las órdenes de compra que se han emitido hasta el momento, en el marco del acuerdo para comprarle a esas farmacias: una al Hospital Militar de Colombia, por 7.591 millones de pesos, y la otra a la Dirección Antinarcóticos de la Policía Nacional, por 800 millones. 

Hace unos días, el presidente Gustavo Petro volvió a pronunciarse sobre la entrega del contrato de medicamentos a los Char y la participación de José Manuel Carbonell, a quien calificó como el principal ejecutivo de esa familia, que pertenece a Cambio Radical y que hizo parte de la coalición del gobierno Duque. 

Al respecto, el mandatario se preguntó: “¿Acaso los miembros políticos de esta familia contratista no hacían parte de su gobierno? ¿Por eso se opone Cambio Radical a la reforma a la salud? repetitivamente hermanos y familiares en los grados que habla la ley aparecen como contratistas directos o presidentes y senadores del partido Cambio Radical en negocios que suman billones de pesos del erario de la salud de los colombianos”. 

Posteriormente, Petro le pidió a la Superintendencia de Salud y a los inspectores del Ejército y la Policía “investigar el precio de las medicinas adquiridas a través de este contrato y sus precios de mercado”.

¿Qué dicen los protagonistas del acuerdo? 

CAMBIO consultó a Jorge Augusto Tirado, director de Colombia Compra Eficiente en la época en la que se firmó el Acuerdo Marco de Precios que dejó como proveedor a la farmacia de los Char. El exfuncionario le dijo a este medio que por su actual ejercicio profesional no puede referirse al tema. Sin embargo, aclaró que no participó en ese proceso de contratación, ni tampoco lo firmó, porque era competencia de la Subdirección de Negocios. Tirado aclaró que nunca recibió una orden de Presidencia frente a ese contrato.  

Quien sí habló en representación del gobierno sobre las menciones hechas por el presidente Gustavo Petro, fue el propio expresidente Iván Duque, quien a través de su cuenta de X dijo que el contrato en mención fue producto de un convenio marco y el proceso se inició en su administración conforme a los procedimientos para conseguir un mejor servicio a un mejor precio. "Eso se informó en el empalme y lo firmó el actual Gobierno", advirtió el expresidente. 

Entre tanto, este medio le escribió a Gustavo Visbal, representante legal de Éticos Serrano, pero al cierre de la edición no ha respondido los mensajes. Sin embargo, la empresa sí envió un pronunciamiento en el cual asegura que "en la ejecución del contrato que suscribieron con Colombia Compra Eficiente, proveedor del Acuerdo Marco de Precios, participó en las cotizaciones convocadas por Sanidad Militar y por la Dirección de Sanidad de la Policía Nacional. Al haber presentado la oferta más favorable (la de menor precio), la compañía fue la adjudicataria". 

Dice también que Éticos Serrano ha suministrado los medicamentos de manera oportuna y conforme a los precios pactados en los documentos contractuales y demás requisitos establecidos "cumpliendo con la totalidad de las obligaciones". Finalmente, advierten que Colombia Compra Eficiente ha emitido informes de supervisión a la ejecución del contrato, en los que consta que la empresa ha honrado sus compromisos. 

CAMBIO también se puso en contacto con las empresas UT Audidrogas y Productos Hospitalarios, pero tampoco dieron respuesta. 

Finalmente le preguntamos a la firma que asesora en comunicaciones a Olímpica y a su presidente José Manuel Carbonell si querían hacer algún comentario sobre este tema, pero indicaron que no se van a pronunciar.