La mafia detrás del sistema de visitas del Inpec
17 Abril 2023

La mafia detrás del sistema de visitas del Inpec

Algo raro está pasando con el Visitel, el sistema de registro de visitas del Inpec.

Crédito: Foto: Yamith Mariño

CAMBIO revela historias de presos que han sido víctimas de la manipulación al sistema de registro de visitas del Inpec. La desaparición de los registros de abogados visitantes de la excongresista Aida Merlano es sólo una pequeña muestra de la red de corrupción que se apoderó del sistema Visitel. Según las fuentes, hay extraditables que pagan hasta 5 millones de pesos por un ‘favor’ de esos.

Por: Sylvia Charry

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El viernes pasado, el abogado Miguel Ángel del Río entregó en 'El Reporte Coronell', de La W Radio, una explosiva declaración según la cual su clienta, la excongresista Aida Merlano, le entregó más detalles a la Corte Suprema de Justicia sobre la presunta participación de las familias Char y Gerlein y por lo menos tres abogados, en su plan de fuga.

El jurista reveló que, luego de su última declaración, en la que comprometió los nombres de esos reconocidos personajes, la Fiscalía realizó una inspección a los registros de visitas del Inpec para constatar los nombres de los abogados que habían visitado a Merlano desde 2018, pero los investigadores se encontraron con una sorpresa mayor: no había registro alguno. Es decir, los nombres de todos los litigantes que se registraron para visitarla habían sido borrados del software denominado Visitel, que se encuentra dentro de lo que se denomina Sistematización Integral del Sistema Penitenciario y Carcelario (Sisipec). Aun cuando tiempo después el Inpec dijo que los nombres sí reposan en el sistema, CAMBIO tiene documentados otros casos en los que también manipularon el software para ingresar visitas ilegalmente.

Registros al mejor postor

Dicen las fuentes que detrás del sistema estaría un grupo de funcionarios y presos que cobran por modificar al antojo del postor el sistema de visitas.

Según el reglamento del Inpec, un preso puede registrar a 10 adultos y a 5 niños menores de 12 años para que lo visiten en un lapso de tres meses. Aunque en teoría sólo después de ese tiempo podría cambiar los nombres, fuentes de CAMBIO aseguran que hay una verdadera “feria” de cambios al sistema Visitel que estaría siendo manipulado al antojo de cualquier postor. Depende del postor es el precio.

“Yo diría que es otro de los eternos casos de corrupción en el Inpec. Los más beneficiados son los de los pabellones de funcionarios y de extraditables, que están dispuestos a pagar lo que sea por más visitas de las que tienen derecho. Estos tipos manejan a su antojo el sistema con los guardias de la 26 (sede principal del Inpec) y dicen que solo acá es que se puede manipular en tiempo real. La realidad es que se puede manipular hasta una hora antes de las ocho de la mañana del día de visitas y que no solo se manipula el sistema en la cárcel sino desde la sede central, donde escriben y borran cuando se les da la gana. A los presos normales les cobran entre 150.000 y 200.000 pesos por visitante, pero a los extraditables les han llegado a cobrar hasta 7 millones de pesos, y ellos pagan lo que sea porque lo que buscan es entrar mujeres prepago, mujeres diferentes a la mujer inscrita en el sistema o personas con las que cierran negocios y que no quieren que queden registro”, explicaron las fuentes, que prefieren mantenerse en reserva por estar privadas de la libertad.

Otras fuentes que hacen parte de la guardia del Inpec contaron a CAMBIO que la red de corrupción detecta a los internos que no reciben visitas frecuentes y, entonces, empiezan a vender sus cupos a los presos. Después de vender el cupo, lo que hacen es que cambian el nombre del visitante original por el nombre del visitante por el que haya pagado equis interno y muchas veces, el preso víctima no se da cuenta de que le están manipulando los registros de sus visitantes. Aseguran las fuentes que ese cambio puede durar horas, días o meses.

Esto lo hacen, al parecer, no sólo para recibir más visitas de las que tienen derecho, sino para que no quede el registro de la persona que fue a visitarlo.

“En Picota ha habido muchos casos en los que al interno no le llegó la visita a pesar de que la estaba esperando. Mientras tanto, a la visita le dicen en el ingreso de la cárcel que no aparece registrada o que ya entraron los tres autorizados para el día y ahí es cuando muchos se dan cuenta, pero, aunque se quejan con la guardia, no denuncian en otras instancias por miedo a represalias”, dicen las fuentes.

Las historias de la manipulación del ingreso

Uno de los casos que CAMBIO tiene documentado es el de Andres*, un hombre que estuvo preso hasta el 2022 en la cárcel la Picota, de Bogotá, pagando una pena por delitos asociados a la corrupción. Según su testimonio, fueron por lo menos cuatro veces las que no pudo recibir visita porque, cuando llegaban a verlo, le decían a la persona que no estaba registrada o que ya habían entrado a la cárcel todos los visitantes autorizados.

“Como muy pocas veces tenía visita, vendían los cupos de mis visitas, pero un día que me fue a visitar mi pareja, resulté con visita yo y ella ni pudo entrar. Ese mismo día hice un escándalo porque llamé a la Defensoría y todo, pero, cuando fueron a revisar en el sistema, ya yo no aparecía con visita, es decir, como si nadie hubiera ido a visitarme y ya habían borrado del sistema todo. Para evitar problemas en el patio, me tocó quedarme callado. Fueron cuatro veces las que me di cuenta, pero como mis visitas no eran frecuentes, no sé cuántas veces jugaron con mis registros. Ellos manipulan el sistema a su antojo”, dijo la fuente.

El caso de Arturo es parecido. Dice que sólo le pasó una vez porque contaba con “respaldo” dentro del establecimiento penitenciario y que “no se volvieron a meter con él”, pero que un día llegaron a visitarlo, después de la pandemia por el covid-19, sus padres, que no habían vuelto por miedo. Les dijeron en la entrada que no estaban registrados, a pesar de que él los había registrado todos los trimestres desde el comienzo de los cuatro años que llevaba privado de la libertad. Luego, supo que, en reemplazo de sus padres, habían entrado dos hombres que iban a visitar, supuestamente, a un exgobernador que estaba recluido en el patio de funcionarios de la Picota, y no podían quedar en su historial de visitas.

En junio del año pasado, CAMBIO contó la historia de una joven promesa del vallenato que llegó a cantar al pabellón de extraditables gracias a que entró como visitante del señalado narco costarricense Rolando Vindas Abarca, capturado en Colombia en 2021. Aunque la joven aparece en el listado de visitantes del señalado capo desde el 31 de agosto de 2021, sólo tiene un ingreso a La Picota, que fue justo el 24 de abril del 2022, cuando fue a cantar por el cumpleaños del capo.

Para profundizar

Abogados de extraditables, que también prefieren mantenerse bajo reserva, dijeron a CAMBIO que saben que sus clientes pagan lo que sea por la manipulación del Visitel y que, cuando necesitan que los visite alguien urgente, les han llegado a cobrar hasta 15 millones de pesos.

¿Qué dice el Inpec?

A través de una comunicación escrita, el Inpec le respondió a CAMBIO sobre las acciones que han implementado por las denuncias de manipulación, y confirmó que “estaban modificando el sistema para que ingresaran más de 3 visitantes por PPL”.

“Frente a las denuncias presentadas se inicia investigación, pero es importante que los Privados de la libertad denuncien. Los servicios de visita son gratuitos y se hacen mediante Visitel. Si algún funcionario le está pidiendo dinero a cambio de favorecer este procedimiento, pueden denunciar a través de la línea anti corrupción para que la unidad investigativa que creó la dirección general pueda estudiar los casos y se puedan tomar decisiones (…) Desde la sede central ubicada en la calle 26 no se puede manipular la información de visitas de las personas privadas de la libertad ”, dijo el Inpec a CAMBIO.

Algunas de las acciones que implementó el Inpec, desde finales del año pasado, para combatir esa red de corrupción son: eliminar la opción que permitía registrar visitantes ocasionales el fin de semana; contrastar el número de visitantes autorizados por privados de la libertad y autorizados en la planilla de privados de la libertad –ahí se dieron cuenta de que estaban modificando para que ingresaran más de 3 visitantes por PPL–.

Además, implementaron más controles. Por ejemplo, llenar un ‘voucher’ de registro en el momento del ingreso, el cual debe ser verificado por el reseñador, mientras que un ‘pabellonero’ debe sacar al preso al patio de visitas.

Pero el reto que tiene el Inpec es mayor, teniendo en cuenta que solo en La Picota son asignados 4.147 turnos de visitas en un fin de semana. CAMBIO conoció que la Procuraduría ya tiene estas denuncias en el radar y que trabaja junto al Inpec para establecer quiénes son los funcionarios involucrados en una de las tantas redes de corrupción que invaden el instituto penitenciario y que no son de poca monta. Las autoridades serán las encargadas de determinar si el Visitel se manipuló indebidamente, quiénes son los funcionarios responsables y quiénes los presos que pagan por ello.

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